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No sé si la exhibición de fútbol que vimos anoche en el terreno de juego del Campin de parte de nuestros jugadores vaya a ser la constante en el torneo, pero si así fuese, creería que tenemos todo el derecho a ilusionarnos con una dignísima participación en esta Liga que apenas empieza.

Por eso mismo, porque el torneo apenas arranca no me atrevo a darle rienda suelta a mi ilusión. Me gocé el partido de anoche de principio a fin.  Lo disfruté en el primer tiempo en el que los nuestros manejaron el partido a su antojo, tocaron el balón de oriental a occidental y viceversa, buscando el momento y el espacio oportuno para profundizar el juego, en busca de nuestros delanteros que anoche mostraron que están para darnos grandes alegrías.

También lo gocé en el segundo tiempo, viendo como aún con la desventaja numérica, nuestro equipo no perdió el orden, y sin desesperarse mantuvo el control de un partido, en el que se me antoja, hubiéramos podido marcar más goles, a pesar de la expulsión de Wason la cual, dicho sea de paso, me pareció exagerada por parte del central, que pitando como «CAMPEON» (el que lo entendió lo entendió), apenas empezando el segundo tiempo, tomó una decisión tan apresurada como injusta e inequitativa pues, si consideró que hubo agresión, dicha agresión fue mutua con el jugador rojo, por lo que la sanción debió ser igual para los dos jugadores.

Digo que Buitrago pitó como «CAMPEON», porque además de la expulsión, sus decisiones durante todo el segundo tiempo fueron claramente favorables al equipo rojo. No obstante, el Millonarios de anoche fue superior a todas las contingencias, fue superior a su rival, fue superior a las decisiones arbitrales, y fue superior a las expectativas de lo que los hinchas esperábamos al inicio de la Liga.

La siguiente es mi opinión personal de la actuación de nuestros jugadores.

Ramos: no tuvo demasiadas exigencias pero conjuró con éxito las escasas aproximaciones que el rival tuvo hacia nuestro arco.

Lewis Ochoa, para mí el más destacado, no solo por lo de anoche sino por la regularidad que ha mostrado desde que llegó al equipo, fue sobrio y seguro en la marca y, además, fue constante la salida por su lateral. De un remate suyo llegó el rebote que dio el arquero Vargas, y que fue bien concretado por Osorio Botello.

Román Torres empezó algo errático, fallando un rechazo empezando el partido que pudo haber costado caro, pero con el correr de los minutos se aplomó y se constituyó en pilar de la solidez defensiva que mostró anoche el equipo.

Pedro Franco se vio mucho más seguro y tranquilo, oportuno en los cierres, concentradito.  Me agradó mucho ver a nuestros defensas no rechazando los balones a la «topa tolondra», sino buscando asociación para salir con el balón dominado desde el fondo de la cancha, aunque para mi gusto, a veces se arriesga mucho tocando en la zona central de la cancha.

Jarold Martinez, además de su conocida fortaleza en marca, le aportó gran salida al equipo durante la primera parte, asociándose bien con Tancredi por su lateral.

Elkin Blanco fue otro de los sobresalientes. Recio, seguro en la marca, y aportando en la generación de juego. Otro de los que anda en la tónica de no rechazar el balón por rechazarlo, sino que además de recuperar se involucra en el circuito de generación de fútbol de ataque. De seguir en ese nivel le va quedar difícil a «Ganiza» recuperar la titularidad.

Tancredi, con la garra y temperamento a la que nos tiene acostumbrados. Además de correr, y ponerle huevos al partido, aporta también manejo y generación de fútbol al equipo. Robayo también la tendrá difícil para sacarle el puesto.

Mayer Andrés Candelo. Líder. Manejó los ritmos del partido. Ha logrado complementarse bien con los movimientos de Wason. Me sorprendió verlo en el segundo tiempo asumiendo actitudes de marca. En una jugada en particular asumió el rol de lateral derecho y recuperó un balón que iba a ser peligrosamente enviado a nuestra área. Se le nota comprometido con la causa.

Wason Renteria mostró en la jugada de gol sus condiciones de crack. Además fue constante preocupación para la defensa rival, mostró obediencia táctica cuando los rojos tenían el balón. Para mi gusto fue injustamente expulsado. Bonito el detalle que tuvo con la tribuna al regalar su camiseta cuando iba camino al vestuario. Tiene todo para ser el ídolo que tanto anhelamos.

Osorio Botello en la suya, pescador de área, con buena ubicación, buenos movimientos en ataque, buena técnica. De seguro al lado de Wason hará una excelente campaña.

Wilberto Cosme cumplió con su misión en el partido. Como llanero solitario mantuvo preocupada a la defensa roja. Lástima la opción de gol que no pudo concretar.

En general diría que fue un partido redondo para Millos. Se ganó mostrando buen fútbol, buenas maneras y, sin demeritar el trabajo del anterior DT, se nota que en estas tres semanas Torres ha logrado darle una nueva cara al equipo.

A pesar de todas las bondades del equipo en el partido de anoche, debemos tomar las cosas con calma. De seguro que se perderán algunos partidos porque equipos de fútbol invencibles no hay, pero jugando como se jugó anoche seguramente serán muchas más las alegrías que las decepciones, las que recibiremos este semestre.

Cordial y albiazul saludo

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