Invitados a saludar a Juan Manuel Santos, Presidente de la República y Premio Nobel de la Paz 2016, en una de sus esporádicas visitas al país, “La Paca” Pombo y “El Pote” Castro eran un manojo de nervios en la larga fila del besamanos.
–¿Cómo le vamos a decir? –-preguntó “La Paca”, mientras sacaba la polvera y se acicalaba temblorosa.
–Como nos dijeron que dijéramos –-respondió “El Pote” mirando la tarjetica–. Ni más, ni menos. Presidente de la República y Nobeliario.
–¿Nobeliario o nobiliario?
–Mandela no se puso en esa novelería… –dijo «El Pote».
–Porque Mandela no tenía el charm, el glamur, el bilinguismo exquisito de Juan Manuel…
–Pues, no.
–Pues, claro que NO… –respondió “La Paca”, elevando el tono–. Mira, no más, el estilo con que amonestó a la periodista que preguntó ese adefesio del negocio del Nobel con Noruega. Fue como dinamita para la Primera Ministra.
“El Pote” dijo algo inaudible relacionado con la necesidad de un fast track para la fila.
–“Pote”, la verdad es que vamos a saludar al colombiano más importante en la historia toda de la patria.
–Antonio Nariño es “el colombiano de todos los tiempos”, según Semana. Y Uribe fue declarado “El gran colombiano” por History Channel…
–Shito, pecador –-dijo “La Paca”, escandalizada–. No mencione ese nombre aquí, Satanás…
–Es la verdad… –dijo “El Pote” turbado.
–Pues vámonos entendiendo, querido Pote…
–“El Pote” ya sabía el geniecito ofídico que venía después de las palabras «pues vámonos entendiendo, querido Pote».
–A ver –dijo la Paca–. ¿Nariño (o “ese”) fueron reelegidos por su vocación de paz?
–No –dijo “El Pote”.
–¿Hicieron la paz? –reforzó “La Paca”.
–Tampoco — dijo “El Pote”, y prefirió callar ante las siguientes preguntas hechas tajantemente por su mujer:
–¿Han sido Premio Nobel de Paz? ¿Amigos del Papa? ¿Se trataron de tú a tú con reyes, príncipes, jefes de Estado y los más importantes líderes del mundo, «Pote», DEL MUNDO? ¿Fueron “El personaje del año” de todos los medios de comunicación nacionales e internacionales? ¿Ganaron siquiera uno de los premios y grados honoris causa que recibe diariamente el Señor Presidente de la República Nobeliario?
“El Pote” movió la cabeza entre los cerros de Monserrate y el Bronx, y dijo “Hum, Hum”.
–Entonces –concluyó “La Paca–, no le demos más vueltas que un derviche: Juan Manuel Santos es el colombiano más importante en la historia de este país.
–Sí, señora.
–Y dicho lo anterior, al colombiano más importante en la historia de este país yo le beso la mano y le hago una genuflexión. Punto.
–“El Pote” iba a decir que sí, cuando una vociferación aledaña alcanzó sus oídos. Miraron de reojo por la ventana. Perseguidos por el Esmad unos manifestantes corrían y gritaban: “Presidente, ¿cuándo va a gobernar?”.
–“La Paca” volvió a la fila llena de indignación. El sofoco en su rostro era alerta naranja de soponcio.
–Ahí están pintados los colombianos –dijo, hiperventilando–. Este pueblo sí es muy desagradecido.
WWW.CARLOSGUSTAVOALVAREZ.COM