Me enteré por mi hija. Insistentemente me pedía una y otra vez que pusiéramos la música en el radio, que la buscáramos en spotify. Se aprendió rápidamente las canciones que practicaba a veces con sus amigas o sola en su cuarto. Siguiendo las notas y la letra, vinieron las preguntas sobre la historia de los Estados Unidos, las anécdotas sobre la Constitución norteamericana, la creación de la leyes y el espíritu de la democracia en este país. Hoy mi hija y todos los que la rodeamos sabemos mucho más sobre uno de los grandes personajes de la historia norteamericana, Alexander Hamilton.

Sin esfuerzo. Así fue. No hubo memorización de datos, ni lecturas extensas. No hubo referencias técnicas, ni exámenes exhaustivos. No hubo obligaciones, ni malas caras. Fue una inyección de conocimiento sin dolor y con efectos directos en la expansión de la cultura y el conocimiento de todos, en especial de los más jóvenes.

Y aunque ese puede ser el efecto natural de la música, lo que el musical “Hamilton” ha logrado no tiene precedentes.

Hamilton es una obra musical que arrancó en febrero de 2015 y desde entonces ha sido premiada con 11 Tony Awards, un Grammy a mejor álbum musical del año y otras 7 menciones honoríficas en el mundo teatral. Es hoy uno de los fenómenos de Broadway más aclamados en los Estados Unidos.

Lin Manuel Miranda su creador, ideó el musical usando el hip hop como estilo narrativo y el rap como ritmo central. Por eso, aunque miles y miles de sus fans aún no han podido ver el show, se conocen las letras de las canciones y la historia del personaje como si hubieran sido testigos de su creación. Ha logrado llegarle a miles de adolescentes y jóvenes que hoy cantan sus canciones, recrean sus escenas y tararean sus melodías.

Miranda ha sido invitado en varias ocasiones a la Casa Blanca y a otros importantes escenarios para interpretar algunas de las canciones. Él y sus colaboradores han trabajado con diversas organizaciones educativas para sacarle provecho a esta creación, mejorando con ella el currículo de las clases de historia en los colegios para hacer más accequible y entendible el interesante capitulo de la historia norteamericana en donde Hamilton fue protagonista.

En una de sus apariciones en la Casa Blanca, el Presidente Barack Obama se refirió a la importancia de Hamilton describiéndolo como un personaje de “la historia de Estados Unidos. (…) Un inmigrante que escapo de la pobreza, llegó al nuevo mundo, y al pico del éxito a punta de voluntad, empeño y determinación (…). Un hombre joven, rudimentario y hambriento a través del cual reconocemos la historia de América y el espíritu que ha sostenido a nuestra nación por más de 240 años”.

Hamilton fue Secretario del tesoro, fundador del partido federal y de lo que hoy es el servicio de la Guardia Costera de Estados unidos y del New York Post.

Su vida está llena de drama, historias de amor e interesantes aventuras políticas e intelectuales que marcaron sin duda el desarrollo de la democracia y de la historia gubernamental de este país.

Las canciones y el musical capturan, varios de los episodios más interesantes mezclando en ellos la picardía de la historia con el ritmo pegajoso y la inteligente narrativa de las letras que describen momento a momento la vida de Hamilton. Un joven brillante que perdió la vida a los 49 años en un duelo sin sentido.

El éxito de Hamilton además, reside en la brillante capacidad de Lin – Manuel de bajar a la tierra a un hombre que por años era solo catalogado como un Padre de la Patria. Un título frío que no le hablaba ni a los jóvenes ni a los más viejos. Hoy en cambio, Hamilton es de carne y hueso. Un hombre apasionado, intenso, y dispuesto a todo por su patria y sus seres queridos. Un hombre con debilidades como todos y con fortalezas como pocos.

Hoy Hamilton es más héroe que Padre. Es más humano y más real. Hoy estamos más cerca de su historia gracias al hip hop y al rap. Hablando de la democratizacion de la cultura.

PD ¿Podríamos hacer un musical en salsa choque sobre Bolívar?