No es un secreto que cualquier marca debería estar en una red social. Las plataformas de redes sociales permiten amplificar el mensaje de la marca, comunicarse y entender lo que quieren prospectos y clientes, resolver problemas, formar comunidades e incluso vender.
Es cierto además que, si su público objetivo y competencia directa está en una comunidad en internet, usted también querría estar en ese lugar.
Sin embargo, muchos depositan toda su confianza, energía y estrategia digital en una red social (o en varias).
He preparado un video donde explico por qué no es buena estrategia depender 100% en las redes sociales.
En este video amplío el tema sobre por qué evitar la dependencia de una red social:
– El problema de entender y de acomodarse siempre a la dictadura de una de estas plataformas
– La utopía de querer estar siempre a la vanguardia o a la moda por hacerse presente en una red social
– El riesgo de la obsolescencia de las opciones de social media. Un ejemplo clásico de un fracaso en social media
– Conocer el momento clave para estar en una red social. (Pero cuándo debe dar un paso en otra dirección)
– La manera correcta de apalancarse en el espacio de conexiones que más le funciona en sus objetivos, pero sin depender de ésta
– Por qué una visita a su sitio web puede ser más valioso que una visita al perfil de su red social
– La acción del usuario que, en su sitio web, puede tener más retorno y valor que un simple “me gusta” . Además que implica esta acción en el “enamoramiento” del usuario hacia su marca
– El cambio “odioso” de Facebook que lo hace más difícil para su marca (y que podría pasar en otras redes sociales)
– Las cuentas en su contra que le da una red social (y que serán cada vez más negativas)
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¿Hasta que punto cree usted que se puede depender de una red social? Me encantaría conocer su opinión