Fue un partido digno de dos equipos que hoy por hoy ocupan la parte baja de la tabla. Si en el fútbol existiera la posibilidad de no entregar puntos a ningún equipo como castigo por el pobre espectáculo….seguramente este sería uno de esos casos.

Dos equipos sin profundidad, timoratos, confundidos. Con saturación de futbolistas en la mitad de la cancha pero sin ideas para romper las defensas rivales. Solo algún error podría abrir la posibilidad de desnivelar el tanteador. 

Efectivamente dos errores, gruesos, monumentales, garrafales e imperdonables fueron las causas de las dos anotaciones que se vieron en el encuentro. rimero de parte de nuestro inefable Ithurralde, que calculó mal la distancia, la velocidad y la dirección que debía tomar para obstaculizar un rechazo de Perlaza desde zona defensiva boyacense. El delantero Correa quedó con la trayectoria precisa y la propiedad del esférico adecuada, con el terreno expedito hacia nuestro arco. Ramos solo atinó a tratar de cerrar el angulo de tiro pero nada pudo hacer para evitar la caída de su valla.

Cuando ya todo parecía sentenciado, y desde las redes sociales y medios de comunicación le aplicaban la extremaunción a la era Richard Páez en Millonarios, llegó el error de nuestro rival. 

Mosquera lanzó quizá uno de sus más inofensivos centros al área rival, pelota de fácil control para cualquier portero amateur, pero como si Bonilla hubiese entrado en los ruegos de nuestro DT, no atinó a atenazar el balón, que se le escurrió como mantequilla entre sus dedos, quedándole a expensas de Osorio Botello, a quien hay que abonarle su perseverancia y ubicación al ir a buscar una pelota que cualquier otro delantero seguramente habría dado por perdida.

Fue el epílogo de un partido pobre y anémico entre dos equipos que fecha a fecha muestran que en su actualidad no se encuentran en condiciones ni siquiera de aspirar a entrar entre los ocho equipos que disputarán el título de esta Liga. 

Alguien preguntaba a través de Twitter si este empate mantenía nuestra esperanza de clasificación a cuadrangulares. Como están las cosas, a solo doce puntos del último equipo de la tabla del descenso y con el pobre fútbol que muestra nuestro equipo, considero que nuestra principal preocupación en lo que queda de esta Liga Postobón  debería ser sumar puntos para no acercarnos más a esas incómodas posiciones .

Es cierto que a Páez no se le pueden achacar las imprecisiones en defensa, ni la improductividad de nuestros atacantes, pero sí es su responsabilidad insistir alineando a jugadores que, como Ithurralde partido a partido cometen errores tan gruesos que siempre terminan en goles en contra.

Además, a mi modo de ver, es reprochable lo que le hizo al uruguayo en este partido, igual a como ocho días antes lo había hecho con Ortiz, excluyéndolos del juego a manera de retaliación por los errores cometidos, sometiéndolos al escarnio público así como a la furia y silbatina de la hinchada que nuevamente demostró  en la Independencia que es demasiada hinchada para este equipo que cada semana salta a las canchas del país a representarnos de forma tan indigna.

Sensatamente, el camino a la clasificación está cuesta arriba. Con 11 puntos obtenidos y 24 por disputar, nuestro equipo requiere lograr un rendimiento del 67% en lo que queda del torneo para aspirar a pelear por un puesto entre los ocho privilegiados.

Como fanático de Millos, hasta que las matemáticas no den un veredicto  definitivamente negativo en nuestras aspiraciones, seguiré conservando la ilusión. Sin embargo, preocupa que la tan valorada actitud de los futbolistas en los torneos anteriores, hoy por hoy brilla por su ausencia. 

Pareciera que ya los jugadores no le creen a Páez o no le quieren caminar, porque lo visto el domingo en el campo de la Independencia fue un equipo sin alma, fantasmagórico y desganado.

El Domingo  de Resurrección, bajo el calor abrasador de Barranquilla será Junior, nuestro verdugo en las semifinales de la anterior Liga, el que empiece a mostrarnos las cosas en su real dimensión y nos dirá si podemos mantener la ilusión en este torneo, o si debemos ya poner nuestra vista en las decisiones y correctivos que la dirigencia del equipo adopte, de cara a lo que será la segunda parte de la Liga.

Cordial y albiazul saludo.

 

Los invito a seguirme en Twitter  @azulhstalatumba