Muchas y sorprendentes cosas han pasado en Millonarios desde la última vez que actualicé este espacio.

Con Millos sin chances de pelear el título de la Liga del segundo semestre en 2013; los bombardeos de mensajes y comentarios pesimistas de unos pocos hinchas pasando cuentas de cobro por la eliminación, como si la derrota les inflara el pecho para cobrar la razón que tenían sus verdades; y la velocidad y brusquedad con que sucedió el viraje institucional y deportivo del Club, me llevaron a tomarme un buen tiempo para digerir los acontecimientos y tratar de entender un poco todo lo que está sucediendo alrededor de nuestro amado equipo. Vamos por partes.

La destitución del cuerpo técnico

Absoluta sorpresa y desazón causó esta noticia. Si bien la campaña de 2013 no había sido la mejor en cuanto a logros deportivos, el cuerpo técnico tenía atenuantes de sobra para justificar la no obtención de títulos durante la temporada. Las ausencias por lesión y enfermedad de un importante número de jugadores, redujeron notablemente el margen de maniobra del DT Torres. La hinchada en general le había entregado al cuerpo técnico ganador de la 14, la confianza y el margen de espera para afrontar la temporada 2014. ¡La Junta Directiva tenía otros planes!

La destitución de Felipe Gaitán

Cuando aún no nos reponíamos y tratábamos de apenas de comprender la noticia de la salida del cuerpo técnico, se conoció la salida del Presidente Felipe Gaitán, gestor y artífice de la estrella 14 de Millonarios. Por lo que se supo, el Presidente no estuvo de acuerdo con el nuevo rumbo que la Junta Directiva quiso darle al equipo, por lo que tomó la gallarda decisión de renunciar en apoyo al cuerpo técnico saliente.

Gaitán quiso imponer en Millos un nuevo estilo de presidencia, alejado de las mangualas y marrullas de los tradicionales directivos del FPC lo que le acarreó un buen número de enemistades entre sus colegas. Hombre decente y transparente a quien la única crítica que se le podría hacer a lo largo de su corta gestión al frente del equipo, fue la demora y excesiva precaución a la hora de tomar decisiones en materia de contratación de nuevos jugadores para el equipo. Sin duda el nombre de Felipe Gaitán se ganó un sitial importante en los corazones de la mayoría de la gran hinchada albiazul.

En reemplazo de Gaitán fue nombrado el señor Juan Carlos Saldarriaga, aparentemente empresario exitoso pero sin experiencia en el tema del fútbol, y quien hasta el momento parece como los reyes de España o Inglaterra, es decir, una figura netamente decorativa porque en un mes al frente del equipo no ha dejado conocer su voz a los hinchas. Es como si hubieran puesto un “dummy” en el Despacho presidencial del Club.

La llegada de Lillo

Casi de manera simultánea con la destitución de cuerpo técnico y la renuncia del Presidente Gaitán, el nombre de Juan Manuel Lillo empezó a circular en los diferentes medios de comunicación como el nuevo encargado del rumbo deportivo de Millonarios en 2014.

Es obvio, que la decisión de la salida de Hernán Torres y el arribo de Lillo estaba plenamente tomada de tiempo atrás. En declaraciones entregadas por Fabián Vargas recién firmó su vinculación con Millonarios, dio a entender que meses atrás había tenido oportunidad de hablar con Lillo, quien le habría invitado a acompañarlo en un proyecto deportivo que iniciaría en un futuro cercano.

Los antecedentes de Lillo, en materia de logros deportivos, despertaron el descontento de la hinchada que no encuentra lógico traer a un cuerpo técnico desconocedor del medio, sin antecedentes interesantes y con un proyecto que no ha sido convenientemente socializado entre los fieles seguidores azules.

Con Lillo desde hace varias semanas me declaré a la expectativa. No se puede descalificarlo a priori, habrá que darle su correspondiente tiempo prudencial de espera para que muestre las novedades técnicas, tácticas y estratégicas que llevaron a la junta directiva y al señor Portolés a ponerlo al frente del club más laureado del fútbol colombiano. Si a Lillo le va bien, a Millos le irá bien, y a los hinchas nos irá bien.

