artículo que decía que las empresas que tienen mujeres a la cabeza, logran mejorar y aumentar sus finanzas.
El escrito no tenía mayores detalles. Solo mencionaba que nuestro país se destaca en la región por ser uno de los que mejor está en términos de políticas equitativas de género.
Entonces hice una búsqueda rápida sobre el tema. Me encontré con que las mujeres somos mejores empleadas. Trabajamos más horas (mientras los hombres trabajan en promedio 7, nosotras alcanzamos 10), laboramos aún en vacaciones y estamos constantemente revisando nuestros correos electrónicos, entre otros.
Tristemente este afán por ser mejores no responde siempre a nuestras capacidades, si no al miedo de no lograr nuestros objetivos. Nos persigue aún el fantasma de la discriminación laboral, que en realidad no es un fantasma. Se dice que nos pagan mucho menos (algunos hablan de 30% , otros de entre un 17 y un 15% menos que a los hombres), nos cuesta más competir por los cargos más altos y se nos compensa de manera diferente.
Es una lástima. Con ello se desaprovecha un enorme potencial. Sin entrar en profundidad, y haciendo una encuesta rápida entre amigas, es real que tenemos todo el potencial para incrementar la productividad y la calidad de cualquier empresa. Y no es solo por la habilidad natural que poseemos para organizarnos, o por la capacidad de poder hacer varias cosas a la vez (perdón, pero la mayoría de los hombres no lo han logrado!). Es también por las habilidades «blandas» con la que las mujeres logran penetrar y entender sectores que los hombres no alcanzan tan rápidamente.
Así que aunque no sea el día de la mujer, hoy celebro ser parte de este club. Ojalá este tipo de reportes no caigan en oídos sordos y se valore cada día mas el aporte que nosotras las mujeres podemos hacer a la economía de nuestros países