La noche del 14 de noviembre de 2011 Daniella Alvarez contestó a la pregunta final, minutos antes de convertirse en Señorita Colombia, resaltando que era una mujer con criterio y muchas fortalezas. Hace un mes, casi 8 años después, supimos de qué hablaba exactamente la exreina. Muchos hasta entonces conocieron su vida y obra a través de las noticias, que desde las redes sociales se expandieron en todos los medios de comunicación, y dieron cuenta de la lección de vida y de entereza que puso a la presentadora en boca de todos.
Y es que ni cuando la coronaron como la más bella del país su nombre tuvo tanto eco como en estos tiempos, cuando puso sobre su existencia una corona más valiosa, la que acreditó su resiliencia y la convirtió en un espejo en el que se miran la determinación y la valentía, y que además hizo más visible a una mujer con tantas ganas de vivir, una mujer que pasó de ser una influenciadora virtual a una real para cambiar de manera positiva entre sus seguidores – los de antes y los de ahora- la perspectiva desde la cual se debe mirar nuestro paso por la vida.
Hasta el Presidente Iván Duque y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, estuvieron de acuerdo -cosa que cada vez sucede menos- en exaltar a través de Twitter lo ejemplar e inspiradora que ha resultado ser para todos Daniella. Duque, va más allá y menciona la voluntad de servicio al país que ha demostrado la barranquillera, quien desde que consiguió el título de Señorita Colombia se puso la camiseta, además de su banda, para recorrer la Colombia en la que en el año 2012, mientras ella reinaba, hubo 496 víctimas por minas antipersona1, de las cuales 75 fallecieron mientras la mayoría de sobrevivientes sufrió algún tipo de mutilación.
Y allí estuvo Daniella, con muchos de esos heridos, para darles ánimo, para que sintieran el apoyo que ahora ella recibe de todo un país como algo recíproco. Sus primeras visitas hacían parte de su agenda real, pero después, despojada de su título, decidió acompañar a sol y a sombra una campaña de las Fuerzas Militares de Colombia que hizo presencia en todo el país y que buscaba visibilizar la labor de quienes heroicamente ponen en riesgo su vida por salvaguardar la vida de los colombianos.
Ahora la heroína es ella. Más reina y más modelo que nunca. Sus piernas no dejaron de ser las protagonistas en las publicaciones de su cuenta de Instagram; ya no las muestra desde el criterio de la belleza, ni para hablar de ese swing incontrolable que corre a lo largo de ellas, haciéndola bailar incluso mientras se maquilla. Ahora lo hace desde la vulnerabilidad, desde las circunstancias que un día te llevan a perder la perfección del “como Dios te trajo al mundo”, para llevar contigo cicatrices de experiencias que pueden ser enriquecedoras, si así lo decides. Así lo decidió Daniella Álvarez, quien sin duda alguna, ganó mucho más de lo que perdió.
Trato de ponerme en sus tacones, pero es imposible. No logro verme, bajo ninguna circunstancia, anunciando la amputación de una de mis piernas, con el agravante de que ni mis dos piernas juntas podrían tener el prestigio de una sola de las de Daniella. Pero más difícil aun es imaginarme mostrándole al mundo mi muñón con ese orgullo como lo hizo ella, desprendida de toda vanidad y de todo pasado.
Daniella junto a su hermano, Ricardo.
¿Por qué lo hizo? Me lo pregunté varias veces. La respuesta la encontré en lo poco que conozco de ella, su esencia caribe de frescura, libre de prejuicios y llena de solidaridad. No olvidaré nunca un 24 de diciembre de hace dos años. Estábamos ella y yo en Sampués (Sucre) a donde nos habían invitado para escoger, como jurado, a la Reina del Sombrero Vueltiao. La organizadora del evento era nuestra amiga en común Elida Castro, con quien sentíamos el deber como amigos de acompañarla. No había otra razón.
Daniella y yo, en Sampués.
Yo estaba ahí, pero tengo que confesar que mi cabeza estuvo siempre ocupada pensando en lo que pasaría si por ser navidad no encontraría la manera de llegar al aeropuerto más cercano y tomar el vuelo que me llevaría de regreso a casa para compartir la navidad con los míos. Mientras tanto, Daniella, quien entre otras cosas ha afianzado en todos y de manera ejemplar el valor de la familia, se gozó cada momento, cada desfile, cada asomo de calor, compartió con la gente del pueblo, se entregó a la causa, y tuvo tiempo para calmar mi ansiedad imparable y mi preocupación por llegar a tiempo a la cena navideña. Me habló de la solidaridad, mencionó el “hoy por ti, mañana por mí”, me tranquilizó haciendo alusión al “vivir sin prisa” y sobre todo hizo énfasis en eso de disfrutar cada momento que Dios pone en nuestras vidas. Hoy rebusco todo eso en mi memoria para darle una respuesta a mi pregunta: ¿por qué lo hizo?
Daniella es creyente como ella sola. Ha dicho incluso que se le apareció la Virgen, en el sentido literal, no metafórico, como cuando los colombianos decimos que nos fue bien en tal o cual cosa. Reflexionando, creo que se le apareció en los dos sentidos; porque este es su momento, el que empezó el 25 de mayo de 2020 cuando dejó la cama 14 de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Cardio Infantil para empezar un viacrucis que creyó haber terminado ese día después de cuatro cirugías que antecedieron la inesperada amputación.
Finalmente su pierna izquierda perdió la batalla, pero si hablamos de la guerra la ganó Daniella. La misma que triunfó antes frente a otras 25 mujeres bellas como ella y se convirtió en Señorita Colombia. La comunicadora social que alcanzó su sueño de ser presentadora de televisión con creces y que hoy puede decir que ha sido la cara de emblemáticas producciones de los canales más importantes del país. La emprendedora que puso a andar tres empresas: una tienda de ropa, una joyería y un restaurante.
Trato de ponerme en sus tacones, pero me quedan grandes. Quiero vérselos a ella otra vez, quiero verla deslumbrar como nos tiene acostumbrados, quiero que baile champeta como solo ella sabe, pero sobre todo, quiero verla parada firme y decidida sosteniendo su nueva corona.
Por: asanjuanello
Puedes ver aquí una entrevista con Daniella para el programa Las mujeres de mi tierra realizada en noviembre de 2018.
- Informe de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres. Noviembre de 2013.