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La mejor forma de aprender lenguaje corporal es a través del análisis de videos. En ellos podemos observar el comportamiento crudo, tal como sale, tal como se produce. Y esta es mi forma favorita de enseñar a mis estudiantes herramientas de comunicación, de inteligencia emocional y de persuasión.
Hoy traigo el análisis de Robert Kelly, un académico experto en Relaciones Internacionales en el Departamento de Ciencias Políticas y Diplomacia de la Universidad de Pusa, fue interrumpido por sus hijos mientras realizaba una entrevista en vivo para BBC News. Evidentemente la situación para él fue bochornosa, hasta que llegó su esposa y retiró a los niños.
¿Qué podemos aprender?
Nuestro lenguaje tiene elementos controlables y elementos no controlables, elementos inconscientes automáticos que no podemos manipular y otros que sí podemos manipular.
Este video nos da un maravilloso ejemplo de variables que no controlamos justamente porque se salen del libreto y de lo esperado. Lo que el lenguaje corporal nos arroja en esta situación es lo que conocemos como Detonadores del estrés, y son una serie de gestos disparados automáticamente por el Sistema Límbico que nos indican que algo no está bien.
Podemos observar intentos del académico por conservar la calma, le vemos fingir alguna sonrisa, sin embargo la tensión y el bochorno del momento son mayores y podemos apreciar:
- Bloqueo ocular: Parpadeos más lentos de lo usual, y se producen como una señal instintiva de no querer ver algo. De acuerdo al contexto podemos leer en ello la vergüenza de la situación.
- Comprensión labial: Ante la tensión comprimimos los labios, los hacemos más finos, es como si nuestro Sistema Límbico nos ordenara callar. ¿Qué hubiera pasado en una situación privada? Seguro este hombre habría regañado a sus hijos por interrumpirle. Sin embargo, al estar en vivo, esta situación no es correcta, por lo cual comprime de forma tensa sus labios.
- Carraspeo y subida de la manzana de Adán: Es otro indicador del estrés cuando vemos este gesto, muy frecuente en películas de suspenso, y nos habla de nerviosismo o de miedo. En este caso podemos asociarlo más el nerviosismo.
- Tensión en la frente: la frente es un lugar fantástico para identificar emociones, allí podemos ver la rabia, la sorpresa y podemos analizar momentos de tensión como los evidentes en la situación de la interrupción.
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Recuerda que el cuerpo habla.
¡Es el momento de vivir una vida extraordinaria!
