Confieso, con algo de vergüenza, que hice parte del batallón de ‘tuiteros’ que cuestionaron las palabras que usó Danielito para referirse a algunas periodistas de ‘W Radio’. En un correo electrónico -enviado a Julio Sánchez Cristo- describió a una de ellas como «marimacha» y a otra como «arrechante, pero gurrecito».
Sin embargo, ahora entiendo que él tiene el legítimo derecho a expresar sus opiniones, así como cuando José Gabriel habla de «bagrecitos». Cada quien tiene su estilo y me está empezando a gustar el de Danielito. Imaginen qué lindo sería para una mujer saber que es ‘arrechante’ a pesar de ser un ‘gurrecito’. Me parece un lindo piropo y lo voy a usar con mi mujer: «Hola gurrecito… Te llamo luego gurrecito… ¿Me has pensado gurrecito?… Te amo gurrecito… ¡Qué arrechante estás hoy gurrecito!».
Permítanme dar un paso al frente y ser el primero en aplaudir el coraje de Danielito para llamar a las cosas por su nombre. Hombres como él no caen en la hipocresía de decir que Florence Thomas es femenina, ¡no! Ella es feminista, que es distinto. ¿O vamos a mentirnos diciendo que Vicky Dávila es mejor periodista que José Obdulio Gaviria? ¡No! Que entre el diablo y escoja. Gracias Danielito, de verdad gracias por ese ejemplo de rigurosidad y de objetividad, por esa valentía para hablar de cara al país.
Además, hay que entender a Danielito. Estaba más encartado que la Federación de Fútbol con el ‘Bolillo’. Primero había convencido a las periodistas radiales para que salieran desnudas en su ‘Revista Soho’ y luego se dio cuenta de que no le servían ni siquiera de contraportada. Por un momento sintió tentación de llamar a Yidis y a la ‘Negra Candela’ con el objetivo de hacerlas posar como si fueran mellizas. Estaba desesperado. Por eso le escribió a Julito (director de ‘W Radio’), queriendo encontrar consejo en su «mentor» (así lo llama en el correo, aunque pienso que realmente quiso decirle «frentón»).
Todo esto no hubiera pasado a mayores de no ser por la impertinencia de un ‘hacker’ desocupado, virgen, sin oficio, que se apropió del perfil en Twitter de @DanielSamperO y de sus cuentas de correo electrónico, haciendo públicos algunos mensajes que envió Danielito a través de Hotmail. A su vez, un puñado de ‘tuiteros’ tomaron pantallazos de los correos robados y los difundieron por la red social, como fue el caso de @_FOXTROT quien publicó este enlace con uno de los correos de la discordia.
En Twitter, unos criticaron al ‘hacker’ por haber penetrado al impenetrable, por haber violado la inmaculada intimidad de quien nos alegra cada domingo comentando la intimidad de otros. No nos digamos mentiras: él es nuestra versión colombiana de ‘Daniel el Travieso’, nuestro niño rebelde. A mí me provoca ponerle un overol rojo y regalarle una cauchera para que haga de las suyas, como cuando se burló de la ‘hackeada’ a la cuenta en Twitter del expresidente Álvaro Uribe: «¿Quién penetró a Uribe? ¿Y cómo? ¿Fue en un callejón? ¿En una caballeriza? ¿La penetración también fue a sus espaldas?», dijo en su columna del pasado 24 de julio. Ahí estás pintado Danielito: tan gracioso, tan pillo, tan irreverente, tan travieso…
Pero todos cometimos un error: creímos que eras el único autorizado para burlarse de las penetradas a figuras públicas y te desprotejimos. Ahora estamos pagando las consecuencias de esta clavada que te han pegado. Algunos, incluso, han aprovechado para ‘sacarse el clavo’, como es el caso de la hija de William Vinasco Ch. La muy resentida, la muy igualada, te cuestionó en un reciente ‘post’ de su ‘blog’. Fue un evidente acto de revanchismo por haberte burlado del video en el que su papá aparece con los empleados de Radiópolis al ritmo del ‘Empari’.
Ay… Danielito pillo… Siento mucha admiración por ti. Te debo mucho (los periodistas te debemos mucho). Tú nos enseñaste a publicar correos personales de otros, como lo hiciste en tus columnas de los días 10 y 17 de abril de este año. Allí revelaste (con facsímiles en mano) algunos mensajes privados que se cruzaron los primos Nule, esos otros niños traviesos que dejaron a Bogotá en obra negra. Gracias Danielito (¡mil veces gracias!) porque nos enseñaste que hay excepciones a la regla en las que sí es válido revelar correos privados de otras personas.
Son muchas las razones que tenemos para alabar esa genialidad de niño precoz y aventajado. Por ejemplo, ya te graduaste de viejo verde sin haber llegado a los 40 años. ¡Bravo! Aplaudo ese merecido título. ¡Te lo has ganado! De hecho, apenas el lunes pasado cumpliste 38 años. ¡Happy Birthday Dany! ¡Recibe un gran abrazo! ¡’Abasho’, ‘abasho’, ‘abasho’! Hoy queremos consentirte, cogerte la naricita y decirte que todo estará bien, que nadie más se burlará de ti. Las periodistas de ‘W Radio’ también te felicitan, te mandan a decir que tan lindo tú, que puedes contar siempre con ellas, que a la orden si quieres tomarles fotos otra vez.
