El partido de ayer fue la primera de las cuatro finales que Millos debe afrontar para consolidar la clasificación a los playoffs.

Puede que el nombre de Envigado no represente mayor importancia en la historia del FPC pero nadie puede negar que hasta ahora se ha constituido en un líder justo y sólido de la actual Liga. Y justamente el de ayer ante el puntero, a mi juicio, fue el partido de mejor planteo táctico por parte de Lunari.

No se logró la victoria porque lamentablemente los delanteros no estuvieron precisos en la definición, y justo la única pelota que Uribe logró embocar en el arco de Castillo el juez de línea la invalidó por un supuesto fuera de lugar que no existió.

Fue el mejor partido de la era Lunari porque Millos se vio sólido en la gigantesca cancha del Parque Estadio y controló sin mayores problemas al equipo local:

Vikonis, por primera vez en mucho tiempo, no salió figura porque casi nunca Envigado llegó con claridad;

Para mi gusto la pareja de centrales que actuó ayer (Diaz – Cadavid) ha sido la que mejor impresión ha dejado.

Lewis y Machado alternaron las excursiones al ataque por lo que el equipo nunca lució desequilibrado en defensa.

En el mediocampo Villareal hizo su mejor presentación en lo que hasta ahora va del torneo en labor de recuperación, apoyado por Silva y Robayo quienes además, haciendo alarde de un gran despliegue físico, ayudaron también en la construcción de jugadas en el arco contrario.

Además de la solidez mostrada por el equipo en defensa, al equipo le alcanzó para generar varias aproximaciones de altísimo riesgo que pudieron habernos dado los tres puntos en disputa.

Millos aprobó, con buena calificación, el examen que representaba esta primera final que se disputó en tierras antioqueñas… ¡Tan solo faltó el gol!

Se vienen ahora tres finales más. Se cruzan en nuestro camino tres de los equipos que, por la inversión que les han hecho, por nómina, por historia y jerarquía, son de los llamados a disputar el título de la presente Liga.

No es posible adivinar lo que vaya a suceder en esos juegos, pero sí se puede afirmar que si Millos logra salir avante de esos duelos logrando de paso la ansiada clasificación, indudablemente habrá que adornarlo también con la chapa de favorito al título, a pesar de todas las vicisitudes y altibajos sufridos a lo largo del torneo.

Por lo mostrado ayer, al parecer, Lunari logró encontrarle la vuelta al equipo. No creo que por jugar en Bogotá deba ser más arriesgado de lo que fue en Envigado. Los tres rivales que nos resta por enfrentar son de mucho cuidado, de alta peligrosidad, y no se puede a salir a jugárles folclóricamente.

Si Millos logra reeditar ante los otros dos antioqueños y el vecino, partidos similares al que jugó ayer, agregándole la dosis de puntería en el arco contrario de la que se careció, seguramente que los hinchas podemos confiar en que el equipo logrará conservar ese puesto dentro de los ocho clasificados, aun cuando en este momento estamos fuertemente asediados por Tolima, Águilas Doradas y Patriotas; y con el calendario más difícil de los cuatro equipos que estamos en disputa de esa clasificación.

El país futbolístico seguramente estará apostando por nuestra eliminación y quizá la lógica indique que no se va a lograr clasificar pero, de conseguirse, que no le quepa a nadie la menor duda, que este Millonarios será uno de los principales candidatos al título…a pesar de todo y para sorpresa de muchos.

Cordial y albiazul saludo

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