«Solos podemos hacer poco, juntos podemos hacer mucho»

Hellen keller

En los últimos días, hemos visto el ataque inmisericorde hacia las fuerzas militares y la población civil, por parte de los integrantes del Clan del Golfo y otros grupos al margen de la ley. Estamos volviendo a tiempos en los cuales daba miedo salir por el temor de que por confusión o por el mandato retorcido de alguien, nos quitaran la vida.

Quién que haya vivido las épocas de el Cartel de Medellín, el Cartel de Cali, las Farc, el Eln, los paramilitares, los falsos positivos y la delincuencia común quiere volver a tener esas terribles experiencias; las cuales fueron mutando, por diferentes razones: envejecimiento o muerte de los cabecillas guerrilleros, acciones de las fuerzas militares, procesos de sometimiento y paz con los que heredaron el poder de los jefes que iban desapareciendo…

Así fue, el mal encarnó en otros tan sanguinarios como aquellos, porque crecieron creyendo que sus antecesores vivieron una vida cómoda y fácil, en donde las drogas, raíz de todo mal en Colombia, no han podido ser erradicadas y sustituidas por productos agrícolas que nos autoabastezcan y nos conviertan en un país en vía de desarrollo.

Y nuestra tierra, nuevamente se está tiñendo de rojo. Ha vuelto el pánico a la población. Pero, los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, atizados por el carbón encendido de la prensa; en vez de unirse para buscar la paz que tanto anhela nuestro pueblo, se han enfrascado en llevar al pueblo a una guerra civil que no le conviene a ninguno.

Tracemos puentes, dialoguemos, reconozcamos errores, trabajemos juntos, que cesen los partidos y se consolide la unión,  para que podamos hacer mucho por este país, porque solos siempre haremos poco.