La última vez que cambié de apartamento decidí que no tendría servicio de televisión porque sabía que no iba a tener mucho tiempo para verla. Además soy de esas personas que trabaja desde la casa cada cierto tiempo (tengo la fortuna de poder decidir quedarme en la casa cuando veo que amaneció lloviendo) y tener el televisor al lado siempre es una tentación. Mejor si evitaba lo que me alejara del escritorio.
En este mundo en el que cada vez tenemos menos tiempo, poder ver los programas que nos gustan a la hora que queremos ya no es un lujo sino una necesidad. Recuerdo cuando uno salía corriendo a cierta hora para llegar a tiempo a la casa a ver el siguiente capítulo de la novela o de la serie favorita, con la consecuente frustración por el día que salimos tarde de la oficina y no alcanzamos a llegar, o la entrega de la propuesta al día siguiente y nos hizo perder el final de temporada, y así.
Por eso ahora veo series, películas o documentales cuando quiero, y según lo que quiero. Hay días en que uno quiere reírse y pone una comedia -soy feliz viendo Friends- o si quiero ver acción puedo ver The Walking Dead, 24, o hasta me paso por Suits. En este momento estoy siguiendo 6 series, y lo mejor es que las veo sin ningún afán; o si se me antoja hago mini-maratones y veo 3 capítulos seguidos. La televisión, cada vez más, se verá por demanda.
Antes uno se acomodaba a los horarios de la televisión, ahora es (o será) al contrario. Justamente por estos días está Reed Hastings (el creador de Netflix) en Colombia, y en una rueda de prensa hablaba de todo esto. Dice que uno se acomodaba a lo que alguna persona que uno no conoce, en un canal de televisión, le dio por decir que tal programa va a las 8PM y punto. Bueno, en Caracol y RCN hasta hace un tiempo tenían el mal hábito de cambiar los horarios sin siquiera avisarle a sus televidentes.
Otra razón por la que dejé de ver televisión nacional (particularmente los dos privados) es porque me aburren infinitamente las tandas de 15 minutos de comerciales. Es absurdo lo largo que puede ser un corte de esos. Alguna vez le pregunté a mi mamá que si no se cansa de ver tanto comercial y me dijo «no, porque mientras tanto yo voy al baño, pongo a hacer la comida, llamo a sus tíos…» Bueno, aparte de la creatividad de mi mamá y lo bien que puede aprovechar el tiempo me llamó muchísimo la atención TODO lo que se puede hacer en ese tiempo.
Con secciones tan largas de comerciales la gente cada vez los ve menos, pero igual, como las cifras de audiencia son tan altas (creo que en Colombia las audiencias de Caracol y RCN aún son muy fuertes), las marcas siguen pautando allí. Y carísimo. Ahora… que si la gente ve los comerciales o no, es otra cosa.
Otra cosa que decía Reed Hastings en la rueda de prensa es que uno puede ver televisión en cualquier dispositivo. Entonces, si me quedé en la mitad de un capítulo muy emocionante y justo me tuve que ir, perfectamente puedo sacar el celular o el iPad y terminar de verla en la buseta, taxi, UBER o lo que quiera (obviemos los temas de inseguridad y de consumo de datos). Y eso va a pasar cada vez más seguido.
En el recién TV-Summit (esta misma semana) se reunieron los operadores de televisión en Colombia, y lo que más se discutió fue lo injusto que era tener a Netflix de competidor, y que deberían exigírsele varias cosas para igualar las cosas. Claro, algo de eso es razonable, pero es lo mismo que pasa actualmente con UBER: llega una nueva tecnología que acaba con los modelos tradicionales, cuyos beneficiarios se quejan, gritan y patalean pero, si no se adaptan, van a terminar por desaparecer.
Muchas industrias están cambiando. Ya lo plantea Jose Carlos García (editor de tecnología en El Tiempo) en su columna de LinkedIn (acá el enlace): Hay un ‘UBER’ para cada industria, y si no, lo habrá. La llamada economía colaborativa (o compartida, de acuerdo a Jose Carlos) que ya mencioné en «¿Por qué seguimos solteros?«. Como dice Jose Carlos, cada vez compraremos menos carros porque preferimos pagar un UBER (que puede salir más barato que pagar gasolina, impuestos, revisiones técnico-mecánicas, certificados de gases, robos de gamines por la Caracas) y por supuesto para evitarnos manejar en un trancón.
Así ya pasa con los domicilios, y está empezando a pasar con la mensajería, el aseo doméstico, contabilidad y obviamente la televisión. La manera en que hacemos las cosas está cambiando y no van a dejar de hacerlo. El resto es saberse adaptar.
Otra vez se me pasó el jueves sin publicar. Típico que para ese día te sale todo tipo de reuniones, compromisos, propuestas para antier y todo eso.
En mi blog personal publiqué tips para influenciadores. Varias personas me preguntaron por ello así que acá se los dejo: «10 consejos para ser buen influenciador«.
Les comparto el final de temporada de «a Trino Herido», llamado «Me entrego con» y hablamos de esas canciones que nos hace estremecer, los perfumes que nos encantan, la comida que nos derrite, el viaje ideal… en fin, esas cosas que nos hacen entregar. Me reí mucho, súper recomendado.
A Trino Herido: «¿Con qué te entregas?»
También les cuento que el miércoles que viene, 09 de diciembre, nos juntaremos 3 emisoras online para hablar de estos 5 años haciendo radio digital en Colombia. A partir de las 7PM. Ese programa me emociona, les cuento 🙂
Para esta semana no les tengo recomendado, pero sí ando emocionado con los trailers de Superman Vs Batman y de Starwars, así que les copio uno acá porque sí. De chévere.
Gracias a todos por leer. Nos leemos el próximo jueves. ¡Chau!
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Igual les recomiendo algunas entradas anteriores: «La novia no-modelo«, “Sal con alguien valiente“, “¿Cómo hace uno para ser feliz?“. Y también «consejos para escribir un buen blog«.
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