Leyendo los comentarios de los foristas de este blog más los trinos que los aficionados pusieron vía twitter con el tema del partido de anoche, se encuentran opiniones tan diversas como sorprendentes

Algunos, por ejemplo hablan de un mal partido de Millonarios, con escasa generación de fútbol y bajo nivel de jugadores como Otálvaro, Robayo, Montero y Wason, entre otros.
Otros hinchas tenemos otra visión. ¿Que faltó generación de fútbol? Discúlpenme los que así piensan, pero esa sí que no la entiendo ni la comparto.
En un post anterior di mi punto de vista sobre la notoria disminución en el volumen de ataque de un equipo que el año pasado se caracterizó por generar tantas opciones de gol, que le alcanzaron para que un grueso sector de la hinchada «odiara» a Cosme por dilapidarlas y al mismo tiempo para terminar el torneo como uno de los equipos con mayor número de goles anotados. Irónico verdad?
No obstante ayer el equipo volvió a mostrar bastante de esa dinámica de generación de fútbol del semestre anterior. A mi modo de ver Candelo tuvo una soberbia actuación, encontrando en un mucho más despierto Otálvaro al socio ideal para producir jugadas de ataque.
Montero, aunque no anotó, se mueve bien en el área, entrando y saliendo de ella de acuerdo con las exigencias del partido. Cuando no puede hacer juego colectivo ensaya la individual propiciando faltas cerca del arco rival, o jugadas de fantasía como aquella que lamentablemente se estrelló en uno de los maderos del arco visitante.
Los compactos del partido muestran, además de las dos jugadas que terminaron el gol, por lo menos seis opciones claras -no aproximaciones- para anotar. El portero boliviano terminó como la figura del encuentro de tantos gritos de gol que nos ahogó a jugadores e hinchas.
¿Que Millos jugó mal y que le falta generación de fútbol? Perdónenme, o no vimos el mismo partido o algunos andan con un afán muy extraño de darle lapo al equipo.
La siguiente es mi percepción, muy particular, de lo que fue la actuación de los guerreros azules que ayer consiguieron nuestra primera victoria en esta Copa Libertadores.
Luis Delgado: Aunque algunos hinchas quieren ya sacarlo a sombrerazos, Delgado volvió a demostrar anoche que es un arquero «gana puntos» (y gana títulos). Impresionante la atajada del tiro libre en el segundo tiempo.
Lewis Ochoa: Es fundamental como fórmula de ataque. En el primer tiempo jugó más como puntero de raya que como lateral. Poco a poco encuentra su mejor nivel.
Pedro Franco: El único mano a mano que perdió fue en la jugada del gol en la que tuvo que salir lejos de su zona a tratar de corregir el grosero error de Blanco. Se mandó un gol digno de Mundial de fútbol. Bien Pedrito!
Román Torres: Partido a partido se consolida como ídolo de la afición y líder del equipo. Es el que grita y ordena a sus compañeros dentro del terreno de juego.
Luis Mosquera: Volvió el DT a utilizarlo en una posición que todos sabemos no es la suya. Siento que el leticiano puede ser más útil partiendo desde la línea de volantes. Fue el más flojo del equipo.
Elkin Blanco: De no ser porque el grueso error que cometió en la jugada del gol del empate de los bolivianos, diría que hizo uno de sus mejores partidos con la azul.
Rafael Robayo: Se dedicó más a juntarse con Candelo y Otálvaro que a defender. En mi concepto hizo un buen partido el bogotano.
Harrison Otálvaro: otro que se muestra ya cerca de su mejor nivel. Exhibe una gran técnica individual y visión para propiciar jugadas de riesgo. Hozo una muy buena sociedad con Mayer.
Mayer Candelo: El capitán del barco. Maneja los hilos y el ritmo del partido. Anoche volvió a hacer alarde de las condiciones que lo caracterizan como el «Crack» del equipo.
Fredy Montero: Aunque no hizo presencia en el tanteador, ofrece movilidad, desmarcación, propicia faltas cerca al área y aunque le faltó suerte, siempre tiene el arco rival dentro de sus objetivos de juego.
Wason Rentería: Se le ve un poco ansioso, pero se rebusca el balón, intenta juntarse con sus compañeros y siempre mantiene preocupados a los defensas rivales. Marcó el gol del triunfo, lo que debería ser suficiente para acallar las ácidas críticas a la que algunos lo están sometiendo.
Jorge Perlaza: Ingresó por Montero los últimos 30 minutos. Ofreció movilidad y velocidad para abrir la cancha. Cumplió.
Yuber Asprilla: Le imprimió su dosis de alegría al ataque de Millos. Estuvo cerca de anotar y participó con un pase preciso para el gol del triunfo. Gran alternativa en el ataque.
Juan Esteban Ortiz: Ingresó faltando 10 minutos para meter el partido al congelador. Cada vez le dan menos minutos. Lástima!
Muchos dicen que lo importante de anoche fue únicamente el triunfo. Yo digo que lo importante es que se ganó bien, volviendo a la generosa propuesta de fútbol a la que nos tenía acostumbrados este equipo. Dos triunfos consecutivos que levantan la moral del grupo de jugadores y que permiten afrontar con algo más de tranquilidad la seguidilla de compromisos que se nos vienen las próximas semanas.
Cordial y albiazul saludo