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Advertencia sobre la Niña. Este lunes, el contralor Edgardo Maya Villazón divulgará un informe en el que advierte sobre los riesgos que enfrentan varias regiones, con la probable llegada de la Niña. Considera que si ocurre ese fenómeno se ponen en riesgo los recursos invertidos durante la ola Invernal 2010-2011. Además, que cinco años después de esta emergencia, proyectos como el canal del Dique, La Mojana y Gramalote muestran retrasos físicos y en su ejecución presupuestal. EL TIEMPO, En secreto, 19.06.2016.
A los colombianos nos cuesta mucho ponernos de acuerdo. Entre otras razones porque la gran mayoría de las veces ni siquiera lo intentamos. Nos arranchamos en nuestros puntos de vista personales, cero empatía, nada de meternos en los zapatos del otro, y nos hacemos matar –así, realmente— por demostrar que tenemos la razón. Y eso es válido tanto para individuos de todas las pelambres como para gremios y las distintas opciones de asociaciones, que no dan el brazo a torcer. Ese es un tema más amplio, que tiene que ver con nuestra idiosincrasia, manifiesta incluso en el tema de la paz, cuyo fundamento es la visión colectiva y al que vamos a llegar espolvoreados. Pero hoy quiero mostrarles cómo en un asunto tan crítico como el fenómeno meteorológico de ‘La Niña’, una cosa piensa el burro y otra el que lo está enjalmando.
Ha empezado a llover duro. Y los días son brumosos y fríos, con noches y amaneceres de hielo. Se está acabando “El Niño”. Hace dos meses comenzó a especularse sobre su debilitamiento y a anunciarse en goticas que seguía “La Niña”. Como antes. Como siempre.
“El Niño” fue agente de lluvias. Y no de cualquier tamaño. Pero era un fenómeno hipócrita. Causó tormentas en Bogotá y con su cara de verano secó los humedales del Quindío. Amargó la producción de bocadillo y dejó pérdidas de $0,5 al café. Por su generosidad calurosa, y la falta de prevención más las manos criminales, los incendios arrasaron 120.000 hectáreas en 2015. Y eso pasando la cuenta, así, por encimita.
Y ya saben las consecuencias que ha traído en el asunto de la inflación. Que para no ir más lejos, es la penuria más grande por la que están pasando los colombianos.
“El Niño” afectará los costos de la energía por dos meses más, aunque las noticias contradictorias se las traiga “La Niña”.
¿Al fin qué?
Al terminar abril ya se anunciaba que las probabilidades de que se presentara el fenómeno de “La Niña” habían subido al 70%. Quince días después ya iban en el 76% y las admoniciones eran críticas: que no nos estábamos preparando y que el país no había aprendido de su memoria de desastres.
En la primera semana de junio se anunció que “El Niño” le costó al país 1,6 billones de pesos, pero ustedes saben, eso es sin pasar por las secuelas de la inflación. Y unos pocos días después, las alarmas sobre “La Niña” se hicieron estentóreas.
He creído en Max Henríquez desde que comenzó a hacer sus pronósticos en televisión. Tenía 20 años cuando, aprovechando una iniciativa del gobierno y de la Organización Meteorológica Mundial, se fue para Budapest (Hungría) a estudiar una ciencia, cuyos pronósticos son la base de la vida cotidiana en países como los Estados Unidos (aunque habrá quien diga que, claro, porque allá hay huracanes y aquí solo hay charuzas).
Max volvió de por allá seis años después y entró a formar parte del Himat, que trataba de desencriptar el capricho del clima nacional, interpretado por la respetable y sagrada visión de los chamanes. El hito fue su paso, en 1984, a presentar una sección del clima en el Noticiero Nacional, que tantos y tan interesantes aportes hizo a la televisión y a la historia y la vida de tantos periodistas. El meteorólogo nacional tuvo que vencer los secretos de las nubes, pero sobre todo la tormenta de la incredulidad nacional que hacía chiste diciendo que cuando Max vaticinaba el sol había que sacar paraguas.
En todo caso, como parte de mi admiración y la amistad que tengo con él y con otras personas notables de su familia, me sobresalté el 7 de junio cuando El Tiempo publicó un texto de Max Henríquez titulado “La Niña es ahora”.
