El sitio emarketer acaba de publicar un informe de prospección sobre la industria de la música en el mundo. Aquí están algunas de las conclusiones más importantes:
De aquí hasta el 2.011 las ventas de música crecerán tan solo un 2% anual. Es decir, mucho menos que los incrementos de dos dígitos que se presentaron durante casi toda la década de los 90.

Las ventas de Cds que representan el 55% de los réditos totales de la industria, continuarán declinando abruptamente, cayendo hasta el 29% del negocio total antes de 2011.

¿Será que el segmento digital que crece exponencialmente compensará las pérdidas en ventas físicas? La respuesta que da emarketer es un NO contundente. Pero el crecimiento en otros sectores compensará el déficit al menos de manera parcial.

El crecimiento vendrá especialmente de la música en línea, música para dispositivos móviles, la industria de los conciertos en vivo y el licenciamiento de la música para presentaciones en vivo, publicidad, programas de televisión, películas y video juegos.

Precisamente la licencia de la música, es el eje central de una de las polémicas más acaloradas en la Internet que se ven por estos días. Recientes acciones del gobierno de los Estados Unidos han incrementado de manera dramática  el valor de las licencias o derechos para las pequeñas empresas que tienen su estación de radio en Internet.  Esta nueva regulación entrará en vigencia el 15 de julio y tiene el potencial de silenciar pequeñas emisoras en línea.  Ver www.savenetradio.org para más información.

Concluye emarketer que los derechos de autor serán la palanca  que le permitirá a la industria levantarse de sus cenizas.

¿Qué significa esto para la radio?

Que las nuevas -y muchas por cierto- emisoras musicales que están apareciendo en Internet, serán vigiladas tarde o temprano por algún ente que cobrará derechos por pasar las canciones.

Que los dueños de esas emisoras online deben tener claro el modelo de negocio que les permitirá sobrevivir : ¿venta de publicidad? ¿construcción de bases de datos? ¿suscripción?

Que una vez la industria haya regulado su nuevo cobro a las emisoras online, empezará con las emisoras tradicionales del dial.

Estas emisoras obviamente no solo tienen mayor músculo financiero, sino un mayor poder de negociación frente a la industria discográfica. Pero es obvio que esta última, por sus necesidades cada vez mas apremiantes impondrán cobros más onerosos para sostener su operación.

Así que los creadores, tanto de emisoras online como tradicionales,  tendrán que pensar en algo más que simplemente aquello de ‘pasamos la mejor música’, pues en los contenidos hablados, únicos y relevantes, estará la verdadera oportunidad para crear fortalezas de posicionamiento y no depender exclusivamente de la música.