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Foto: Victoria Puerta. La espalda de los británicos
Los británicos han decidido suicidarse y se llevan por delante a todo el mundo. Los políticos europeos no están satisfechos con su paralizante incompetencia y ahora quieren demostrar que su ruindad no tiene límites: delante de ellos yace un cadáver y solo piensan en qué despojos les convienen para afianzar sus miserables intereses.
Los hipernacionalistas xenófobos-racistas sonríen y se frotan las manos. Los socialdemócratas de derechas -¿habrá cosa más falsa?- ya levantaron la mano para postular a su país como nueva sede de la City londinense. Los demócrata cristianos, sin ningún ápice de compasión, se lanzan al yayá, que se vayan rápido, ya mismo, ahora, en este instante. El ministro español que pasaba por ser un lumbreras de la ecuanimidad descubre que la forma más rápida de revertir el dominio británico sobre Gibraltar se lo han servido en bandeja. Otro de allá, en el extremo oriental de Europa, avisó de que la guerra puede tener un lugar en la Europa Unida. Cabe preguntarse si toda esta panda de patriotas no tendrán sus ahorros denominados en dólares.
Foto: Victoria Puerta. Londres con el cielo nublado pero luce el sol
Los discretos se reafirman en su europeidad. Los sensatos piden orden y paciencia. Draghi sonríe como nunca lo había hecho. ¿Qué recompensa le aguarda al dueño de la máquina de hacer billetes?
Foto: Victoria Puerta. Los jóvenes traicionados
Los jóvenes británicos lloran, sus coterráneos cincuentones ahogan el último atisbo de sensatez con otra pinta más y piensan que la paga estatal que les dan por estar todo el día en la taberna va a aumentar.
La gran paradoja es que el Reino Unido es víctima de los pecados que no tenía: la soberbia, la crueldad, la avaricia, la pereza y la envidia. Todos ellos están patentes en su máximo líder político: un politicastro, desventajado aprendiz de tahur, que si tuviese una pizca de honor se habría instruido en el ceremonial seppuku pero no es más que otro político carnicero. Tiene el cuchillo pero para desentrañar a otros.
Foto: Victoria Puerta. La hospitalidad inglesa
Es más un deseo que una previsión real pero presumo que el Reino Unido lo seguirá siendo en su integridad. Que el Parlamento británico no aprobará la ruptura con Europa y dimitirá en bloque. Que los políticos de ese grandioso país mirarán a Grecia, también a España, y encontrarán la forma de resolver este gran embrollo. Que los falsos profetas serán perseguidos y penarán por sus mentiras. Que el alcohol en esos países sufrirá un notable aumento en los impuestos y que a los borrachos británicos no se les servirá más trago barato en España, no como castigo sino por higiene social. Y alumbrará una nueva palabra en todo el planeta: farajazo o farajar, sinónimos de mentira, de falso, de manipulador, de orate malicioso, de contrito, de penitencia, de humillación y ejemplo.
Foto: Victoria Puerta. El exquisito cadáver
Buena decision de los Britanicos y buena jugada que le hicieron al inepto de Presidente de Obama. Espero que el proximo presidente de USA vuelva a poner la estatuilla de Churchill en la oficina presidential. Es bueno de uno sacarse la espina que uno tiene en el pie. Porque los Britanicos que ser la fuente del mantenimiento de paises fracasados como es el resto de europa-el problema que tiene europa es la corrupcion y el sistema economico del cronismo.
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Tan buena no será la decisión, cuando más de un millón de jóvenes ingleses se han tomado las calles de Londres para protestar por la salida del Reino Unido de La Unión Europea.
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Esto es sencillo si los Británicos no quieren extranjeros en su territorio entonces el mundo tampoco les debe permitir estar fuera de el , que coman que vivan solos y ya el tiempo dirá.
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El asunto es muy complejo y el pueblo Británico es admirable, merece todos mis respetos.
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Es que no encuentro palabras para definir mi estado de ánimo. Yo quiero tanto al Reino Unido que soñaba que invadía mi país y me convertía en un britis de la noche a la mañana. Me gusta el pescado escoces tanto como su guiski. Me gusta mucho el descaro de esas mujeres que te miran de frente y le hacen sentir a uno que es nada. No puedo mas. Estoy llorando, me siento perdido, abandonado.
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Van + a, el verbo ir siempre va acompqñado de la preposicion
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