Al regresar al gobierno en el 2016 Peñalosa heredó el desorden y los retos, pese a lo cual, con no poco descaro, desde múltiples tribunas, las bravas barras de Petro y de la social bacanería protestan y exigen soluciones inmediatas a la crisis que ellos mismos crearon. GERMÁN MANGA. http://www.semana.com/opinion/articulo/bogota-con-el-peor-trafico-de-latinoamerica-por-malos-gobernantes/516900
Terminé de leer el artículo “El lunes abrirá el Terminal del Norte”, publicado en El Tiempo el sábado 25 de febrero de 2017, y no podía creer nada y podía creerlo todo.
Déjenme ilustrar con este ejemplo: Usted y su familia se compran una casa costosa, onerosa, de un costo exorbitante. Se demoran tres años en entregársela, y un día les dicen que tienen que recibirla o pierden toda la plata que invirtieron. Sin más alternativas, se mudan a la casa, con estas condiciones: no cabe toda su familia, no pueden ir a dormir y no tiene cocina. ¿Cómo le queda el ojo?
Pues así son las cosas con esta “Terminal del Norte”. Póngale cuidado:
- No podrá acoger a los casi 12.000 pasajeros que se movilizan a diario en este sector.
- Debió ser terminada hace tres años.
- Es muy pequeña y la cantidad de bahías que tiene es insuficiente.
- La explicación para ese despropósito en la capital de Colombia es que cuando se diseñó, en 2011, “¡las condiciones de movilidad y cantidad de pasajeros eran diferentes a las de ahora!”.
- Las flotas que entren a Bogotá por el norte no tendrán un lugar para dejar a los pasajeros. Así que tendrán que dejarlos por ahí y finalizar su recorrido en la terminal de El Salitre.
- Los vehículos que deberían salir directamente desde ese punto hacia Tunja y los Santanderes no podrán hacerlo. Por la misma razón del punto anterior: es lo que se denomina un oxímoron (complementar una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto): “es una terminal de paso”.
- A los transportadores no les gusta.
- Así las cosas, su única razón de ser es que contribuye a aliviar ese desastre en que se convirtió la autopista del norte en la calle 170, en la que arrasaron con el espacio público y convirtieron el sector en una cloaca y expendio de drogas.
La Terminal del norte no será suficiente. Según el secretario Juan Pablo Bocarejo, la obra retrasada desde hace más de 5 años y que tiene un costo de 16.00o millones de pesos no servirá para acabar con el problema de los buses en la Autopista Norte de Bogotá. Bocarejo, en diálogo con Caracol Radio, reveló que el problema en la instalación construida en la Autopista Norte con calle 193 fue planeada y construida de manera insuficiente para el flujo de buses hacia destinos como Boyacá, los Santanderes y la Costa Atlántica. El primer problema, según Bocarejo, es su ubicación. “Queda en donde la Autopista Norte pasa de cinco a tres carriles y se genera el cuello de botella más grande de la ciudad”, dijo. https://www.publimetro.co/co/noticias/2017/01/19/terminal-norte-mas-problemas-beneficios.html
¿Dónde están los responsables?
¿Cómo es posible que a los ciudadanos más cumplidos en el pago de impuestos del país les hagan este planteamiento ominoso?
Aunque el proyecto se necesitaba y se contemplaba desde 2004, en diciembre de 2012, cuando Gustavo Petro iba a cumplir su primer año (no se puede decir de gobierno) en la alcaldía, se anunció el inicio de las obras de la Terminal del Norte. El lote costó 6.200 millones de pesos y la obra 9.900 millones de pesos. En 2013, la Contraloría Distrital llamó la atención sobre la “ineficiente gestión”. La terminal estaba en el limbo. Se suspendió la construcción por falta de licencias. Se declaró la caducidad de la obra en enero de 2015.
En 2016, la administración de Enrique Peñalosa la recibió cuando iba por la mitad de la construcción. Le toca inaugurarla o inaugurarla. Porque ya se hizo la inversión y no puede incurrir en detrimento patrimonial.
¡Hágame el favor!
Ahora hay otro proyecto más ambicioso… en la calle 235.
¿Dónde están los responsables de esta barbaridad? ¿Por qué el caos social, ambiental y delincuencial de la 170 se controlaba con dos policías? ¿No es más fácil dejar y recoger pasajeros en el espacio público, donde no hay qué pagar?
¿Qué pasa con las obras públicas en Bogotá y en Colombia?
Los proyectos de infraestructura de la administración de Enrique Peñalosa demandarán recursos cercanos a los 30 billones de pesos.
Fundamentos errados
Muchas personas que pasan por el llamado “deprimido” de la calle 94 dicen que está quedando muy bonito.
Se les olvidan los años de retraso, los problemas que ha causado a los vecinos, la escandalosa disparada de los costos.
Pero así somos. Porque nuestros principios básicos de vida, que extendemos a las obras públicas, son tres:
- Algo es algo, peor es nada.
- Más vale tarde que nunca.
- Deje así.
Y así no se puede. “La puesta en operación del Terminal del Norte es una buena noticia. No solucionará del todo el problema, pero permitirá descongestionar una parte importante del nudo de la calle 170”, aseguró un experto en movilidad.
Apaga y vámonos.