Luego de una maratónica seguidilla de tres juegos en cinco días, el equipo albiazul continúa dando señales de querer apostarle al éxito en cada uno de los compromisos que ha tenido que afrontar. Con sólo 24 horas de diferencia, nuestro equipo tuvo que hacerle frente al doble compromiso con la Liga y con la Copa Suramericana sorteando con sendos triunfos la dificultad que la inclemencia de los calendarios ofrece. Real Triunfo (Cartagena 0- Millos 2)
Si a mí me lo hubieran pedido, hubiese firmado el empate sin pensarlo para este partido. Ante la necesidad de apelar a la denominada nómina alterna, integrada por algunos jugadores habituales suplentes y una gran mayoría de muchachos juveniles de la cantera, Millos viajó a Cartagena con la responsabilidad de buscar un resultado positivo que nos permitiera seguir ubicados en lo más alto de la tabla de posiciones.
Los muchachos sacaron su dosis de JERARQUIA. Esa misma que fecha a fecha ha venido mostrando el equipo principal desde que Hernán Torres es el dueño del banquillo técnico. Antes del minuto 10 Cristian Alarcón había marcado el primero gol de soberbio cabezazo. En el segundo tiempo luego de una interesante jugada colectiva, Jeisson Moreno, otro juvenil concretó el tanto definitivo.
Las crónicas del partido hablan de una superioridad manifiesta del equipo alterno de Millonarios, dándole así un cachetazo a las intenciones del Presidente de Real Cartagena de obtener una ventaja, a mi modo de ver desleal aunque legítima, al evitar confrontar su equipo con la nómina titular del nuestro. Bien por nuestros muchachos!!
Golpe en Asunción (Guaraní 2 – Millos 4)
En un partido realmente extraño, el equipo A de Millonarios dio un golpe de autoridad a domicilio venciendo al actual líder del torneo paraguayo.
Y digo extraño porque a lo largo del encuentro fueron muchas más las opciones de gol generadas por el equipo paraguayo. Los resúmenes del partido muestran por lo menos ocho llegadas peligrosas al arco de Ramos, frente a cinco llegadas de los jugadores albiazules, en una muestra notable de efectividad de parte de los nuestros.
El partido fue extraño además, porque el arbitraje del juez boliviano perjudicó seriamente a nuestro equipo, y aún así se obtuvo una victoria que nos deja con altísimas posibilidades de avanzar a la siguiente fase de esta Copa Internacional. Los errores arbitrales, marcados incluso por los comentaristas de FOX, fueron la no expulsión del uruguayo Orteman por una jugada violenta sobre Elkin Blanco, la sanción de un penal inexistente, y luego la expulsión de Wilberto Cosme. Tres sanciones equivocadas, que en otras circunstancias pondrían a cualquier equipo contra las cuerdas, no impidieron el golpe de autoridad que dio Millos en Asunción ayer en la noche.
Adicional a eso, otras decisiones del juez coadyuvaron a que el equipo local nos pusiera contra las cuerdas durante gran parte del segundo tiempo.
Hay que destacar, no obstante, la JERARQUIA de nuestro equipo. Con ganas, con pundonor, con amor por su profesión, necesariamente la suerte tiene que entrar a dar su mano para la consecución del objetivo: AYUDATE QUE YO TE AYUDARÉ
En ese orden de ideas, debo destacar la labor de todo el equipo que en ningún momento se dejó amedrentar por la constante presión del rival, de la hinchada y de las decisiones arbitrales. Quizá hubo rendimientos más destacables como el de Mayer, y los dos delanteros que batallaron y fueron precisos en sus funciones de crear y anotar goles; así como notable, destacadísima, la actuación de Nelson Ramos, que anoche sí, tuvo que volver a usar su traje de héroe, anda en un nivel NOTABLE!! (ay Don Pekerman!!)
Para revisar, no obstante, las deficiencias mostradas por el equipo ayer en recuperación y tenencia del balón y algunos errores defensivos que permitieron las múltiples opciones de gol del rival.
Siempre será mejor corregir sobre victorias. El domingo tenemos el final de esta maratón de partidos, enfrentado a un Deportivo Cali supuestamente en crisis, que vendrá a Bogotá con la idea de salir de ella a expensas del líder del torneo. Sea cual sea el resultado del domingo, Millos seguirá mirando a sus rivales desde la posición más alta de la clasificación general del torneo.
Mirando estos partidos, mirando la entrega de los muchachos que partido a partido están saliendo a representarnos, mirando la tabla de posiciones y las estadísticas logradas hasta ahora por el equipo de Torres, cómo no ilusionarse. Quiero mantener los pies en la tierra, pero debo confesar que lamentablemente me estoy acostumbrando a ganar, y siento temor de la reacción del hincha cuando lleguen las derrotas, que tendrán que llegar porque equipos invencibles en el fútbol no hay.
Exhorto a la hinchada a disfrutar del momento, con alegría y entusiasmo, pero con mucha mesura. Aceptemos que en algún momento las derrotas llegarán, y es en ese momento en el que tendremos que mostrar la verdadera calidad de la hinchada azul. Apoyar en los triunfos es fácil, lo jodido es respaldar y mantener la fe en medio de las derrotas.
Cordial y albiazul saludo
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