Por estos días los padres de familia nos hemos visto sometidos a una tediosa comparación de series y referencias con el fin de erradicar los contaminados juguetes de Mattel. Vale la pena aclarar que los descuidos de la multinacional han brindado a los padres la excusa perfecta para no comprar los costosos juguetes; sin embargo con profunda preocupación veo que en nuestra ciudad llevamos sometidos varias décadas, tratando de deshacernos de un sinnúmero de juguetes aun más peligrosos que los de Mattel. Abro este espacio para la denuncia pública y muestro a continuación una lista de juguetes que debemos exigir, nos sean retirados de las calles capitalinas:
ELMO COSQUILLEO: No se sabe cuantas unidades de este muñeco se encuentran activas en el centro de la ciudad, ni siquiera los intensos operativos de la policía han logrado identificarlos, este muñeco se caracteriza por extraer billeteras, walkman, Ipods o cualquier elemento de bolsos y bolsillos sin que la victima se de cuenta, este juguete no contiene plomo por el contrario sus manos están hechas de un material muy suave lo que facilita su accionar.
MUÑECO EN LOS TAXIS: Tan antiguo como los taxis, este muñeco es de difícil ubicación, existen miles de referencias pero todos tienen la manía de hacer saltar juguetonamente las unidades de los taxímetros lo cual resulta un poco injusto para los usuarios que fuera de los altos costos, tenemos que asumir el molesto trancón que demora la carrera y por lo tanto aumenta el costo, sin contar con la remota posibilidad de que al taxista le sirva el destino del pasajero. Tome precauciones si no quiere terminar “sentado en el muñeco”.
CUCHIBARBIES: Estas pseudos muñecas pretenden hacerse pasar por muñecas de última generación. Son muy fáciles de ubicar, dado el creciente número de unidades que atiborran nuestra ciudad; desde acá hacemos un llamado para que estas muñecas sean refaccionadas y convertidas en cariñosas abuelitas que hacen postres deliciosos, lo cual en vez de incomodar y causar repulsión en las personas, despierta profundos sentimientos de ternura.
VELOCIRAPTORS: Este modelo tiene el mismo defecto del Elmo Cosquilleo, la diferencia principal es el modus operandi, el cual le permite maniobrar a altas velocidades. Luego de accionarlos se puede ver una nube de polvo y algunas veces se escucha un inútil sonido como: ¡me robaron! o ¡cójanlo!, lo cual genera divertidas persecuciones en las cuales, salvo contadísimas excepciones, el muñeco nunca es atrapado.
BORRADORES: Estos carros que utilizan la ciudad como pista de carreras, funcionan también bajo el irónico nombre de ejecutivos. Se caracterizan por borrar todo a su paso ya sean peatones, automóviles, perros e incluso barandas de seguridad y viviendas. Pero acá no termina la diversión, al interior de estos peligrosos vehículos se puede experimentar en vivo y en directo toda la adrenalina de un robo y otras agresiones que hacen del viaje toda una aventura.
Muñecos con Alto Contenido de Plomo: Por favor manténgase alejado de estos juguetes pues las dosis pueden ser mortales, desafortunadamente abundan no solo en la capital sino en todo el país. Vienen bajo diversas etiquetas: FARC, AUC, ELN, Aguilas Negras…… el resultado es el mismo, estos muñecos no se andan con jueguitos y suministran a sus victimas letales cantidades de plomo capaces de causar daños irreversibles.
Juguetes con Restricción: Para los amantes de la vida nocturna es necesario avisar sobre el riesgo que brindan ciertas muñecas que recorren los bares y las calles de nuestra ciudad. No contaminan con plomo aunque a veces la pintura que usan suele tener una apariencia desastrosa. En este caso el riesgo es biológico y causa engorrosas enfermedades que algunas veces pueden llegar a ser mortales, favor utilizar los correctivos necesarios.
Por último, si ustedes conocen otros juguetes nocivos no incluidos en esta lista, favor infórmenlo.
Con Profundo Amor por mis Conciudadanos…
DON BETO