Es curioso cómo uno nunca está contento con lo que tiene. Y a todos nos pasa. Uno siempre se dice que será feliz ‘cuando tenga mi casita‘, ‘cuando cambie de trabajo‘, ‘cuando tenga novia‘, y así.
Somos como pendejos, ¿no?
Ahora, en esto de la inconformidad voy a hablar del caso particular -y recurrente en varias de mis últimas entradas- de las relaciones sentimentales. Pero tranquilos, aquellos que están pensando «qué jartera este tipo, otra vez se puso a hablar del amor, parece tragado», les digo que a veces me agarro de un tema y escribo varias cosas seguidas porque las ideas van fluyendo. Ya hubo tanda de denuncias, otra de amistad, otra de mi familia, y así. Por ejemplo, esta entrada y la llamada «Con toda la actitud» son consecuencia de «La novia-no modelo«, donde me hicieron algunos comentarios que me hicieron pensar varias cosas que ameritan ser tratadas con más detalle. Otro capítulo de esta «Serie Rosa» fue «No es cuestión de enamorarse«, aunque creo que será la última, así que nada de nervios. ¿Saben? Ahora que lo pienso, de pronto es porque anduvimos en amor y amistad, y uno se deja llevar por el sentimiento y todo eso. Ahora andamos en octubre, mes de empezar a hablar de navidad, adornos en los centros comerciales y todo eso, pero ese es tema de otro marmotazo.
Prosigamos. Desde hace un tiempito yo ando soltero, pero muchos de mis amigos casados o en relación seria me dicen algo como: ‘Mijo, eso aproveche la soltería, que luego cuando esté casado no va a poder hacer nada‘, son frecuentes frases de amigos como ‘qué envidia le tengo. Poder salir sin pedir permiso, trasnochar por la rumba y no por los hijos‘, ‘qué daría yo por estar en su lugar‘. Cosas por el estilo son pan de todos los días. Y mientras tanto, los solteros desean (deseamos) tener a alguien que nos consienta, que nos llame, o alguien a quién llamar y con quién arruncharse así sea los domingos por la tarde a ver Netflix. De nuevo: Uno sí es bien pendejo.
Los solteros añorando una pareja y los casados queriendo la pareja pero bien lejos. ¿Entonces? ¿A qué jugamos? Yo digo orgullosamente que esta soltería es una de las que más he disfrutado. Supongo que uno con el tiempo va aprendiendo a disfrutar lo bueno de las cosas en vez de añorar lo que no tiene, en este caso son cosas como el poder conocer mucha gente, socializar, salir, pasear, ir de rumba, en fin… de todo un poco. Y eso me permite creer que cuando me llegue el momento de tener una relación estable la disfrutaré muchísimo y haré todo lo que no se puede hacer estando solo: Llamaré, consentiré, atenderé, cuchichearé, me dejaré consentir y llamar y paladear y todo lo demás. Me gozaré las coincidencias con mi pareja y amaré las diferencias. No sé en qué momento de su vida se encuentren ustedes, pero seguro es muy disfrutable, seguro hay alguien que quisiera vivir lo que ustedes están viviendo ahora, así somos los seres humanos. Entonces a gozar, a pasarla bueno. En vez de amargarnos por lo que no tenemos, riámonos por lo que sí. Y eso aplica para todo, para el trabajo, para el carro, la bicicleta, la vida.
No seamos tan pendejos. Disfrutemos la vida como viene, saquémosle provecho, pensemos en qué queremos y busquémoslo, pero disfrutando el proceso que es lo más bacano. Hay personas que dicen que yo tengo estrella, que la vida me ha resultado fácil. Yo creo que no es tanto eso (hay días en que pienso ha sido todo lo contrario), sino que no me amargo tanto y vivo tranquilo. Y eso se lo aprendí al ser más puro y especial que conozco: mi mamá.

Ustedes no tienen por qué saberlo pero ella en su vida no tuvo momentos bien complicados, pero ahora está disfrutando con tranquilidad. Se lo merece. Ella no me lee tanto, por eso les chismeo por acá algunas cositas. De hecho, ahorita está en Europa conociendo, feliz de la vida, muy merecidamente. Ahora, si mi mamá, con tanto problema en la vida, lo pudo hacer… yo puedo. Y si yo lo hago ¿por qué ustedes no? Mi mamá respira una paz y una calma envidiables; ella es un ángel en toda su expresión. Es más, ahora que lo pienso, esa es la estrella que tengo, ¿saben? Tengo un angelito en el cielo y tengo otro en la tierra, que es mi mamá.

En serio, problemas tenemos todos, deseos y anhelos tenemos todos. Pero esta vida es muy bacana como para andar remilgando y refunfuñando por lo que nos falta.
Ponte a pensar en las cosas que sí tienes, que te aseguro que no son pocas. Relájate y disfruta.

@OmarGamboa

En la banda sonora de la semana les traigo una que, aunque uno no quiera, termina tarareando. Aunque uno no se la sepa. Y si ve el video, hasta le dan ganas de bailarlo. Apostemos. Me perdonan si no pueden hacer clic en el enlace o ver el video de una… hoy la plataforma no me está dejando compartirla… pero me cuentan si lo ven. Prometo volver más tarde a ver si lo puedo arreglar. Actualización: volví y no se pudo arreglar. Por esta vez nos tocó así.
https://youtu.be/ru0K8uYEZWw

Y pues sí… ando en Cartagena (lero lero), feliz de la vida aguantando calor. Y aunque estoy asado lo disfruto en vez de estar extrañando el frío de Bogotá. Mañana viernes y el sábado estaré dando una conferencia sobre Redes Sociales y Periodismo junto a Mauricio Jaramillo por invitación de ARGOS. A los que quieran seguir la conversación en Twitter estaremos usando el hashtag #PeriodismoYRedes.
Les dejo también los tres blogs de mis estudiantes de Redes Sociales en la Universidad Externado.

Todas las entradas, están en:  http://blogs.eltiempo.com/marmotazos/ O si quieren que les llegue al correo cada vez que se publica un Marmotazo, en el botón «Seguir a este blog +” que encuentran al comienzo, bien arriba, tienen la opción y no se pierden ni una.

Pero si quieren les recomiendo algunas entradas anteriores: “Dejemos la pendejada“, «La falta de palabra» “Sal con alguien valiente“.


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