El 20 de mayo de 2016 falleció Jorge Consuegra, «a quien tanto queríamos«. Lector, escritor, periodista, gestor cultural, profesor, pero sobre todo, amigo y maestro y papá, por todas partes brotan las personas que recibieron su apoyo, su comentario, su aliento, su voz y la certera generosidad crítica de sus apuntes, su afecto. Lo conocí cuando comenzaba mi carrera de periodista y escritor, y solo recuerdo su ánimo invencible, su sonrisa y sus palabras felices como pájaros, que volaban sin descanso por todos los temas. Signados por esas ausencias de la vida, volvimos a hablar cuando estaba luchando contra la enfermedad. Yo acaba de lanzar mi libro «Lecciones Financieras de Mamá», y Jorge, magnánimo aún en agonía, me hizo una entrevista para la sección que sostenía en El Espectador. La muerte se nos anticipó a los dos, como a todos, y no volví a saber del texto del amigo. Hasta hace unos días que me llamó Lía Contreras, para indicarme que iba a ser publicada. Y así fue: apareció el lunes 27 de junio, como la última que para El Espectador hizo Jorge Consuegra. La comparto con los lectores de Motor de Búsqueda, para darle las gracias a él por algo más, que es simplemente la vida.
LECCIONES FINANCIERAS DE MAMÁ
¿Cómo surgió la idea de este libro?
– Ya está demostrado que Colombia es un país carente de una política seria, continua y realista de educación financiera, lo que afecta penosamente a personas de todas las edades, género y estratos. Pero más grave aún es ver esa falta de competencia llevándose vidas de hombres y mujeres, y de sus familias, que terminan ahorcados por las deudas y sin orden económico posible. Quise compartir lo que mi mamá me enseñó al respecto, que nos sirvió a nosotros para sobrevivir como familia en condiciones muy difíciles, y que he puesto en práctica en mi propia vida.
¿Por qué el título?
– LECCIONES FINANCIERAS DE MAMÁ es una novela corta, un relato de realidad y fantasía, en el que se inserta un aparte sobre cómo una madre cabeza de familia debe responder por sus dos hijos, y entiende que debe y puede hacerlo sólo a partir de un orden económico, de un uso racional de sus escasos recursos. Las páginas dedicadas a esas lecciones son el sentido fundamental del libro.
¿Cuál es el objetivo del título?
– Llamar la atención sobre que la pedagogía fundamental para manejar ordenadamente nuestro dinero y nuestros recursos, es una enseñanza inequívoca de valores en el hogar, un ejemplo de familia, una cuestión de carácter.
¿A quién va dirigido específicamente el libro?
– A las Madres Cabeza de Familia, que hoy son millones en Colombia, la gran mayoría defendiéndose con el salario mínimo o menos. Pero es un tema de interés general.
¿Es algo más que economía novelada?
– Sí, claro. Porque hasta las cosas más abstrusas pueden entenderse cuando están bien contadas, cuando hacen parte de una buena historia. LECCIONES FINANCIERAS DE MAMÁ no es un manual de finanzas. Es una semilla de reflexión para que entendamos la importancia de esta tarea en nuestras familias y en nuestras vidas.
¿Cuáles son los temas más importantes que trata el libro?
– Varios, pero menciono algunos. Que el paso más importante para sortear una situación difícil y adversa es reconocerla y aceptarla. Somos expertos en autoengaños y en puntos ciegos, y muchas veces no nos desmontamos de niveles de vida, cuyo sostenimiento en función de las apariencias nos puede llevar a la ruina. Destaco también la importancia de una vida austera, de elaborar siempre un presupuesto de ingresos y egresos y ceñirse a él, de saber aprovechar los recursos de los que disponemos y de negarnos a oficiar, por motivo alguno, la cultura del desperdicio y el derroche.
¿Quedaron cortos algunos temas que no se pudieron desarrollar?
– Sí, no hay duda. Es que el tema, en sí mismo, es extenso. Por eso me refiero a LECCIONES FINANCIERAS DE MAMÁ como un libro semilla. Un pilar. Un punto de partida.
¿Satisfecho con el resultado de la novela?
– Sí. Ha sido muy bien recibida. Quienes tuvieron ese tipo de educación en sus hogares se ven reflejados en el libro. Muchos también se preguntan en qué momento decidieron darles todo a sus hijos, “para que no pasen por las que yo pasé”. ¿Y es que acaso no fueron el esfuerzo y la dificultad su provechosa escuela?
¿Estás escribiendo otra novela que podremos ver dentro de poco?
– Sí, para final de año espero publicar una novela dedicada a los jóvenes soñadores, y emprendedores, y al mundo de la gastronomía que me gusta y que es deliciosamente fascinante.