Ir al Rock al Parque es una de las mejores experiencias que se pueden tener en la vida. He estado en varias ediciones de este evento que no tiene par en América Latina, por su convocatoria, organización y energía. Voy atraído muchas veces por la presentación de una figura prominente pero siempre con la ilusión de descubrir sonidos y actos nuevos.

Sin embargo, lo que mas me sorprende y deleita es ver al público. Trato de analizar qué tipo de gente canta o se goza una acto específico. Para mi sorpresa todas las bandas y solistas que presencié, todos sin excepción, tenían al menos cientos de seguidores. Veo ese público (¿o esos públicos?) que canta apasionadamente canciones de Los 7 Delfines, Todos Tus Muertos, Odio a Botero, Karamelo Santo, Telefunka o Spinetta por citar solo algunos y me pregunto ¿qué emisora oyen estas personas?

No me atrevo a dar una respuesta ni es el momento de hacer una encuesta. Pero si estoy seguro de algo: ninguna emisora se atreve con estos nombres que acabo de mencionar, al menos no con la fuerza y el interés que le ponen a otros nombres de la industria discográfica. También estoy seguro que Rock al Parque convoca años tras año miles de seguidores con o sin ayuda de la radio.

Quería poner este ejemplo como antesala al comentario de un amigo y profesional que me ha enviado un interesante comentario sobre la relación entre la promoción de las emisoras y el éxito en taquilla de los conciertos, a propósito de la serie que planteamos en este blog ‘10 razones para pensar que la radio está en peligro

Gabriel García a trabajado en el medio musical colombiano durante los últimos 10 años, fue socio de el sello disquero Hormigaloca Producciones que publicó a bandas como 1280 Almas y Ultrágeno entre otros. Desde hace 2 años y medio es socio de Absent Papa, empresa con la que han producido conciertos de Bajofondo Tango Club, Los Amigos Invisibles,  Babasonicos, Hotel Costes y Narcotango entre otros;  su empresa también participó de la organización en 2006 de los conciertos de Manu Chao y Cerati.  Ha colaborado también con la multinacional Evenpro en la organización de conciertos de White Stripes, Slipknot, Black Eyed Peas, Dream theater y Jamiroquai entre otros.

Los conciertos y la radio
Por Gabriel García

Lo que hemos notado (o por lo menos la impresión que tenemos junto con mis socios) es que la radio en Colombia (desafortunadamente no podemos compararlo con otros países) para algo tan estrechamente relacionado con ella como son los conciertos, no tiene la influencia que se espera.

Si bien han existido casos de conciertos exitosos en los que la radio ha estado profundamente comprometida, también se han presentado casos exitosos en los que la radio ha estado poco inmiscuida.  Así mismo se han presentado grandes fracasos con estaciones que a pesar de tener el rotulo de emisora oficial no han realmente apoyado con fuerza el evento.  Lo que hemos concluido de nuestra experiencia es que en Colombia son los artistas o un buen trabajo general de mercadeo los que convocan y que la radio ejerce poca influencia en el público y por ende en el éxito de un evento.

Tal vez esta exposición es poco clara y por ello voy a recurrir a los ejemplos para delinear mejor el panorama.

Pongamos 2 casos de eventos exitosos que contaron con una radio firmemente comprometida: Metallica y Offspring,  con asistencias de mas de 50.000 personas uno y alrededor de 12.000 el segundo.  Y especifico que quiere decir una radio comprometida: – Cuñas con alta frecuencia, comentarios sobre el concierto y convocatoria por parte de los D.J.s en gran parte de sus intervenciones al aire, hablar del concierto con la gente a la que por alguna razón se le transmiten las llamadas al aire y lo más importante de todo una alta rotación de todos los éxitos que los artistas en cuestión han tenido en su historia, manteniendo así fresca la memoria de la gente y acondicionado el oído.

Pero ahora pongamos también varios ejemplos de conciertos exitosos que se han promocionado con muy poca radio: Manu Chao, Dream Theater, Slayer…  Con asistencias de 9.000 personas en el primer caso y más de 5.000 personas en los otros (realmente esas fueron las cifras de boletería, pero las convocatorias fueron mayores pues todos estos conciertos fueron sold out con días o semanas de anticipación)  Se podría decir que estos son artistas de culto y que por ello no necesitaron de la radio; pero quien puede asegurar que en los casos de Metallica y Offspring no se hubieran tenido asistencias parecidas a las reales sin necesidad de la radio?  Por supuesto que las personas de esas emisoras no aceptaran esta posibilidad y por el contrario siempre se ufanaran de los resultados; pero en verdad tiene de qué sentirse tan orgullosos?, porque podríamos citar por ejemplo a Jamiroquai con sus más de 20.000 personas o a Cerati con 8.000, casos en los que si bien si se contó con fuertes inversiones en radio y con el respaldo mediano de algunas emisoras (con esto quiero decir que fue un compromiso mucho menor que el de los primeros ejemplos), no se puede de ninguna manera asegurar que fue la radio la que creó la convocatoria.

Pero ahora vamos a los casos graves, es decir conciertos que han sido fracasos o que han pasado raspando, con mucha pena y poca gloria a pesar de tener a la radio como aliada.

The Rasmus y Good Charlotte fueron eventos que a pesar de recibir un respaldo relativamente fuerte de la radio (más grande incluso que Cerati y Jamiroquai) tuvieron una convocatoria muy reducida, baste por ejemplo con decir que Amigos Invisibles sin respaldo alguno de ninguna emisora convocó más personas que The Rasmus.

Y más graves tal vez los casos de Slipknot y White Stripes, que a pesar de tener una emisora oficial que en teoría los respaldaba, no recibieron el trato que de ella necesitaban para ser exitosos, es decir todo lo que mencioné al referirme a una radio comprometida; por el contrario los comentarios sobre el concierto y la convocatoria por parte de los D.J.s fue reducida y los éxitos que los grupos habían tenido no fueron programados, incluso en el caso de Slipknot ni su gran éxito de años anteriores ni el nuevo sencillo que estaban lanzando por esos días entraron en rotación.

Después de todo esto hemos concluido que la radio en Colombia además de no realizar el ejercicio de comprometerse como es debido, no es el gran generador de opinión que debería.  Son la fuerza y grandeza de los artistas, el poder de otras herramientas de mercadeo o el gran impulso que puede lograr el voz a voz  para marcar tendencias y modas, los que han logrado llenar los auditorios.  No sabemos si esto se debe a una inclinación del colombiano a no tragar entero, o a una mentalidad que dicta que solo se va a conciertos cuando se es fanático de los artistas o cuando se tiene gran curiosidad, o a cualquier otro problema atribuible a la audiencia; o por el contrario todo esto es consecuencia de malos manejos de la radio que han dado al traste con su credibilidad.

El caso es que el tema es preocupante porque si no podemos confiar en la radio para generar opinión y marcar tendencias, ¿entonces en quien?