Las bajas en la plantilla

Desde antes de finalizar su contrato Wason Rentería, uno de los referentes del equipo en la campaña que culminó con el logro del título en 2012, manifestó su decisión de no renovar contrato con Millos. Si bien, la última imagen que dejó en la memoria cortoplacista que maneja el grueso de la hinchada no fue la más decorosa, los números globales del delantero chocoano (31 goles en algo más de 70 juegos disputados año y medio, y Campeón en 2012), hablan de una campaña, a mi modo de ver, exitosa de un futbolista que, siempre lo tuve claro, no es propiamente un goleador de raza.

Otro de los artífices de la 14, como Yhonny Ramírez tampoco sería tenido en cuenta por Lillo. Versiones de prensa indican que Lillo hizo un seguimiento al rendimiento del jugador durante la última temporada y concluyó que varios de los goles recibidos se debieron a fallas del volante paisa. No obstante, Ramírez deja un grato recuerdo entre la hinchada albiazul por la entrega y garra mostrada para el logro del título.

A estas dos bajas se suman otras menos sonoras, como las de Yoiber González, Robinson y Anderson Zapata, Jorge Perlaza y David “El Mago” Ramírez que apenas sí jugo algunos minutos con la azul.

Refuerzos

Con las bajas mencionadas, las lesiones y enfermedades persistentes y la latente necesidad de fortalecer al equipo en líneas del campo que fueron un constante dolor de cabeza la temporada anterior, así como por el anuncio de que la idea final de todas estas decisiones era la de hacer un equipo más competitivo a nivel internacional, los hinchas nos ilusionamos con la llegada de nombres importantes que vinieran a Millos a reforzar y no solo a rellenar la plantilla.

Han sido muchos y variados los nombres que sonaron. Recuerdo a vuelo de pájaro a Rodallega, Marrugo, Robín Ramírez, Villota, Fabro, Carbonero, entre otros. Personalmente creí que de pronto el proyecto español incluiría a jugadores del otro lado del océano, poco reconocidos pero de buen nivel para nuestro medio, que huyéndole a la crisis de España, podrían llegar a integrarse a nuestro equipo.

Llegó diciembre con su alegría, se terminó el año 2013, los días del nuevo año pasaron y los esperados refuerzos no llegaron.

La firma de Fabián Vargas –resistido por algunos debido a su declarado amor por el equipo rojo de Cali- apaciguó momentáneamente la ansiedad del hincha que veía preocupado como el rival de patio anunciaba 15 nuevas incorporaciones, mientras que en Millos no se escuchaba absolutamente nada.

Apenas casi una semana antes del inicio del nuevo torneo se anunciaron los nombres de Darwin Andrade y Anderson Plata como nuevos integrantes de la plantilla. Sin ánimo de descalificarlos, dejo a consideración de cada uno de ustedes si se puede considerarlos o no como refuerzos. Ojalá en Millos demuestren sus calidades y se ganen por su fútbol y ejecutorias deportivas el afecto del hincha. Por lo pronto, estas contrataciones sirvieron para calmar un poco la ansiedad por escuchar noticias del equipo en cuanto a nuevos jugadores.

El fin de semana sonó con algo de fuerza el nombre del delantero ecuatoriano Carlos Tenorio como posible nuevo jugador de Millos, pero hasta el momento no se han tenido más noticias al respecto.

Como la Liga inicia para nosotros el próximo sábado, lo más probable es que Lillo afronte el compromiso con un equipo muy similar al que terminó jugando el año pasado.

En conclusión, como hacía rato no sucedía, Millonarios inicia esta nueva aventura llamada “Temporada 2014” con más incertidumbre que ilusión, y con un compromiso enorme del equipo con el orgullo del hincha que observa con preocupación cómo el equipo del establecimiento, de la institucionalidad, parece marchar fuerte hacia el objetivo de arrebatarnos la honra de ser el equipo Más Veces Campeón del FPC.

Ojalá que el viraje deportivo que dio la Junta Directiva, verdaderamente haya sido pensando en el crecimiento de Millonarios y no, como muchos especulan, pensando en utilizar los ingresos y utilidades de la temporada anterior para favorecer al supuesto mayor accionista de Azul & Blanco.

Por lo pronto me declaro expectantemente optimista con respecto al futuro cercano de nuestro amado equipo.

Cordial y albiazul saludo

@azulhstalatumba