Los likes en Facebook, los retweets en twitter, o los “me gusta” en Instagram y otras plataformas, son muestras de cariño que a la gente y a las empresas les encanta, pero en ocasiones están sobrevalorados. Las marcas aman los números grandes de likes en Facebook por las razones equivocadas.
Muchos community managers “sacan pecho” por su aumento de Likes en las redes sociales, como respuesta al requerimiento de los gerentes de las compañías, o de sus jefes inmediatos, quienes han adquirido como muletilla la frase : «necesitamos más ‘me gusta’ en Facebook». Simple pero contundente.
Antes que los Likes, debemos preguntarnos: ¿Por qué debemos estar en Facebook?
Y en el mismo sentido una marca debería preguntarse ¿Por qué estar en Instagram? ¿Por qué en YouTube? ¿Por qué en LinkedIN? Etc. La respuesta más razonable sería: “porque en esas redes sociales está nuestro público objetivo”. Con esto en mente, lo que sigue para las empresas es pensar que su presencia en una red social no se da con el único objetivo de lograr aprobación apunta de Likes. Los Me gusta (y otras formas de participación o engagement de los usuarios) son simplemente la consecuencia de las acciones tomadas por la marca en esa red social seleccionada.
Pero el considerar una gran cantidad de ‘corazones’ en Facebook como métrica sin ver la película completa, es simplemente una medida de vanidad. Es como un cantante al que le piden muchos autógrafos, pero que no logra llenar en sus conciertos.
Entonces, ¿Sirven o no los likes en redes sociales?
Si. Aunque dar like es -casi siempre- un acto impulsivo o inconsciente, sí demuestra un compromiso, así sea muy pequeño, entre un visitante y la marca. Y esa pequeña aprobación puede ser el comienzo de una relación. Es el paso inicial para conseguir un cliente.
La transformación de una persona que nunca oyó de su marca en un cliente recurrente y comprometido con sus productos o servicios, pasa por varias etapas de seducción en las que la compañía debe convencerlo de que es la mejor opción para solucionar sus problemas.Y en la primera etapa de esa nueva relación está el simple like.
Entre más Likes, mucho mejor, porque habrá más gente al final del proceso que se convierta en cliente. Obviamente no todos los que dan Like se convierte en clientes, pero las posibilidades aumentan.
Llevemos el ejemplo al mundo real. Es como si su almacén estuviera en un centro comercial de mucho tráfico. Allí hay más posibilidades de que muchos potenciales compradores miren su vitrina; de éstos, varios entrarán; luego otros preguntarán; después de este grupo algunos se probarán una prenda; y finalmente unos pocos de los que se la probaron, la comprarán.
Así que los Likes en Facebook -o en cualquier red social- sí sirven, pero no para impresionar, sino como parte de un proceso completo.
A propósito aquí un video sobre cómo establecer un objetivo de mercadeo
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