¿Creyeron que íbamos a hablar de exparejas? Pues acertaron. Pero también vamos a hablar de los diferentes usos de ‘ex’, complicada pareja de letras a la que le gusta presentarse como prefijo, como adjetivo y como sustantivo, y que a veces da más lata que un (o una) ex. Tanto ha dado la lata que la Real Academia Española, junto con el resto de academias que ponen orden en nuestro idioma, ha querido callarle la boca y parece que lo ha conseguido al establecer una regla muy sencilla en su nueva Ortografía. Vamos a ver cómo lo ha hecho.
‘Ex-‘ es un prefijo que significa, entre otras cosas, ‘que fue y ya no es’, ‘fuera’ y ‘más allá’. Todos hemos dudado alguna vez a la hora de escribir expresiones que contienen ese elemento, y de hecho hasta hace poco los académicos no habían establecido un criterio claro y definitivo. Por ejemplo, en la Nueva gramática de la lengua española (Espasa) hablaban esos académicos de dos prefijos distintos, uno locativo e inseparable que significa ‘fuera’ o ‘más allá’ (‘excarcelar’, ‘extender’) y otro separable y «cercano a la categoría de los adjetivos» para hablar de lo ‘que fue y ya no es’, lo que nos permitiría escribir ‘ex novio’, ‘ex ministro’, etcétera.
Sin embargo, la Ortografía de la lengua española (Espasa) zanjó la cuestión en 2010 con la siguiente regla: «Los prefijos deben escribirse siempre soldados gráficamente a la base a la que afectan» aunque tengan esa categoría de adjetivo de la que hablaba la Gramática. El manual pone varios ejemplos: ‘excombatiente’, ‘exjugador’, ‘exnovio’… No obstante, el diccionario en línea de la RAE sigue recogiendo la palabra ‘ex’ como adjetivo que significa ‘que fue y ha dejado de serlo’, y pone este ejemplo: ‘ex ministro’. Pero no olvidemos que esa página web está en proceso de adaptación a las nuevas normas ortográficas. Hagámosle caso, pues, a la Ortografía: a partir de ahora se escribe todo junto.
Hay dos excepciones para esa regla. La primera establece que el prefijo se separa de la base a la que afecta cuando esa base está formada por varias palabras. Y es una excepción muy razonada: es correcto escribir ‘exteniente’, pero no parece muy adecuado escribir ‘exteniente coronel’ porque así podría parecer que estamos hablando de alguien que sigue siendo coronel pero ya no es teniente, lo cual no sé si tiene sentido porque afortunadamente no hice el servicio militar. Al escribir ‘ex teniente coronel’ -esta es la forma correcta- queda claro que esa persona ha dejado de ser teniente coronel.
La otra excepción es en realidad una triple excepción y tiene que ver con el uso del guion para separar el prefijo de la base. Se escribe así cuando lo que sigue es una letra mayúscula: ‘anti-OTAN’, ‘pro-Obama’. También se hace cuando lo que va después es un número: ‘sub-18’. Y, por último, en casos excepcionales cuando «se pretende poner de manifiesto que un término debe interpretarse, no en su sentido habitual y asentado, sino de modo literal», según la Ortografía, que pone este ejemplo extraído de una obra de la autora Emilia de Zanders: «Este fracaso hizo que Fuentes Matons se empeñara en rehacer su ópera […]. Esta re-composición solo se estrenó…».
Para concluir, nos falta comentar la parte más sencilla de todo este follón: la palabra ‘ex’, así, suelta, es también un sustantivo invariable en plural con el que nos referimos a la ‘persona que ha dejado de ser cónyuge o pareja sentimental de otra’, según la definición del diccionario. Puedo decir, por ejemplo: ‘Su ex la llama todos los días para preguntarle si está bien’. La oración es impecable; sin embargo, también es una de las frases más raras que he escuchado en mi vida. Lo digo por lo de las llamadas…