¡Y tenemos más motivos para celebrar! Todos tus seguidores sabemos que la justicia dio muestras de diligencia y ya fue capturado el joven ‘hacker’, el pasado fin de semana. Es una clara demostración de que la justicia no es sólo para los de ruana. ¡No señores! ¡Que viva Colombia! Aquí la justicia ha probado su eficiencia con todos los ciudadanos de bien, desde los hijos de Uribe hasta los sobrinos de Samper, como tú. ¡Enhorabuena!
Sea este el momento para extenderles a todos una invitación: cerremos filas alrededor de Danielito, abriguémoslo para que se siga burlando de los demás con el mismo respeto de siempre y protejámoslo para que nadie se ría de su calvicie temprana. También unámonos para exigirles a esas mujeres envidiosas de ‘La Bobada Literaria’ que dejen de molestarlo, como lo hicieron en su artículo «La verdad sobre Daniel Samper Ospina». Allí lo comparan con ‘Ramoncito’, el legendario personaje de la serie de televisión «Dejémonos de Vainas». No sólo es una acusación odiosa sino también calumniosa, porque la verdad es que ‘Ramoncito’ ya no se emborracha.
Te invito, Danielito, a que les demuestres a esas viejas resentidas que tú no pareces un niño montador de noveno de bachillerato, sino un maduro y prometedor estudiante de primer semestre de universidad. Sígueles la corriente y desnúdate en ‘Soho’, como ellas lo piden. Desafíalas. Muéstrales que tú no necesitas de ningún retoque en Photoshop para agrandar tus atributos, como ellas lo sugieren. Enséñales que tú no tienes nada que esconder, porque simplemente no hay nada que mostrar. Demuéstrales que tu «gurrecito» es a la vez «arrechante».
Y ríete Danielito, ríete con toda. Demuéstranos a todos que sabes burlarte de ti mismo. Déjanos ver al pícaro y divertido viejo verde que yo quiero ser algún día. Recuerda lo que dijiste en una entrevista que le concediste al periódico El País, de Cali: «La vida es como reírse con una costilla rota». Pues es momento de seguir riendo, a pesar de que esta vez la costilla rota sea tuya.
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*Próximo miércoles, desde las 8 a.m.:
‘¡Déjenme fumar en paz!’
*¡OJO! El jueves 8 de septiembre estaré en Cali (ver video) y hablaré en las universidades Autónoma y San Buenaventura, como invitado de la ‘Revista El Clavo’ en sus 15 años de existencia. También va a ir el caricaturista ‘Bacteria’ (@bacteriaopina), de El Espectador. ¡Nos vemos en Cali!
*facebook.com/Agomoso Twitter: @Agomoso
Está a la venta el libro «A usted también le ha pasado, ¡admítalo!» -de Intermedio Editores- incluye 18 artículos EXCLUSIVOS (vea aquí los títulos). ¡El prólogo es de mi mamita! Disponible en Panamericana, Librería Nacional (aquí, compra on-line), Prodiscos, Tower Records y La 14, entre otras.
*Si se lo perdió…
‘¿Es ud. adicto a la impuntualidad? Yo sí’
‘Cuando una mujer se aprovecha de un hombre’
‘Si yo fuera empleada del servicio… sería igual de confianzuda’
‘Las costeñas me intimidan’ (del libro ‘A usted también le ha pasado, ¡admítalo!’)
‘Si yo fuera taxista… sería igual de atravesado’
‘Trabajo como ‘independiente’ y… ¡me estoy volviendo loco!’
‘La necesidad tiene cara de olla – Yo hice fila con sobres de Ricostilla’
‘Malos entendidos entre hombres y mujeres – Segunda parte’
‘Malos entendidos entre hombres y mujeres – Primera parte’
‘Chistes tontos de la infancia’
‘Las ‘supervacaciones’ de mi mamá me aburren’
‘Nos fascinan las ‘lobas’, ¿por qué a ellas no les gustamos los ‘lobos’?’
‘La bendita maña de decir mentiras’
‘Cosas que nos pasan a los hombres en baños ajenos’
‘Sudando en el peor puesto del TransMilenio: la puerta’
‘Sobreviviendo a los lectores criticones de mi blog’
‘Almuerzos de mujeres: ideales para entenderlas mejor’
‘Cuando los hijos regañan a sus papás como niños chiquitos’
‘Mujeres que le tienen fobia al motel’
‘El arte de ‘levantar’ en la oficina’
‘Sobreviviendo como asalariado a la reestructuración de una empresa’
‘Shows de mujeres que hacemos los hombres’
‘Esta es la historia (que me imagino) de unos taxistas que golpearon a un par de pasajeros’
‘¿Cuándo será mi última ‘faena’ entre sábanas?’
‘Si yo fuera celador, sería igual de insoportable’
‘Salí del país, me unté de mundo y ahora soy mejor que ustedes’
‘Querido Niño Dios: te pido que mi familia no me avergüence en la fiesta de Año Nuevo’
‘Que alguien me explique los gozos de la novena de aguinaldos’
‘Manejo como una dulce anciana’
‘Mi tía, la invencible, tiene el superpoder de la intensidad’
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