Hace cerca de 15 años tomé un curso para ser libretista. Sin embargo, me encontré con que quién dictó el curso no me transmitió ninguna emoción para continuar en eso que creia en ese momento querer hacer. Claro, en últimas y siendo totalmente honesta, con seguridad no lo tenía tan claro para mi vida y por lo tanto eso quedó ahi, resumido en un cartón que me certificó haber tomado el curso y que debe estar guardado en alguna carpeta, de algún cajón en mi casa.
Hace dos días asistí a una conferencia de dos horas, en donde si bien los temas me eran muy familiares, quién la dictó irradiaba una energía muy especial y contagió a todos los asistentes. Y a mi en particular.
¿Qué relación hay entre estos dos hechos? Que, por cosas del destino el tallerista de hace 15 años y el conferencista de hace dos días era el mismo. Sí, ese mismo ser humano que había logrado desencantarme en un primer encuentro había encantado totalmente a un auditorio y sé que lo hace ahora con mucha frecuencia. Su nombre es Héctor Forero, libretista colombiano que ahora escribe para TV Azteca, y tiene varios libros, uno de los cuales Equipaje para un Sueño era el tema central de la conferencia de hace dos días.
No voy a hablar de su vida y obra. Lo que quiero destacar es que esa evolución en su forma de relacionarse con quienes están a su alrededor, es el producto de un cambio interior en su vida, fruto de una decisión autónoma por superar circunstancias que para muchos hubieran sido el «acabose», pero el decidió que fueran el «empezose» – ya se que esta palabra no existe, pero me arriesgo a lanzarla so riesgo de las críticas muy bien fundadas que harían quienes acertadamente defienden nuestro castellano -, porque recordemos que «no puedes dar, de lo que no tienes o no eres».
Al grano. Personas como él y muchos otros anónimos en este mundo, decidieron convertir sus dramas personales en lo que el propio Hector Forero llama «enseñanzas» y a partir de ahí escribir ellos mismos el Libro de su propia vida.
¿Quién está escribiendo el libro de tu vida? ¿Tu? o tu pareja, tu jefe o tus amigos.
Una forma de saberlo es que por un momento te detengas a pensar cuáles han sido los motivos que normalmente te han influenciado a la hora de tomar decisiones trascendentales y que tanto peso han tenido en ellas la almohada o la comodidad o el que dirán, en lugar de prevalecer tu sueño y tu visión de vida.
Vivimos en un mundo marcado por el acelerador, las noticias cambian cada minuto y lo que hoy estaba «a la moda», de seguro mañana ya no lo es. Nos reunimos con nuestros amigos, programamos cafés, almuerzos … y, te pregunto ¿cuando fue la ultima vez que te tomaste un café contigo mismo para contarte los ultimos acontecimientos de tu vida y revisar como estás marchando?
Si nos detuviéramos más seguido a tomarnos ese cafecito de seguro nos daríamos cuenta de quién procede la tinta con la que estamos escribiendo nuestra historia y si estamos prestando nuestra propia pluma para que la realización de los sueños de otros.
¿Qué querías ser cuando niño? ¿En que te has ido convirtiendo gracias al pasaporte de adulto que te heredaron?
Una visión y la confianza en sí mismos son los ingredientes para el éxito en lo que te propongas.
Cuentan que el entrenador de Martina Navratilova minutos antes de que la campeona checoslovaca saliera a su competencia final que le dio el 10 perfecto, por el cual pasó a la historia deportiva, se acercó a la niña que estaba muy nerviosa y totalmente insegura sobre lo que iba a hacer. Ella le dijo que creia que los demás eran muy buenos y que ella no podría, así que el le dijo «perfecto, puedes entonces no salir y quedarte aqui, tu y yo sabemos que eres la mejor, no es necesario que el resto del mundo lo sepa», a lo que ella respondió que sí quería salir. Entonces el la abrazó, y le dijo:
«Sal y haz lo que sabes hacer con el corazón y ten la seguridad que tu cuerpo le seguirá»
Y todos sabemos lo que hizo y qué líneas escribió en su propia vida..