Por segunda vez, pierdo un avión de Avianca en esta semana. Y desde luego no se encuentra ninguna consideración, o alguna oportunidad para resarcirse del impase. Me veo obligada a comprar un segundo tiquete y después esperar más de una hora porque el tiempo está revuelto. Casi dos horas y ninguna queja para la compañía.
¿Hasta cuando los usuarios de los transportes aéreos tendrán todas las obligaciones y ningún derecho? Cuando se pierde un avión se entiende que haya una penalización, pero con las compañías aéreas todo está perdido. Cuando se practicaba la decencia y el Mercado capitalista no era el rey, los viajeros tenían más oportunidades, más espacio en los aviones, mejor trato alimentario y sobre todo una cierta consideración cuando tenía un percance y no podía llegar a tiempo a su vuelo.
Como estoy a punto de coger el siguiente vuelo voy a a parar la queja y a coger mi avión, no sea que me quede otra vez en tierra.