Un nuevo año, una nueva Liga, una nueva Copa, una nueva ilusión.
Como cada año por esta época la ilusión de los hinchas, incluso la de los que se declaran escépticos o a la expectativa, toma una tendencia creciente.
Al inicio de una nueva temporada, la igualdad de condiciones en que arrancan todos los equipos, es razón suficiente para dejar crecer el sueño de celebrar muchos triunfos, de vitorear a nuestros jugadores y de llegar cada lunes o jueves post partido con el pecho henchido de orgullo a nuestros trabajos o sitios de estudio.
A pesar del pobre cierre de la temporada anterior –valga recordar que la pesadilla se vivió primordialmente a lo largo del segundo semestre- el hincha azul tiene varias razones para ilusionarse:
- Por primera vez, desde la operación de salvamento del equipo, el cuerpo técnico pudo contar con la totalidad de la plantilla de jugadores desde el arranque mismo de la pretemporada. Siempre, incluso en aquel glorioso 2012, el primer disgusto del hincha se propiciaba al ver pasar los días, los arranques de torneo y los directivos aún tratando de negociar la llegada de jugadores para completar la nómina.
- El perfil de los jugadores que se contrataron. Si bien no son las superestrellas que algunos ilusos esperaban ver arribar al equipo, casi todos los que llegaron generaron altísimos grados de aceptación entre la mayoría de los hinchas azules.
- El nombramiento de Peluffo como director deportivo del equipo fue fundamental para que se adelantara un proceso de contratación de nuevos jugadores serio, sesudo a conciencia y, principalmente, apuntándole a un proyecto duradero en el tiempo con un buen número de jugadores jóvenes, con algún recorrido y sobre todo con buenas calidades técnicas.
- Precisamente, como complemento al perfil de los futbolistas contratados para el equipo principal, la vinculación de Jorge “Chamo” Serna como Director de fútbol base del equipo es otro de los aciertos de la dirigencia azul, pues se constituye un peldaño más para darle a la institución un nuevo horizonte en el mediano y largo plazo, en procura de convertir a Millos en un equipo forjador de sus propios talentos para algún día alimentar la plantilla profesional, reduciendo los costos que implica contratar por fuera y además generando ingresos por la posible venta de los jugadores que se puedan “cosechar” como resultado de este proyecto.
- Por lo enunciado anteriormente pareciera que, por fin, quienes toman las decisiones institucionales y administrativas del equipo cayeron en cuenta que el tema con Millonarios no es solo el marketing, las tiendas y la venta de camisetas. La base del éxito del club es apostarle a un proyecto serio en materia deportiva. Los buenos resultados que la mayoría esperamos que empiece a brindar el equipo atraerá más gente a las tribunas, más compradores de camisetas y más consumidores de los productos MFC. La ecuación es simple… siempre ha sido así de simple.
Señores, tenemos buenos jugadores, de eso no me queda la menor duda. Entre los que vienen como base del proceso anterior y los que se sumaron este semestre se puede amalgamar un buen conjunto.
En principio seguramente va costar un poco armonizar un conjunto, armar equipo y ahí es fundamental el apoyo y, sobre todo, la paciencia del hincha.
Es inocultable que nuestros principales rivales nos llevan algo de delantera en ese punto de equipo armado, pero estoy seguro que con la calidad de los nuestros pronto lograremos emparejar la situación.
El reto es grande, el reto es no dejarnos tomar más ventaja de aquellos advenedizos que, aprovechando el esquema del torneo que otorga dos estrellas por año, lograron sumar alguna de más sobre nosotros. El reto es alcanzar nuevamente el sitial que siempre fue y siempre tendrá que seguir siendo nuestro: el del equipo MÁS grande del FPC.
Cordial y albiazul saludo
twitter: @azulhstalatumba