“Cuando los paros no son pacíficos no se oye lo que la gente quiere” eso fue lo que dijo la Ministra del trabajo, Alicia Arango, durante una entrevista en RCN Radio cuando le preguntaron sobre el paro nacional y el paro de los futbolistas. Ella, sin saberlo, diagnosticó de manera perfecta lo que pasa con este Gobierno: se ha quedado sordo.

Durante el gobierno de Iván Duque la gente ha salido a la calle en muchas ocasiones: han salido las centrales obreras, las mujeres, los indígenas, los maestros y los estudiantes, que nos han dado a todos una lección de dignidad y resistencia. Sin embargo, el presidente parece no responder y cuando lo hace su gesto solo profundiza el malestar.

Para el 21 de noviembre está citado un Paro Nacional al que cada día se han sumado más personas. Ya no será el paro de algún sector sino el de todos aquellos que creemos que el gobierno ha dado razones para salir a la calle. Ante esto la bancada oficialista y los funcionarios de la nación han respondido con una campaña de desprestigio e intimidación y desde las clases acomodadas emergen invitaciones a “quedarse trabajando”.

Las bombas silenciosas

Una de las más preocupantes señales de sordera presidencial se dio la semana pasada: durante un debate de control político el senador Roy Barreras reveló que durante una operación calificada por Iván Duque como “meticulosa e impecable”, murieron ocho menores de edad. Al día siguiente del debate, mientras el país pedía explicaciones, el mandatario socializaba su presentación del Informe Nacional de Competitividad. Sobra recordar que a raíz de este suceso Guillermo Botero renunció a su cargo como Ministro de Defensa a lo que el Presidente respondió con un homenaje y con un militar involucrado en los hechos como su reemplazo.

Este lunes festivo, Noticias Uno presentó un informe denunciando que del bombardeo “impecable” salieron vivos aproximadamente tres menores que fueron perseguidos por el ejército con ayuda de perros y drones hasta dejarlos sin vida. Además, la comunidad denuncia que los niños muertos en el bombardeo son más de los reportados y que pueden ser dieciocho en total.

Vea: Los hallazgos de Noticias Uno en la zona del bombardeo donde murieron al menos 8 niños

El Ejército Nacional de Colombia, encargado de la defensa y la protección del territorio y quienes lo habitan es señalado de asesinar a dieciocho niños y niñas. Acabaron dieciocho veces con el futuro del país ¿Y el presidente? Celebrando el aniversario de ProBogotá.

Parece que las bombas y los disparos que acabaron con los niños fueron tan silenciosos que el presidente no las ha podido escuchar. Tal vez, si el 21 las pancartas del pueblo clamando justicia son lo suficientemente creativas el presidente entienda que lo que queremos es que dejen de acabar con el campo, que cese la matanza de líderes sociales y de excombatientes. Si el gobierno no puede escucharnos, pintaremos y escribiremos en las pancartas que sean posibles hasta que quede claro que solo estamos pidiendo vivir en un país justo y en paz.

Dicho todo esto, me disculpo públicamente con el señor Presidente porque en estos días lo he tildado de inhumano e indolente cuando en verdad lo único que pasa es que no puede oír.