En respuesta a un colega mío Andrés “el Principerro” Rodriguez, quien asegura que está mamado de Bogotá(1), quisiera decir lo siguiente:
1. Es cierto que vivimos con miedo porque no sabemos qué pasará hoy en la ciudad, que en Bogotá roban, matan, violan y secuestran. Pero reprocho su forma de narrar los sucesos de forma alarmista e histérica.
2. Exposiciones tan cargadas de odio y rencor sólo agravan el problema antes de ayudar a mejorarlo. ¿De verdad cree usted que es una perspectiva razonable decir que “pronto vamos a tener que matar para que no nos maten”? ¿No es eso precisamente lo que usted critica?
3. A mí también me han atracado, a mi familia la han robado y todos hemos sentido la impotencia y las ganas de asesinar a quienes nos hicieron daño. Pero reparo en que esa no es la forma de actuar porque nos rebaja al mismo nivel de los victimarios.
4. Hay que ser muy simplista para pensar en que vivimos entre “un basurero social que multiplica sus ratas día a día”, pues este basurero es el que ha sido su casa y es el útero que ha contribuido a formarlo a usted, a su familia y a sus amigos a quienes se vanagloria de defender.
5. Además, no sé si desconoce que los fenómenos de inseguridad que narra no son exclusivos de la capital. A mi padre le han clonado la tarjeta varias veces (la mayoría de ellas en viajes internacionales), a buenos amigos les han hecho el paseo millonario en Medellín, los ataques con ácido se han presentado en Cali y los homicidios son comunes en ciudades de la costa. No reduzca sus desgracias a la capital. Si tiene tanta rabia por la inseguridad (le aseguro que todos la tenemos), despójese de su visión tubular y revise que el país completo parece ir por una mala senda. No se quede en la queja y la victimización. Actúe.
6. No omita que Bogotá cada día es una ciudad más cosmopolita: hay una oferta gastronómica creciente y para todos los gustos, una vida cultural muy rica, parques bonitos, escenarios deportivos, exposiciones fascinantes, debates y política. Hay personas que quieren y trabajan por la ciudad, no sea mezquino con ellas, que piensan que todo puede mejorar.
Andrés: aunque en Bogotá llueve mucho, hay que entender que la ciudad no tiene la culpa de que nos dé gripa.
(1) RODRIGUEZ, Andrés. (2014) Me mamé de Bogotá, en “Ojos que no ven”. Bogotá: Blogs El Tiempo Online. Disponible en http://blogs.eltiempo.com/ojos-que-no-ven/2014/09/18/me-mame-de-bogota/