Como es sabido por los lectores de este blog, en los primeros días del año nuevo Dios responde a cada persona, mediante sueños, las peticiones relacionadas con sus propósitos para el año que empieza.
Transcribiré a continuación el sueño que me envió un hombre llamado Rafael en el que se aprecia la certeza de lo dicho anteriormente.
EL SUEÑO DE RAFAEL:
“Señora Candy, le pedí a Dios al finalizar el año que me enviara el mensaje que me ayude a tomar decisiones para el 2015 y al amanecer del día 1º mi sueño fue el siguiente: me encontraba en la empresa donde laboro y quería salir lo más pronto de ese sitio, por más que buscaba la salida no la encontraba, siempre volvía al mismo sitio, era como si no me moviera, quedé sorprendido al darme cuenta que estaba sin zapatos y tampoco tenía la camisa, estaba con el torso desnudo, eso me llenó de pánico. De pronto vi a través de la ventana cómo se alejaba un avión en el firmamento, me desperté muy triste, la verdad quisiera entender el mensaje”.
Esta es mi respuesta:
“RAFAEL, el mensaje que Dios te envía en ese sueño te habla de la decisión que debes tomar pronto relacionada con una oferta laboral en el exterior, pero tienes miedo al cambio, a fracasar y perder lo que has conseguido hasta el momento. Sin embargo, se trata de una buena oportunidad; si la pierdes, no dejarás de lamentarlo en el futuro. Por favor, no pierdas ese avión, no te quedes mirando cómo se aleja hasta perderse en el firmamento la posibilidad de labrarte un futuro próspero.”
Si Rafael quería una respuesta de Dios, el mensaje de su sueño no pudo ser más claro. El reto que ahora debe enfrentar y superar es el relacionado con sus temores. Rafael quiere un cambio en su vida, por eso en el sueño se ve dentro de la empresa donde trabaja actualmente pero deseando “salir lo más pronto posible de ese sitio”.
Pero a pesar de ese intenso deseo de cambiar, se siente enfrascado, desorientado, confundido; las imágenes trasuntan claramente esa situación, por eso en su relato dice que “por más que buscaba la salida no la encontraba, siempre volvía al mismo sitio”. Además, también se siente vulnerable, indefenso e inseguro frente al futuro y a las posibilidades de éxito que pueda tener en una nueva actividad; él no confía en sí mismo ni en sus capacidades, por ese motivo en el sueño se sorprende al darse cuenta de “que estaba sin zapatos y tampoco tenía la camisa, estaba con el torso desnudo”.
El pánico que Rafael siente en el sueño al descubrirse a sí mismo desprotegido y mal presentado ante los demás, se transforma en un sentimiento de tristeza que persiste al despertar después de darse cuenta que la oportunidad que tanto anhelaba, por su indecisión y sus temores, se fue volando, se la llevó el avión “que se alejaba en el firmamento”.
La nitidez de las imágenes del sueño de Rafael me exonera de más explicaciones. La solución a sus inquietudes ahora está en sus manos, depende de una decisión propia que debe asumir con mucha responsabilidad y valentía. Si quería que Dios lo ayudara, Dios lo ayudó. Pero El no toma decisiones por nadie.
Todas las personas son soberanas de su propia vida. Cada quien debe ser consciente de que responde por sí mismo. Por eso los propios errores no se le pueden achacar a “la mala suerte”, a algún fulanito o al propio Dios. Se requiere coraje, mucha autoconfianza, pleno conocimiento de las capacidades que se poseen, para salir adelante. Como en el caso de Rafael, Dios siempre hace su trabajo, pero no dejar pasar las oportunidades depende del ser humano.
COLETILLA.– A partir de hoy lunes 5 de enero y durante todas las semanas de lunes a jueves, de 9:30 p.m. hasta las 12:00 a.m., estaré participando en el programa LUNA BLU que se emitirá por la emisora BLU RADIO y por la página web www.bluradio.com. Quienes deseen que les interprete sus sueños podrán comunicarse conmigo por medio de los teléfonos que se indicarán durante la emisión del programa o escribiendo al correo lunabluradio@gmail.com.