Primera Entrega | Por  Manuel Machado y Angela Acosta (editora)

Misión Salud, como organización de la sociedad civil está monitoreando de manera detallada una de las más anunciadas iniciativas globales para la distribución de las futuras vacunas contra el COVID19: la iniciativa COVAX de GAVI. En esta primera entrega analizaremos el proceso de convocatorial y vinculación de los países, y en la segunda abordaremos la relación de la iniciativa con la sociedad civil entre otras instancias sociales.

Ante la crisis mundial provocada por el COVID-19 y como parte de una de las soluciones para encontrar una vacuna, la Comisión Europea lanza el ACT-Accelerator en abril de 2020 diseñado para facilitar el desarrollo, la producción y el acceso global equitativo a diagnósticos, terapias y vacunas COVID-19 seguros, de calidad, efectivos y asequibles. La coordinación general de ACT-Accelerator es el Grupo Facilitador, cuyo objetivo es monitorizar el progreso desde los tres pilares principales:

En junio de este año, a propósito de la Cumbre Global de Vacunas desarrollada por Inglaterra se recaudaron US $ 8.8 mil millones en compromisos de 62 gobiernos donantes y 12 fundaciones, corporaciones y organizaciones. En esta Cumbre se lanzó la iniciativa COVAX (Covax Facility) por parte de la Alianza Global por las Vacunas (GAVI), el propósito anunciado fue acelerar el desarrollo y la fabricación de las vacunas COVID-19, y garantizar un acceso justo y equitativo para todos los países del mundo.

Su propuesta consiste en entregar dos billones de dosis de vacunas con eficacia y seguridad demostrada a todos los países participantes, incluidas las 92 economías elegibles. Una vez que las vacunas incluidas en la iniciativa hayan sido aprobadas por las agencias reguladoras y/o precalificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), COVAX comprará estas vacunas para hacerlas asequibles.

Un primer plazo anunciado por GAVI para la participación de los países interesados fue hasta el 31 de agosto, dentro de los 39 países que aceptaron ser nombrados públicamente se encuentran Argentina, Brasil, Chile y Colombia, entre otros.

Como parte del seguimiento realizado por diversas organizaciones de sociedad civil se han puesto en evidencia las inquietudes que varios países han formulado frente a diversos aspectos del funcionamiento de la iniciativa, por ejemplo:

Estas entre muchas otras. Si bien GAVI ha generado un documentio de preguntas y respuestas, el cual fue circulado a los países, persisten dudas, especialmente las relacionadas con el contenido de los acuerdos finales, su marco legal y los plazos.

Bajo el anuncio inicial, tanto los países que se autofinancien como los que reciben financiación externa obtendrían acceso al portafolio de vacunas. Recientemente el portal Health Policy Watch publicó una nota en la que mencionaban la extensión del plazo para los países para formar parte de la iniciativa hasta septiembre 18, y la segunda en la que se enunciaban 3 nuevos mecanismos de vinculación de los países, a saber:

Habrá que indagar cuáles serán los mecanismos definitivos y sustento legal de los mismos, ya que ese vacío legislativo puede crear un ambiente de desconfianza ante el público y entes de decisión. En ese sentido, se vienen retos importantes para COVAX teniendo en cuenta la diversidad de regulaciones de cada nación o sus capacidades de manufactura[1]. Diversas organizaciones internacionales de sociedad civil alertan sobre las implicaciones para los países, en especial si las normativas definitivas de la iniciativa no son favorables en términos de acceso, la posible unión de nuevas economías plantea un reto frente a la oferta oportuna para los países que ya son parte de COVAX.

A la fecha organizaciones como Global Access postulan una posible crisis de financiación dentro del acelerador ACT A, el cual amenaza la ampliación de vacunas y terapias disponibles, es claro que no se han cumplido sus objetivos de financiación, pues sólo se cuenta con un 6,6% de meta planeada, hay planes para que posibles donantes aumenten la financiación, pero por desgracia, se encuentran en menos del 10% de su necesidad.

Las últimas acciones tomadas por COVAX podrían entonces considerarse un tanto desesperadas para lograr las metas de financiamiento, y suplir posibles ausencias de capital para la adquisición de vacunas. Si la intención de GAVI-COVAX es favorecer el acceso, ¿Por qué toma ese tipo de nuevas medidas? Los 3 mecanismos sugieren más una estrategia comercial y/o política que una estrategia de acceso, por lo que ahora surgirían interrogantes como ¿cuál será la posición de la OMS, o la de agencias de medicamentos como la FDA de Estados Unidos, o la EMA en Europa frente a estos recientes anuncios?

Es evidente que las posturas de estas autoridades son influencia directa para otros organismos regionales, y la toma de decisiones termina basándose en las disposiciones de éstos.

Queda la gran duda sobre qué plazos manejaran para la definición de estos nuevos mecanismos anunciados, pues sería un riesgo que nuevos países se unan a la iniciativa sin tener claridad de estos nuevos anuncios de posible participación y sus implicaciones legales.

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Notas al final

[1] Si se quiere conocer un poco más sobre vacunas, locaciones y capacidades el portal Web VAPMAX ofrece un mapa abierto y de uso público de las vacunas candidatas COVID-19, proporciona una descripción general de la relación entre candidatos de vacunas relevantes y capacidad de fabricación, así como su capacidad de fabricación

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