Cuando tenía 9 años, Lina Tejeiro soñaba ser Señorita Colombia, y por qué no, Miss Universo. Hacía sus pinitos en improvisados reinados infantiles del colegio y del barrio. Hasta entonces, los concursos de belleza eran su referente del mundo del entretenimiento y había visto una y otra vez las fotos de su mamá posando como Señorita Meta, al mismo tiempo que la escuchaba hablar sobre aquella inolvidable experiencia.
Pero aun así, Vibiana, la exreina, tenía otros planes para su hija. Quería llevarla más allá, hasta donde ella quizás ya no llegaría con tres hijos y dos matrimonios a cuestas. Así que decidida a dejar su natal Villavicencio atrás, se radicó en Bogotá y empezó a buscar agencias de talento para llevar a la pequeña Lina como personal de apoyo (extra) a diferentes producciones de televisión, con la esperanza de que los productores se fijaran en la inquieta niña y en sus dotes como actriz infantil y hasta como cantante y bailarina, que llevaban a compararla inevitablemente con la precoz artista española Melody, que por esos días gozaba de la admiración del mundo entero.
Y en el afán de ser visible, bajo las directrices de su madre, Lina se pasaba de sobreactuada -posaba ante las cámaras sin nadie habérselo indicado- y no perdía oportunidad de hacerse notar, lo que en una ocasión terminó con el regaño público de Alfonso Peña, director de Expedientes, la serie unitaria donde la había mandado la agencia en esa ocasión. Peña, desesperado, decidió sacarla de la escena. Tiempo después, paradójicamente, él se convertiría en el artífice de Sammy, personaje al que le dio vida Lina durante 6 años en el exitoso seriado Padres e hijos.
Como escrito en un libreto de telenovela, ese mismo director llegaría hasta la nueva casa de las Tejeiro para grabar allí algunas escenas de Expedientes, después de que Vibiana propusiera su casa como locación para ganarse los pesitos extra que no le estaban dando la actuación ni a ella ni a su hija.
Su llegada a “Padres e hijos”.
Aquel día, Lina reconoció a Peña. Y, sintiéndose protegida en su casa, lo encaró sin medir palabras reclamándole el regaño de la última vez que se vieron. Lejos de molestarse, él quedó sorprendido con la actitud de la niña y la premió con una corta participación en el seriado y recomendándola en Colombiana de Televisión, donde sabía que buscaban una actriz con esas características para personificar a la rebelde sobrina de Carlos Alberto Franco en la interminable serie familiar que tiempo antes él tuvo la oportunidad de dirigir y que era la gallina de los huevos de oro de esta programadora.
Así las cosas, Lina no conseguiría ser reina. Pero se convirtió en actriz. Los 1,63 centímetros de estatura que alcanzaría a medir con el correr de los años no le servirían de mucho en un concurso de belleza. En cambio, en los estudios de grabación poco importarían. Lo que sí pareció pesarle fueron los kilos de más que la llevaron a hacerse una liposucción a los 16 años, buscando mejorar su figura para avanzar en su carrera como actriz. Pero ni así consiguió personajes relevantes después de la salida del aire de Padres e hijos.
Corrían rumores en los pasillos de los canales de televisión: la actriz que le dio vida a la pequeña y ya jubilada Sammy se había convertido en una mujer antipática y banal. Nadie quería contratar a Lina Tejeiro, quien atravesaba una etapa difícil de la adolescencia, con problemas serios de autoestima.
Hasta su confidente madre decidió darle su espacio en aquel momento. La dejó vivir una vida marital, eso sí, en su propia casa. Así que la actriz le apostó a tener un hogar donde no consiguió ser la reina tampoco, porque los problemas con su novio de entonces, el también actor Sebastián Vega, con quien convivía, no dieron tregua. Así que decidió irse sola durante seis meses para Argentina a reinventar su vida y a prohibirse definitivamente aquellos sentimientos que le hacían daño.
Pero el corazón no tiene leyes y diez años después otro amor llegó y trajo consigo un reinado en las revistas del corazón. Los ires y venires con el reguetonero Andy Rivera, el primogénito del cantante de música popular Jhonny Rivera, la pusieron en la palestra pública nuevamente: una oportunidad que ella no desaprovechó para impulsar su carrera como una actriz de verdad.
Lina ya no quiere hablar del amor ni tampoco sobre los hombres. Desde que se metió en la piel de Catalina Mejía en La ley del corazón (RCN) -personaje con el que recibió un premio Tv y Novelas como mejor actriz de reparto-, su vida tiene mucho más contenido, los periodistas tenemos más preguntas y los productores de series y telenovelas tienen más motivos para contratarla.
Su papel en ‘Chichipatos’.
Su reciente participación en la serie Chichipatos, producida por Caracol Televisión para Netflix, y que ha ocupado los primeros lugares de sintonía de esta plataforma en nuestro país, confirman que es una de las actrices con más futuro y proyección en Colombia.
Lina asegura haber cumplido un sueño con Briggitte, su personaje en la serie: una mujer de carácter que, como a ella, no le gustan los hombres ‘chichipatos’. Usa ese término para definir a aquellos que pasan la vida alardeando de lo que tienen, como si no fuera visible ante los demás.
Confiesa que ha salido ya con personas de este tipo y que no le quedaron ganas de tener a alguien así a su lado, ni nadie que le quite su brillo ni la felicidad que siente de ser quien desde hace un tiempo se propuso ser: una de las más bellas y talentosas actrices de Colombia; y lo está consiguiendo, porque además de buenos personajes, ha logrado una figura envidiable y un estado físico que le permite subir y bajar los tres pisos del edificio donde está ubicado su apartamento y hasta hacer el amor cuantas veces quiera sin cansarse, dicho por ella misma.
Lo que definitivamente consiguió ya, fue convertirse en reina de las redes sociales, solo en Instagram la siguen mas de 6,5 millones de personas que se deleitan viendo su cuerpo bien trabajado, sin secuelas de aquella liposucción juvenil. Un público ganado a pulso que se entretiene con sus confesiones, con sus ocurrencias y con sus divertidos doblajes de Tik Tok que le han dado la gloria digital y una corona virtual que no dejará quitarse fácilmente.
En pocas palabras, Lina…
¿Actriz favorita? / Meryl Streep.
¿Película recomendada? / La cabaña.
¿Una canción? / El cigarrillo (Ana Gabriel).
¿Un plan? / Viajar.
¿Una cualidad? / Sincera y directa.
¿Un defecto? / Despistada.
¿Comida para pecar? / Perro caliente o hamburguesa
¿Una meta? / Actuar con Sofía Vergara.
Puedes ver la entrevista con Lina en nuestro canal de Youtube, Las Mujeres de mi tierra.