Me indigna como chocoano que un grupo criminal narcoterrorista ponga en alerta máxima a nuestro departamento, amenazando con un paro armado por 72 horas.
Entonces los chocoanos, además de tener que sufrir el olvido del gobierno central, los embates de Antioquia para quitarnos descaradamente nuestros municipios, de afrontar que nuestros ríos se envenenen con la minería ilegal, que maten a nuestros líderes sociales y que usen nuestro territorio para tráfico de armas y estupefacientes, ¿tenemos ahora que estar arrodillados y atemorizados por esta degradada guerrilla que solo atenta contra nuestra infraestructura y nuestros pobladores?
Según Nubia Carolina Córdoba, secretaria de Gobierno departamental, ¨ninguno de los municipios se salva del riesgo de un posible ataque del Ejército de Liberación Nacional durante las 72 horas anunciadas por medio de un comunicado. En el caso del departamento del Chocó no tenemos ni un solo municipio en el que no determinemos que no exista ningún tipo de riesgo. Una parte supremamente extensa desde el corazón del departamento hacia toda la zona norte, la costa pacífica está gran riesgo por su ubicación geoestratégica».
Y qué decir de los transportadores que recorren a diario la vía Chocó-Risaralda: están atemorizados por la quema de sus buses, secuestros e, incluso, homicidios.
Los narcoterroristas del Eln atentan contra estas empresas de transporte para lograr pago de vacunas y así autorizarles transitar por esas carreteras.
¿Y entonces dónde está el Ejército para reducir a esos criminales del Eln? ¿Cuál es la gestión del Gobernador del Chocó para combatir a esas células guerrilleras? Según el comunicado de ese grupo ilegal, pareciera que tuviera el control en el Chocó, y de ser así, eso sería vergonzoso ante la comunidad internacional, que una guerrilla arcaica, retrógrada y asesina, para usar una frase de cajón, ponga en jaque nuestro departamento y al país.
Aquí necesitan trabajar el gobierno central, departamental y local en todos los frentes, no es a través de comunicados aceptando la vulnerabilidad y la inoperancia.
Y mientras tanto, los jefes del Eln, asesinos de lesa humanidad, disfrutando de las playas de Varadero, sin ser extraditados por ese vil gobierno cubano, cómplice y permisivo con las muertes de nuestros nacionales, como los asesinatos a cadetes de la Escuela de Policía General Santander, que estaban desarmados y que eran estudiantes de esa institución.
Giovanni Agudelo Mancera
Periodista
Tarjeta Profesional #8356 Expedida por el Ministerio de Educación Nacional