Fue un partido de esos que hacen que los asistentes al estadio salgan tranquilos del estadio así el equipo del alma no haya logrado obtener la anhelada victoria.

Y no la obtuvo por esas cosas raras que tiene el fútbol porque oportunidades de gol se generaron, y en gran cantidad.

El equipo lo intentó por todas las vías que ofrece el fútbol y las posibilidades que brindan nuestros jugadores:

• Abriendo la cancha por izquierda con el leticiano Mosquera que, para mí, cada vez juega mejor en su posición de lateral izquierdo;

• Con las descolgadas por el lateral derecho de Lewis Ochoa que ayer se acercó por bastante a su mejor versión de aquel Millos Campeón;

• Por el centro de la cancha con el juego elaborado en conjunto, de toque y precisión que ofrecieron Mayer, Harrison, Ramírez y Robayo;

• Con la potencia, técnica y habilidad de los delanteros, especialmente de  Dayro que reclamó entre semana la posibilidad de ser inicialista ante el DIM, y que luego del partido de ayer seguro se ganó la titularidad.

• Empleando el recurso de la media distancia cuando el rival se abroquelaba hasta con ocho hombres en el sector posterior.

La mala suerte, la falta de puntería y la gran actuación del portero visitante le negaron a nuestro equipo la posibilidad de sumar su primera victoria, ante un rival de esos que seguramente están llamados a ser candidatos al título a final del año.

A mi modo de ver, el equipo hizo una buena presentación  en líneas generales. No obstante es evidente que algunas individualidades están aún en proceso de llegar a su mejor forma.

Yoiber González, por ejemplo, estuvo bastante comprometido en los dos goles del DIM, lució algo aparatoso en los primeros minutos de juego aunque con el correr del tiempo se fue asentando y ganando en seguridad.

La primera línea de volantes del equipo también ha mostrado algunas grietas en su labor de contención, lo que permite, al igual que en los primeros partidos de los cuadrangulares, que el rival llegue con cierto peligro al borde de nuestra área con algunas libertades.

 Aunque se nos fueron dos puntos en condición de local, me queda la tranquilidad, como hincha, que el equipo mostró grandes avances y mejoría con respecto a los partidos anteriores, sobre todo en lo que respecta a generación de fútbol ofensivo. 

De seguir jugando así, con los ajustes defensivos que seguramente se lograrán con el regreso de Román Torres  a la titular, serán muchos más los partidos en los que logremos la victoria que los que empatemos o perdamos.

Considero que para este semestre se armó una gran plantilla (faltando aún por confirmar dos contrataciones más). Hernán Torres cuenta con más y mejor material humano de dónde echar mano cuando los habituales titulares defeccionen, así que no hay porqué perder la fe ni desmotivarse. Mucho menos cuando el equipo luce como lució ayer.

Cordial y albiazul saludo