¿Cómo se dice bus en alemán? Suban-estrujen-bajen
Esa era uno de los chistes que en mis años de colegio contábamos con frecuencia quienes usábamos los buses o las busetas para movilizarnos en Bogotá. Como buen chiste, causaba risas entre quienes lo contaban, porque además todos sabían que no había nada más cierto.
Aunque afortunadamente no lo viví, si oí muchas historias de hombres, que aprovechando el espacio y la aglomeración, tocaban a las mujeres de manera inapropiada y con fines puramente sexuales.
Le siguen Ciudad de México y Lima, ocupando el 2do y 3er lugar en la lista.
Estas tres ciudades han implementado campañas para contrarrestar el problema.
En Bogotá, se conformó un escuadrón de élite donde policías mujeres encubiertas están a la caza de hombres que se comporten de manera inadecuada en el Transmilenio. El objetivo es reducir los actos de acoso sexual y, de ser posible, capturar a los infractores.
Ciudad de México se ideó “Viajemos Seguras” en 2008 para concientizar, tratar de castigar y evitar el acoso sexual en el transporte público. A través de módulos de atención para atender a las mujeres víctimas, la campaña da asesoría jurídica, difunde la información básica y trata de perseguir a los infractores.
Y en Lima, se ha puesto en marcha “Yo viajo segura en el metropolitano” que quiere que las niñas, jóvenes y mujeres que sean víctimas de acoso sexual en los buses y estaciones del Metropolitano acudan a las autoridades para ayudar a contrarrestar estos abusos.
En Estados Unidos el tema no ha pasado desapercibido y han ido aún más allá.
En 2012, gracias a la asociación del gobierno local de la capital de los Estados Unidos con una organización que aboga por el espacio seguro, se lanzó una campaña contra “los estrujones mal intencionados”. Estrujones que van desde los acercamientos inoportunos, y las caricias inadecuadas, hasta la violación.
La campaña original se hizo en Boston y Nueva York, y tiene como objetivo estimular a las mujeres a denunciar este tipo de eventos, educar los trabajadores del metro, encontrar a los culpables y crear conciencia entre los pasajeros para que sepan del problema y de sus consecuencias.
El gobierno de Washington quiere que los casos sean registrados en un website que incluye no solo la posibilidad de describir el hecho, sino que permite dar los detalles de quien lo perpetró.
La información va directamente a un sistema de la policía que cuenta con la opción de enviar fotos a una dirección de correo. Allí se analiza y se hace un seguimiento a los sucesos.
Cuando se puede confirmar la información, las penas que se imputan van desde el pago de US$1000 y/o 180 días en la cárcel o más, dependiendo del caso.
Estas campañas dependen de la voluntad de hombres y mujeres. Su éxito resultará del número de denuncias, de la disposición ciudadana y del deseo de cambio.
Por lo pronto reflejan las ganas de crear conciencia sobre un problema real que nos disminuye como sociedad y nos impide crecer y desarrollarnos.
Ya sabemos que en realidad el “suban-estrujen-bajen” no está bien y que es necesario cambiarlo.
Mejor: Suban-disfruten y respeten!!!!
Por @Silviadan