No es para menos.
Esta joven de 19 años ha acaparado la atención de los norteamericanos que siguen paso a paso su carrera desde que en los Juegos de 2012 en Londres y con tan solo 15 años le ganó a quien fuera entonces una de las favoritas.
La británica Rebecca Adlington se había ganado el corazón de miles de espectadores por su rapidez, tenacidad y sus continuos éxitos. Nadie se imaginó que sería derrotada así de la nada por una de las mujeres más jóvenes en la historia de la natación mundial. Ledecky sobrepasó por cuatro largos segundos a su competidora más tenaz en los 800 metros en estilo libre. Desde entonces Katie es venerada como una de las mejores en el mundo acuático.
Tiene 7 de 11 récords mundiales en eventos de larga distancia, ha ganado 9 campeonatos mundiales de natación y ha sido catalogada como la mejor nadadora en Estados Unidos en 2013, 2014 y 2015.
Proveniente de una familia de clase media, aunque nació en la capital norteamericana, Ledecky fue criada en Bethesda en Maryland. Empezó a nadar a los seis años junto con su hermano en uno de los equipos locales. Y se destacaba, pero sus éxitos realmente comenzaron cuando cursaba la secundaria y decidió nadar largas distancias alcanzando récords nacionales en 500 y 200 yardas en libre no solo una, sino dos veces.
De ahí en adelante la lista de medallas de oro, récords nacionales y menciones creció.
Dicen los que saben que sus éxitos se deben a que es una atleta integral. Se destaca además por su humildad por fuera del agua, por su constante sonrisa y su amabilidad. Desde adolescente ha dedicado varias de sus horas a trabajos comunitarios para ayudar a los más necesitados, algo que realiza bajo sus valores católicos. Y por eso, dice, iniciará sus estudios en Standford en el otoño de este año en vez de continuar solamente con su carrera en natación. Para la joven, la educación es fundamental y necesaria para una vida plena.
Hoy, Ledecky tiene todas las de ganar en Río. Según las últimas previsiones, podría traer a su país varias medallas de oro por su desempeño en las competencias de 200, 400 y 800 metros, y en los relevos de libre (4×200).
Si lo hace, se consolidará como la atleta viva más importante del mundo.