http://carlosgustavoalvarez.com/alejandra-klaric
La visita de Alexandra Klaric a Colombia ha renovado la creciente conciencia que somos dueños y no víctimas de nuestro destino, y que la felicidad es posible a través del amor y del perdón.
Vivimos la mejor época de la humanidad.
Las personas hemos alcanzado niveles inéditos de salud y aumentado nuestras expectativas de vida promedio. Los 84 años, en Japón. Los 78, en Colombia. Hay menos personas pobres, una clase media creciente galopa la economía, los índices de violencia han descendido y hay mejores condiciones educativas y de comunicación, dinamizadas por la revolución digital.
¿Por qué, sin embargo, no es la época más propicia para las almas de millones de seres humanos?
¿Por qué no sabemos quiénes somos, vivimos relaciones reiteradamente dolorosas, cargamos pasados de sufrimientos y pena, no encontramos sentido a la maravillosa existencia presente, extraviamos a Dios y estamos muertos en vida?
¿Por qué estamos hartos de estar hartos?
La búsqueda es el encuentro
Facebook, las redes, el oleaginoso mundo de internet. Aluvión de mensajes para levantarnos el ánimo, dar sentido a nuestras vidas, creer en la bondad del Creador, encontrar algo en qué reposar, razones para comenzar cada día…
La búsqueda nos lleva a los predicadores, la meditación, el budismo, el Ho’oponopono, los ángeles, la metafísica, el yoga…
¡Que cada cual elija su sendero!
Yo recorro. Y camino. Soy buscador. Caminante. Peregrino.
Llegué a “Un curso de milagros”.
Y en él, los nombres de Helen Schucman y William Thetford, catedráticos de psicología médica de la Facultad de Medicina y Cirugía, en la Universidad de Columbia en Nueva York. ¡La ciencia pura en territorio pragmático! ¡El dedo en la llaga! Ella es atea. Escucha una voz interior que identificó como Jesús. Son escribas de “Un curso de milagros”. Primera edición en 1975.
Noche de ronda
No he llegado al curso. Soy un aprendiz. Y me he apoyado en varias manos para acercarme, atisbarlo, rondarlo.
Un vistazo iniciático con las charlas de Enric Corbera y Jorge Pellicer Mollá. Marianne Williamson. Su libro “Volver al amor”.
“Para mí, ‘Un curso de milagros’ no fue simplemente una lectura más. –escribe Marianne Williamnson–. Fue mi maestro personal, mi senda de salida del infierno. Cuando empecé a leerlo y a hacer los ejercicios que proponía, sentí casi inmediatamente que dentro de mí se producían cambios positivos. Me sentía feliz. Sentía que empezaba a calmarme. Comencé a entenderme a mí misma, a tener algún atisbo de por qué mis relaciones habían sido tan dolorosas, por qué nunca podía continuar con nada, por qué aborrecía mi cuerpo. Y, lo más importante, comencé a tener cierta sensación de que podría cambiar. Al estudiar el Curso se desataron en mi interior enormes cantidades de energía y esperanza, de una energía que día tras día se había ido volviendo más y más autodestructiva”.
Y luego, Alexandra Klaric. Una cita en el copado auditorio de Casa Ruah en Bogotá. Entra vestida de blanco. Y habla de cómo conectarnos con nuestro verdadero propósito en este mundo. Nos invita a acceder al presente. Perfectos, íntegros, sanos, plenos, abundantes. Como, en realidad, somos. “Todos somos únicos y somos luz”, dice en su tono argentino que sobreagua en los muchos años que ha pasado en los Estados Unidos.
Los verbos del Santo Grial: amar y perdonar. “Si empiezas a sentir por ti mismo el amor que Dios siente por ti, tu vida va a cambiar”, dice Alexandra. El Universo está a nuestro favor.
Conversamos una hora feliz.
Ver la charla completa con Alexandra Klaric en https://carlosgustavoalvarez.com/alejandra-klaric
Está escrito en la introducción de “Un curso de milagros” que no pretende enseñar el significado del amor, pues eso está más allá de lo que se puede enseñar. “Pretende, no obstante, despejar los obstáculos que impiden experimentar la presencia del amor, el cual es tu herencia natural. Lo opuesto al amor es el miedo, pero aquello que todo lo abarca no puede tener opuestos”.
Amar.
Perdonar.
Reflexiona Marianne Williamson: dejar de tener más miedo de la vida que de la muerte.
La enseñanza espiritual llamada Un curso de milagros ha tocado la vida de millones de personas. Sin embargo, navegar por el Curso puede resultar difícil. Tanto por sus conceptos complejos sobre la naturaleza del ego, la realidad y el amor, como por los múltiples cambios personales que puede producir en la vida de los lectores, Un curso de milagros plantea desafíos incluso al estudiante más motivado».
ARTÍCULO PUBLICADO ORIGINALMENTE EN PORTAFOLIO 17.06.2017
VER:
https://www.youtube.com/watch?v=WSQ3mM8l6p8