Millos hizo un buen partido de fútbol. No fue vistoso, no lucieron las individualidades, hubo poca claridad; pero el esquema táctico propuesto por Israel fue casi perfecto.

El “campeón de américa” tuvo la posesión del balón durante la mayor parte de juego, pero fue una tenencia intrascendente e inofensiva. Ni siquiera la pelota detenida, de la que suelen sacar provecho los rojos, representó algún peligro para la bien parada zona defensiva de Millos.

Como espectáculo el clásico resultó bastante pobre, los arqueros fueron, durante buena parte del juego, espectadores con ubicación de lujo dentro del terreno de juego.

No obstante, las opciones más claras de anotar estuvieron en los pies de los nuestros: un remate de Henry Rojas tras una habilitación de Estrada en el primer tiempo, y la que tuvo Mejía en el segundo en la que el portero rival resultó más rápido y hábil para conjurar el peligro. ¡Nada más para resaltar!

El planteamiento de Israel, teniendo en cuenta que se jugaba en condición de visitante, ante un rival quizá más estructurado como equipo y que viene envalentonado por sus recientes logros, a mi modo de ver, resultó acertado y efectivo.

Mis amigos y conocidos hinchas del rojo daban por seguro que ayer nos iban a pasar por encima, de hecho, yo pensaba que el juego iba a ser mucho más sufrido pero, al contrario, fue uno de los partidos más tranquilos que hemos disputado en el último tiempo.

Seguramente lo visto ayer es apenas una muestra de la forma en que el DT Israel afrontará los juegos en condición de visitante, lo que indudablemente resultará muy efectivo y le permitirá a Millos sumar una buena cantidad de puntos. Habrá que ver al equipo en la otra circunstancia, cuando en condición de local deba enfrentar partidos en los que el empate no sea la mejor opción de resultado.

No puede volver a suceder lo del semestre pasado cuando frente a rivales como Huila y Envigado, el equipo se vio demasiado cicatero, resignando puntos que a la postre hicieron falta en las cuentas para una posterior clasificación a play offs.

En síntesis, buen partido de Millos (no bonito), ordenado, efectivo y suficiente para conservar la evidente paternidad del último año y medio sobre nuestro Querido Vecino.

Diferente actitud y planteamiento tendrán que mostrar el DT y el equipo para los dos juegos de esta semana: el del miércoles contra Equidad por Copa y el del próximo sábado contra Pasto por la tercera fecha de la Liga.

En estos juegos es necesario sumar de a tres puntos, estos son los partidos en que habrá que mostrar más y mejores alternativas de ataque y mayor ambición en procura del arco rival.

Por ahora, la cosecha de cuatro puntos da un parte de tranquilidad de cara a los objetivos que Millonarios está obligado a conseguir.

Los hinchas han hecho y seguramente seguirán haciendo lo que les corresponde: han acompañado masivamente y han apoyado este proceso como casi siempre y, en líneas generales, se respira optimismo frente a la forma como se viene manejando el equipo.

Cordial y albiazul saludo

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