La 71ª versión de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS), que se celebró la semana pasada en Ginebra, cerró con dos decisiones importantes en materia de acceso a medicamentos que invitan a acciones concretas en el nivel nacional, regional y global.
Las decisiones
La primera decisión consistió en que la Secretaría de la Organización Mundial de la Salud (OMS) trabajará, en lo que queda de este año, en una hoja de ruta que defina detalladamente lo que hará esta institución en materia de acceso a medicamentos y vacunas durante el periodo 2019 – 2023. Esta hoja de ruta será aprobada en la 72ª AMS, previa aprobación del Consejo Ejecutivo en enero del 2019.
Durante la AMS urgimos a la OMS a que en este plan de ruta incluya acciones concretas que apoyen a los países en sus intentos por utilizar las salvaguardas establecidas en la normativa de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para proteger a la salud pública de los posibles abusos de los titulares de las patentes farmacéuticas. Como puede verse, esta decisión plantea acciones concretas especialmente a nivel internacional. En lo que respecta al nivel nacional, para los Estados Miembros de la OMS será importante hacer contribuciones sobre el borrador que elabore la Secretaría, y aquellos que forman parte del Consejo Ejecutivo deberán velar porque dicho plan de trabajo incorpore acciones concretas con un enfoque de salud pública en torno a acceso a medicamentos, innovación y propiedad intelectual.
La segunda decisión consistió en que tanto Estados Miembros como la Secretaría de la OMS acordaron avanzar en la implementación de las recomendaciones de la Estrategia Mundial y Plan de Acción sobre Salud Pública, Innovación y Propiedad Intelectual. Si bien la implementación de estas recomendaciones no está sujeta a un cronograma en particular, la Secretaría de la OMS deberá presentar a la 73ª AMS un informe sobre los progresos realizados.
Las recomendaciones
De las recomendaciones en cuestión hay dos sobre las que llamamos especialmente la atención:
- La recomendación #16: “La Secretaría de la OMS, en colaboración con otras organizaciones internacionales que trabajan en el ámbito de la propiedad intelectual, promoverán el desarrollo de legislación nacional que refleje plenamente las flexibilidades previstas en el Acuerdo sobre los ADPIC, en particular los reconocidos en la Declaración de Doha relativa al Acuerdo sobre los ADPIC y la Salud pública y en los artículos 27, 30, 31 y 31 bis del Acuerdo sobre los ADPIC”. La importancia de la materialización de esta recomendación radica en que reafirma el mandato que tiene la OMS de velar por que la protección de la salud pública del impacto potencial que tienen disposiciones de propiedad intelectual no se quede en letra muerta, sino que se convierta en ley en todos los países.
- La recomendación #30: “Los Estados Miembros alentarán la aplicación de planes que eliminen parcial o totalmente los vínculos entre los precios de los productos y los costos de investigación y desarrollo, incluidas las medidas recomendadas por el Grupo Consultivo de Expertos en Investigación y Desarrollo: Financiación y Coordinación”. Implica que en cada país se tomen decisiones que permitan desarrollar, aprobar e implementar en los próximos años incentivos a la innovación desligados de la expectativa de patentar los productos resultantes y cobrar por ellos altos precios de monopolio. Esto es fundamental para lograr que la innovación médica no se concentre en “medicamentos negocio”, esto es, en medicamentos altamente rentables para las grandes corporaciones farmacéuticas internacionales, sino en las necesidades sanitarias reales de la humanidad, especialmente de los países de ingresos medios y bajos, donde habita el 80% de la población mundial.
Nuestra reflexión
Tras haber tenido la oportunidad de volver a participar en una AMS, desde Misión Salud reafirmamos la importancia de que sus conclusiones y recomendaciones sean inspiradoras de soluciones concretas y efectivas para solucionar el problema de la falta de acceso a medicamentos, responsable de la muerte de millones de personas en todo el mundo, incluidos América Latina y Colombia. Aplaudimos y compartimos plenamente el llamado hecho por el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, en su discurso de apertura, a procurar el compromiso de los Estados, al más alto nivel político, para convertir este reto en realidad. “Con la aceptación al más alto nivel -expresó- todo es posible. Sin ella, es difícil progresar.”