Siete días de luz, color, conversaciones y el mejor cine que se ha hecho en América Latina. Biarritz

Foto: Victoria Puerta. Durante siete días los acentos y  películas de América Latina se toman la hermosa ciudad de Biarritz

Biarritz se ha ganado con amor y creatividad ser en la actualidad sede del  festival más prestigioso de cine latinoamericano en Francia, con perdón de Toulouse.

Es una cita que acerca las producciones cinematográficas, la creación literaria y el pensamiento de una región que tiene en en ésta ciudad situada a orillas del mar Cantábrico, las ventanas abiertas.

Un festival que reúne artistas, artesanos y viandantes que disfrutan durante toda la semana de las delicadezas de la cocina latinoamericana y que luego noche tras noche alargan el día con las orquestas de música salsa, jazz y ritmos tropicales.

El año de Colombia

Biarritz ha tenido mucho cariño por Colombia. Todavía recuerdo ese año en el que reunió al fotógrafo Leo Matiz, a Gabriel García Márquez y a su amigo de batallas y aprendizajes, Álvaro Mutis, e incluso al científico Manuel Elkín Patarroyo. Se les veía tan cómodos, tomándose un café colombiano en La Gare du Midi, sede del festival. Como dicen en España se convirtieron en personajes «de andar por casa».

En el marco  del «Año Francia – Colombia» se vivirá una intensa actividad.  Colombia es el país invitado.

El jueves 28 charlaran los cineastas de dos generaciones: Víctor Gaviria y Luis Ospina, en representación de los pioneros y Ciro Guerra y Oscar Ruíz Navia de los nuevos. Y a lo largo y ancho de la ciudad se presentarán las películas de los cuatro cineastas, entre las que despierta mucha curiosidad y pasión la cinta La Mujer del Animal de Victor Gaviria, pues el tema del maltrato a la mujer se mira con lupa en Francia y Europa.

Se podrá admirar el trabajo sobre el río Magdalena del fotógrafo Nereo López. Y cinco películas en las que directa u oblicuamente trabajó García Márquez.

El viernes en la mañana le tocará el turno al escritor Juan Gabriel Vásquez y en las salas habrá cine colombiano en las diferentes secciones. Un festival con acento y ritmo colombiano que tendrá su gran noche el día de la clausura con la presentación del grupo Puerto Candelaria.

Y cada día en los pasillos del Casino, balcón privilegiado de una playa extensa y muy romántica, el mercado donde se compran chocolates de origen que en la propia Colombia se encuentran con dificultad, sombreros de fina elaboración y bocados para aderezar una cita que todo el que ame el buen cine, la cercanía y la fiesta deberían asistir algún día.

Foto: Victoria Puerta. La diversidad y el color de América Latina en una cita cultural, que crece año tras año.

Foto: Victoria Puerta. Al fondo el Faro que sirvió de inspiración a Picasso.

Serán unos días de cine y paseos, de encuentros y descubrimientos, en una ciudad que acogió en siglos pasados la nobleza, y que por esos azares del destino ha terminado por convertirse en un lugar mágico para entender y disfrutar la potencia de la creación latinoamericana.