Dicen los expertos que los niños entre el primer y tercer año de vida usan el mordisco para avisar que tienen algún dolor, que están explorando el mundo a través de sus sentidos, que quieren atención o que están frustrados.
Por eso me atrevo a decir que a pesar de sus 27 años de edad, Luis Suárez aún usa el mordisco como un “toddler”.
Por lo general muerde cuando se siente en peligro y le duele el ego. Sin que nadie se dé cuenta escoge a su víctima, la “explora” y la ataca. Y claro, logra toda la atención que busca – si no, hagan un sondeo de las palabras – mordiscos – Suarez – para confirmarlo.
Lo de la frustración no aplica en el caso de Suarez. Pero si lo hace para quienes han sido sus víctimas y para los miles de fans que como yo, estamos rezando para que lo suspendan pronto y Colombia no sufra las consecuencias de jugar con un caníbal.
Los uruguayos también la están sufriendo. Los he notado avergonzados. Alguien comentaba que ayer en la televisión norteamericana, en donde con suerte mencionan a nuestros países una vez cada dos meses (a menos que no haya una gran tragedia, un terremoto o un ataque terrorista que afecte a los gringos), hablaron del “tiburón” Suarez en diferentes canales de noticias y a distintas horas. Claro, en los espacios más vistos. Uruguay: Un “noticionón”, como diría mi abuela.
Y ni que decir de los “memes” que han comparado a Suarez con el personaje de Anibal Lecter en el Silencio de los inocentes, dejado claro que un autógrafo del futbolista “quedará por siempre en tu piel”, y en donde le piden a James, que no se olvide de usar la “escafandra” el próximo sábado para protegerse del ataque de mandíbula del jugador uruguayo.
Lo cierto es que al pobre Suarez lo recordaremos siempre. Yo espero de verdad que no sea por sus goles del sábado, si no por sus frustraciones y problemas emocionales. Posiblemente y por alguna razón que desconozco, sus padres no tuvieron acceso a los miles de libros y estudios que hacen recomendaciones para evitar que sus hijos usen el mordisco para “explorar, demostrar y reaccionar”.
Y que viva Colombia!!