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Cada día me decepciono más. Pensaba que para estas elecciones, cuando el Centro Democrático ha perdido fuerza, cuando ya no es el que diga Uribe, cuando hay candidatos nuevos, cuando el partido liberal y el conservador han caído en un desprestigio debido a las malas actuaciones de sus jefes y sus militantes, cuando el Congreso se renueva un poco, cuando la imagen de la mayoría de los últimos presidentes ha hecho que se pida un cambio a gritos… iban a ser diferentes. Pero nos encontramos con una campaña que produce asco, por la forma en que la han tomado los candidatos, muchos periodistas, los empresarios, los mismos políticos y la gente del común.
No hay un día que pase con noticias positivas. Que las redes sociales no sean utilizadas para atacar y ser atacado. Hay personas que nos hacen despertar con sus cantos (trinos) atacando a un candidato o inmiscuyéndose en la política chilena o peruana, en vez de dedicarse a construir país desde su cómoda vida, a generar proyectos que se vean materializados en el bienestar de los colombianos. Parecen no tener nada qué hacer. Periodistas de El Heraldo y Blu se han vuelto monotemáticos y sólo hablan de Petro. Lo digo porque soy suscriptor de El Heraldo y El Tiempo y escucho a Blu cuando puedo.
Está bien que uno no quiera vivir la situación de Venezuela, pero tampoco hay que entregarle el país a un candidato, sin cuestionarlo, sin que presente un programa alcanzable. Hay que acabar con los debates que parecen peleas de comadres, sacándose los trapitos al sol. Si es posible, que los canales, imparcialmente, presenten a cada candidato individual o colectivamente, pero sin hacer alusión al otro.
Ya es hora de cambiar la forma de hacer política en Colombia. Que los que aspiren a la presidencia piensen en el bien de todos los colombianos, sin importar su raza, su credo, su ideología. Es una necesidad urgente tener tranquilidad después de varios años de angustia por los problemas socioeconómicos y la bendita pandemia.
Empujemos todos hacia el mismo lado. Dejemos el individualismo y el egoísmo social. Creemos un país que les dé oportunidades a todos los colombianos, sin excepción.
