[Los libros de Catapulta]
Edgar considera que se salvó de los trabajos estériles y convencionales cuando por su cabeza se atravesó la idea de EDICIONES CATAPULTA. Una actividad que perfectamente le permitía dedicarse al oficio de escribir, pues él es un autor encubierto de editor, y al tiempo gestionarse los recursos necesarios para poder subsistir. Cualquiera que haya ido por lo menos una vez a la Casa de Poesía Silva, o a cualquier lanzamiento o presentación de libros en la ciudad, de seguro se lo ha topado en su camino y de seguro además ya habrá tenido la oportunidad entonces de apreciar las Ediciones de Catapulta, incluso quizá hasta ya tenga uno de sus títulos, pues una exigencia de la actividad de Edgar es precisamente la de estar en todo lado y abordar a toda persona en tanto que su producto no se encuentra en las librerías y él es su propio distribuidor.
Los libros de Catapulta se caracterizan por ser de formatos pequeños y de muy bajo costo, lo que le permite a este editor alternativo cargarlos en su morral y al comprador llevarse más de uno. En la actualidad son más de cien los títulos que han aparecido bajo su sello y entre ellos se cuentan obras de: Edmundo Perry, Jaime García Maffla, José Luis Díaz-Granados, Germán Espinosa y muchos más escritores con reconocida trayectoria en nuestro país, pues se podría decir que la intención de este proyecto editorial es más la de difundir y popularizar autores consagrados que la dar a conocer nuevas voces. Lo que le da su particular toque y la hace destacar en tanto que acerca al público en general la obra de autores de difícil acceso debido al elevado costo y la poca difusión que generalmente tienen las ediciones de sus libros. Valga aclarar que son estos mismos autores quienes, al conocer el proyecto, han decidido donar a Catapulta los derechos de edición de obras que, en la mayoría de los casos, resultar ser inéditas.
LOS IMPRESENTABLES se topó con Edgar Melo Acosta en un paseo a la Casa Silva, por su puesto, y entonces aprovechamos para sacar nuestra cámara y hacer la respectiva nota impresentable que acompaña esta anotación y que apenas le tomara 3 minutos con 38 segundos verla:
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“Ahora, profetas emergentes, id y multiplicad la palabra impresentable”.
¡APOYE A LOS IMPRESENTABLES!
Vincúlese a una noble causa y ayúdenos con su voto a tener un ordenador ultraportátil de última generación (a ver si dejamos de actualizar en cafés internet)…
Que no le cuenten el capítulo de LOS IMPRESENTABLES de la semana pasada
Aquí le queda el enlace para que usted mismo lo vea:
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