“El clima anda dando tumbos, y de una situación extrema derivada de la falta de agua pasamos ahora al otro lado, y nos enfrentamos a lluvias en exceso con consecuencias que serán de lamentar para miles de personas, especialmente aquellas que habitan los márgenes ribereños de miles de ríos que cruzan la geografía nacional y los que viven en barrios construidos en laderas inestables, con una altísima vulnerabilidad –-advertía nuestro meteorólogo–. Es que mientras que el fenómeno del Niño afecta principalmente a los ricos propietarios de tierras y grandes cultivos, a las poderosas empresas generadoras de energía hidráulica, a los potentados e influyentes ganaderos, la Niña viene con todo contra los más pobres, quienes son los que más sufren por los excesos de agua”.
Esa Niña, aunque de moderada intensidad, tendría todas las trazas de quedarse: hasta el 2018. Como las de antes. Con lluvias extremas. Con la alegría para los generadores de energía eléctrica y en cierta forma para los agricultores. Pero también con un inmenso riesgo de penuria para miles de familias que viven en zonas inundables o con probabilidades de deslizamientos.
El mal presagio de Max lo confirma El Tiempo al día siguiente. “La Niña” llegará crecida y el país debe prepararse”, era el título de la nota en la que se confirmaba que las probabilidades de impacto eran del 76% y que la última muchachita meteorológica había dejado 3 millones de afectados. Era casi una página de texto e infografías, en la que lo único que quedaba claro era que esa vaina era muy grave. Lluvias intensas, la duración anunciada por Max y la propuesta de una aplicación del Ideam (hijo del Himat) “para salvar vidas”, pues estar informados es la clave para evitar desastres.
No hay problema…
Sí, como decía Alf (personaje inolvidable de la televisión, que acaba de perder al actor que le dio vida), “no hay problema”.
Eso señala el Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas (que hoy está en Medellín en la inauguración del Foro Económico Mundial en el que se buscará un gran financiamiento para el sector privado en la etapa de la “Nueva Economía” de Colombia).
Portafolio titula “El gobierno ‘ve con buenos ojos’ a ‘La Niña”. Durante el foro “Colombia ante los ojos de Wall Street”, el titular de la cartera de la plata expide un parte de tranquilidad sobre “La Niña”.
“Para el titular de la cartera de finanzas, dicho evento climático aún no constituye un peligro para la inflación en el país –reseña Portafolio–. Por el contrario, resaltó que las recientes lluvias ayudan a que los precios de los alimentos desciendan en la segunda mitad del año, como está presupuestado. ‘Las lluvias que se están dando son necesarias porque han permitido que se reactive la producción agrícola, pero más importante aún es que están haciendo que se vuelvan a llenar los embalses y eso significa es generar la energía de menor costo’, puntualizó el ministro Cárdenas”.
Y sin embargo, también se registraba con mayor despliegue, una información del Centro de Predicciones Climáticas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (Noaa). Le decía adiós a “El Niño”. Y la autoridad norteamericana confirmaba la probabilidad mencionada que “La Niña” se presentara en el segundo semestre.
Conclusión
Pongámonos serios. Si “La Niña” se va a presentar, como todo parece indicar, pues digámoslo y preparémonos de verdad. Es que no es cualquier legaña de mico. La última “Niña” (junio de 2010 a marzo de 2012) le costó a Colombia 11,2 billones de pesos y afectó a 3,21 millones de personas. En otros países están preocupados…
Al país no le está sobrando la plata. Este año no tendremos renta petrolera. Y por eso estamos sacando la totuma en Medellín. Y el costo del posconflicto…
Y la inflación. Camilo Herrera, quien dirige Raddar y es un leído bloguero de El Tiempo, señala: “La inflación se está comiendo la capacidad de compra”.
Pongámonos, pues, muy serios con “La Niña”.
VER:
http://www.eltiempo.com/noticias/invierno-en-colombia
“Con llegada inminente de La Niña urge acelerar obras de Jarillón del Río Cauca”. www.elpais.com.co
¿Resistirá el país un fenómeno como el de “La Niña” de 2011? http://www.eltiempo.com/economia/sectores/obras-e-infraestructura-danada-en-colombia-por-fenomeno-de-la-nina/16512114
Espere el viernes 17 de junio:
Todo por la plata
