Sí señores, la Reforma Tributaria se aprobó. Y en últimas puede que sea necesaria, que el país no está bien económicamente y todo eso. Lo que nos da rabia es que todo eso que pagamos en impuestos se lo roben. El gran problema de Colombia no es económico sino de corrupción.

Con la plata que se robaron de Reficar se habría podido cubrir la Reforma Tributaria en todo el 2017, según afirma la Revista Dinero. El problema no es pagar impuestos, el problema es que se los roben.

Lo triste es que, aunque los colombianos decimos estar cansados de la corrupción, seguimos eligiendo a los políticos a cambio de un tamal. Aunque sabíamos que Santos nos mintió en campaña (como efectivamente lo confirmó en estos años y lo ha seguido haciendo), lo elegimos presidente. DOS VECES. ¿Hay derecho a ser tan cretinos? O a ser tan corruptos. Porque aceptar un tamal por un voto, o una teja, es corrupción; regalar un voto a alcalde porque prometieron arreglarme la calle (y que no me importe nadie más) es corrupción.

Corrupción es colarse en la fila. Corrupción es robarse el cable de la señal de televisión, corrupción es hacer doble fila en el semáforo. El que es corrupto en lo pequeño lo es en lo grande, no nos digamos mentiras. Así como corrupción es cobrar 24 millones de pesos de salario, ir un par de veces por semana a trabajar y dormir media tarde. Eso además de corrupción es cinismo. Pero pues… no importa, igual los colombianos no hacemos nada al respecto.

¿Saben? Me llamó mucho la atención que el presidente de Filipinas amenazó con lanzar a los corruptos desde un helicóptero. Se queda uno pensando en si nos alcanzarán las aeronaves en Colombia. Sobra decir que, más allá del extremismo, se necesita acabar con la corrupción, de alguna manera.

Señores, creo que es hora de reflexionar, primero en lo que hacemos en nuestra vida diaria y común y en la manera en que permitimos que los señores políticos nos vean la cara y no hagamos nada al respecto. También es interesante saber que la Registraduría Nacional autorizó recolectar firmas para disminuir el salario a los congresistas. ¡Cuenten con la mía!

Para terminar les cuento que, antes de escribir esta entrada, me dio por hacer un video hablando de algo de esto y lo publiqué unos minutos antes de sentarme a escribir. No sé qué tal quedó, pero ya el oso se hizo así que no importa, jajaja. Untada la mano, untado el brazo.

Me cuentan qué tal. Si les gusta, bien puedan darle «pulgar arriba» o compartirlo. Así todos queridos que son ustedes. Gracias por leer, gracias por ver, gracias por comentar, gracias por compartir, gracias a la vida que me ha dado tanto.

No me puedo ir sin desearles un muy feliz 2017, que el IVA no nos pegue muy duro. Que sean muy felices y los consientan. Nos leemos en dos semanas (porque la otra me voy para la Feria de Manizales). ¡Chau!

Posdata: Les cuento que sacamos el segundo capítulo de los podcast anónimos, esta vez hablamos de ese tema tan complejo como es el Aborto. Entrevistas a tres personas anónimas que lo vivieron y a Florence Thomas.

http://www.spreaker.com/user/soyanonimo/aborto

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Pero si quieren les recomiendo algunas entradas anteriores: “La verdad de la vida en pareja“, “Sal con alguien valiente“, «¿Rato o amanecida?«.

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