Me complace informar a los lectores de este blog que el libro LOS MENSAJES DE LOS SUEÑOS (el mismo título del blog), de mi autoría, será lanzado y vendido en la próxima Feria Internacional del Libro de Bogotá que se llevará a cabo en Corferias del 29 de abril al 12 de mayo del presente año. La presentación de la obra tendrá lugar el día 4 de mayo, de 11:00 am a 12:30 pm, en el salón Soledad Acosta de Samper. Extiendo a todos una gentil invitación para que asistan a ese evento en donde, además de exponer los temas principales tratados en el libro, interpretaré los sueños de los asistentes que estén relacionados con cada capítulo que trate.
El libro recopila mi experiencia de casi sesenta años ejerciendo el don de interpretar los sueños. Como saben, descubrí a los cinco años de edad que poseía esa capacidad y en el momento presente sigo en las mismas. En entradas precedentes he relatado parte de mi historia en este aspecto de mi vida. Sé que el tema es fascinante y, además, extenso. Tengo un voluminoso archivo de sueños constituido por miles de correos electrónicos enviados por soñadores de todas partes del mundo. Se trata de sueños de hombres y mujeres de todas las edades, de distinta condición social y nivel de educación. Además, algunos diferentes en su orientación sexual. Con ellos podría, incluso, armar un “collage” de imágenes diversas, unas naturales y otras fantásticas. Todas, sin embargo, portadoras de un sentido específico.
Cada sueño es importante en la medida que contiene un mensaje directo para la persona que lo tuvo. Algunos de esos mensajes descubrían situaciones conflictivas en la vida del soñador y le señalaban la necesidad de adoptar una decisión importante para resolverla. Otros transmitían consejos y recomendaciones. En fin, como lo he dicho en otras oportunidades, no hay sueños “vacíos” o sin contenido. Por esa razón me vi forzada a “escarbar” en medio de esa multitud de sueños para seleccionar los que cito en mi obra.
El fundamento del libro es mi convicción de que, mediante los sueños, Dios envía mensajes a los seres humanos para orientarlos en su vida cotidiana. También las personas fallecidas, desde el plano espiritual, se comunican con sus seres queridos por ese medio. Los lectores de este blog conocen mis puntos de vista sobre el tema. Varias entradas versan sobre esas características de los sueños y en ellas traigo a colación ejemplos que ratifican lo expuesto.
El libro tiene 29 capítulos incluidos la introducción y el epílogo. Dedico uno en especial al tema la “Biblia y los sueños”. Las Sagradas Escrituras revelan inequívocamente que Dios escogió los sueños como uno de sus canales predilectos para mantener una comunicación permanente con sus criaturas humanas. Esa tutela exclusiva y personal la ejerce directamente con todos, sin excepciones ni discriminaciones. Para descifrar sus mensajes existieron en la antigüedad importantes intérpretes como José, el hijo de Jacob y Daniel. Incluso, los sueños más reconocidos en la Biblia fueron los que estos personajes les interpretaron a Faraón y Nabucodonosor, reyes de Egipto y Babilonia respectivamente, y, además, politeístas convencidos. A ellos me refiero de manera puntual en este capítulo.
En otros capítulos trato temas como los sueños con seres queridos fallecidos, sueños recurrentes, las pesadillas, sueños de contenido sexual, sueños premonitorios etc. La falta de espacio me impide sintetizar en este post el contenido de cada uno. Por lo tanto mi recomendación obvia es que lean el libro para que aprecien en su totalidad y en detalle mis enfoques sobre esos aspectos de los sueños.
No está de más aclarar que mis conceptos están sustentados en mi experiencia. Lo que sé y lo que afirmo es el producto de las enseñanzas de mi don. Detrás de mis palabras no hay teorías ni especulaciones. No ostento títulos académicos que me confieran autoridad científica para disertar sobre los sueños desde el punto de vista de la sicología o el sicoanálisis. Pero las personas que me han consultado saben que los mensajes que han recibido por medio de sus sueños son ciertos y algunos, incluso, pudieron evitar un accidente y salvar su vida. Dios no se equivoca. El gran problema del ser humano a través de todos los tiempos ha sido saber cómo proceder para hacer lo correcto ante los ojos de su Creador. Los sueños son un medio para consultar su santa voluntad.
Aunque la interpretación de sueños no se puede enseñar, existen guías que le permiten a una persona saber cuál es el sentido de un sueño concreto que tuvo. En la obra están explicadas. Solo se requiere ser buen observador, poseer una aceptable capacidad de reflexión, aplicarlas juiciosamente y se podrá obtener una respuesta en términos muy aproximados de lo que Dios quiso decir mediante ese sueño.
El libro estará disponible para el público en el pabellón 6, primer piso, stand 219 de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Después se distribuirá en las principales librerías del país. Los espero.
CANDY