No acostumbro a leer la mayoría de los correos que me llegan con elaboradas presentaciones en Power Point o mensajes que terminan en «reenvía esto a 7 o mas de tus amigos para que tu sueño se cumpla» o cosas por el estilo, y como muchos terminan así pues termino no leyendo la mayoría de los que recibo.
Sin embargo, por estos días me llamó la atención uno y lo abrí, con la fortuna de no arrepentirme. Varios mensajes me llamaron la atención. Rescato algunos:
* Solo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás
* Ninguna relación te dará la paz que tu mismo no tienes en tu interior
* Ninguna relación te brindará la felicidad que tu mismo no construyes
* Solo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle bien convencido «no te necesito para ser feliz»
* Solo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unen para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra
Recién pasó el día del amor y amistad – amén de las opiniones sobre el sentido comercial de estas fechas -, mensajes se cruzaron entre amigos, novios, amantes, amigovios, esposos, hermanos, hijos, en fin, en donde el deseo de felicidad mutua era la columna vertebral. A muchos la abundancia de felicitaciones los invadió mientras que para otros el asunto fue menos exitoso…
Y en medio de todo esto, mi pregunta es ¿alguien se autofelicitó?
Sí, alguien hizo lo que pareciera un absurdo y hasta «ridículo» de pararse frente al espejo y decirse «feliz día mi amigo(a), eres lo mejor y te mereces lo mejor, gracias por ser como eres y vivir como vives»
Ojalá haya muchas respuestas positivas, muchos absurdos frente al espejo, aunque la realidad refleja que vivimos gran parte del tiempo esperando un signo de aprobación de los demás, un mensaje externo que nos haga sentir queridos y apreciados. Cimentamos nuestra felicidad en la mirada de quien amamos, en la palabra de aprobación de quién está a nuestro lado, y cuando esto no ocurre se derrumba parte de nuestro mundo y esto, para muchas personas, es fatal.
Shakespeare marcó la pauta de los «amores tormentosos y letales», en donde Romeo solo valía por Julieta y viceversa. Y muy lindos sus diálogos, fundamental el aporte a la literatura, pero que herencia dejó!!. Un ejemplito menos literario pero es la misma cosa:
«Como Verónica Tobar Vergara, de 21 años y estudiante de la carrera Técnico en Alimentos de la Universidad de Los Lagos, fue identificada la joven que se suicidó, tras sufrir una fuerte depresión desde que su pareja la dejó, con una cuerda desde el techo de su casa en Puerto Montt». (Chile.com)
Esto puede ser la situación extrema, pero forma parte de nuestra realidad.
El amor propio en nuestra sociedad es un valor que debería tomar cada día mayor importancia, porque evita que una persona se desintegre ante cualquier adversidad, a que acepte sus errores com parte de su crecimiento y lo mas importante: cuando amas a alguien de verdad quieres y buscas lo mejor para esa persona, así que cuando el amor va hacia tí no permitirás que nadie te dañe y buscarás lo mejor para tí mismo.
Una persona con amor propio alto tiene mucho para dar a los demás y eso lo convierte en una luz y fortaleza para quienes le rodean
Ojalá tengamos más personas frente al espejo en un acto de ridiculez total diciendose cada mañana con el mismo entusiasmo que dirían esa frase a ese alguien especial en su vida: «te amo, bienvenido a una nueva aventura juntos»