En el confuso panorama económico del país, el gobierno acaba de presentar el presupuesto general de la Nación para el año 2018, último del dueto Santos & Cárdenas.
La afirmación sobre la turbiedad de las finanzas nacionales obedece a los vientos contradictorios que soplan sobre el país. Los indicadores de producción industrial y del comercio y el consumo están a la baja, y comienzan así el mes ocho del año, aguantando la promesa que todo mejorará en los cuatro que le faltan a este agobiado 2017. ¡Qué tal!
En lo que se refiere a miles de millones de pesos perdidos, la fanfarria noticiosa se concentra en Odebrecht. Poco análisis se le da a la situación de Ecopetrol, que halla crudo en el Golfo de México, pero lleva 39 atentados al principal oleoducto del país sin que nadie responda, y ya tiene deslucida su sede otrora ostentosa en Bogotá, sin almacén de la iguana y sin reloj. Y hace rato que no se habla de Reficar…
Tenemos el título del mayor productor de coca. Eso, con la apabullante economía informal, el contrabando y la minería ilegal crea una columna de sombra en los balances nacionales, sobre la que tampoco se interviene en forma contundente.
Así nos vamos para las antropófagas elecciones del 2018, haciendo incluso las cuentas de la lechera, contentos de convocar a un oneroso referendo contra la corrupción.
En esas aparece el presupuesto del 2018…
A la Defensa
El anteproyecto del Presupuesto General de la Nación 2018 tiene 520 páginas. El PDF se demora en abrir, pero lo pueden consultar en
Está aforado en 235,6 billones de pesos. De entrada tiene 3 billones de pesos menos que el actual, y el 63,3% se va para gastos de funcionamiento: 149,3 billones de pesos. Diez billones menos de esa cifra espera el gobierno recaudar de los contribuyentes a través de impuestos. Las personas que están haciendo las declaraciones de renta de 2016 advierten que el año entrante la cosa será seria.
Un poco más de 34 billones se van para inversión y casi 52 billones se los embolsilla la deuda. El sector que más recibe es Educación (35,3 billones), seguido muy cerquita por Defensa y Policía (32, billones). Esto teniendo en cuenta que entramos a una etapa de paz, y que al posconflicto, que hace parte de lo asignado al Ministerio de Hacienda, solo se destinarán 2,4 billones de pesos (incrementado, eso sí, en 31,5% con respecto a este año).
Sin lugar a dudas, vendrán cuestionamientos porque los gastos de personal subirán 7,8 por ciento, muy por encima del ritmo inflacionario. Así parte de la explicación sea que hay que asumir el costo del incremento salarial acordado con la Rama Judicial para que esta saliera de la huelga reciente, o que el paro de maestros también resultó ser oneroso, las críticas se harán sentir. http://www.portafolio.co/opinion/editorial/editorial-ricardo-avila-que-el-debate-sea-intenso-508234
Entre los sectores más cascados, es decir, los que menos reciben, está uno que determina el futuro de un país en un mundo innovador: Ciencia y Tecnología. Recibe 222.000 millones, y comprueba así lo planteado por Gabriela Delgado en el número 211 de UNPeriódico: “decisiones poco sustentadas indican que la investigación científica no se valora como vía para el conocimiento, fundamental en la solución de los problemas diversos y profundos del país”.
En el artículo Regalías para la ciencia: de la locomotora a la “revisatón”, se puntualiza cómo la “locomotora de la innovación” es más loco que motora, que nunca arrancó y que la platica limosnera con que se pretendió carburarla, hoy prefiere destinarse a las vías terciarias.
“Colombia, la mejor educada” o “la tercera más innovadora de América Latina a 2015” son promesas sibilinas si no tienen soporte de billones, que hasta ahora no ha sido aportado sino más bien confiscado por las regalías.
Sin ese elemento futurista, que cambió el destino de países como Corea, pretendemos entrar a la OCDE. Y allá piensan otra cosa, como lo señala un informe reciente de ese organismo: «Para hacer investigación y generar desarrollo (I + D) se requieren altas inversiones que conduzcan a una mayor productividad y diferenciación de productos y servicios de las compañías«. Pero en Colombia, el gasto anual en I + D es solo 0,2 por ciento del PIB, frente a un 2,4 por ciento promedio en la OCDE. Ese desempeño es débil porque falta inversión y la vinculación entre el sector privado y la academia es endeble o poco menos que inexistente. http://www.eltiempo.com/economia/empresas/ocde-advierte-sobre-la-debilidad-innovadora-de-empresas-colombianas-114764
Recursos para la Ciencia y la Innovación son definitivos en la universidad pública, donde se forman la mayoría de los colombianos. Pero como remata el artículo de la doctora Delgado, “si Colombia valorara la ciencia y la educación se construirían de forma visionaria políticas de Estado con instrumentos articulados al recurso, lo que impactaría, entre otros, la oferta de la universidad pública, que sin duda hoy es la universidad más privada del país: privada de recursos, privada de infraestructura y privada de oportunidades de participación en la política pública”.
VER
Y lo que falta
En ese contexto no sobra señalar la preocupación que dejan el aumento del desempleo en Bogotá y la desaparición de 112.000 empleos (industria, construcción y comercio) en una capital de la república a la que sigue llegando todo el mundo.
¿Cómo cumplirle las promesas a Buenaventura?
Y claro, alarma la creciente llegada de compatriotas y ciudadanos venezolanos, que huyen de la inevitable destorcida de su madurada patria. Los hay legales e ilegales, de un día o para quedarse, innumerables e incontados en el tránsito por esa larga y porosa frontera que nunca nos ha separado.
Hay en la atención a esos miles de personas un compromiso que no podemos evadir, pues fue Venezuela la que durante mucho tiempo recibió gente de acá y les dio esperanzas allá.
Eso representará otra considerable cantidad de dinero y de medidas sociales, aunque es justamente el rubro de “Inclusión social” uno de los más macerados en el presupuesto del 2018.
Recordemos que actualmente, los choques que provienen del exterior de los países, pueden llegar a ser críticos si no hay preparación institucional. Y según un reciente informe de KPMG, Colombia baja como coco en esa capacidad y sube como palmera en la generación de inquietud.
La paz de La Habana no sirvió para disminuir el presupuesto de la guerra sino para aumentarlo. La plata para desarrollar el país que estrena la paz no hay entonces de donde sacarla.Y, lo que es peor, el gobierno de premio Nobel y su ministro Cárdenas ha engañado al país entero con el repetido compromiso de que terminada la guerra dejaría de gastarse en soldados y armamentos. Está tendido el tapete rojo para que desfile como triunfador el candidato de la guerra y tenga con qué volver a empezarla. https://www.spreaker.com/user/eljodario/nos-enganaron-otra-vez-gardis-adn-agosto_1
Carlos Gustavo Alvarez es usted uno de los pocos que no cierran los ojos ante este mar de corruptos, y mentirosos periodistas, que tragan mermelada, sin indigestasen engañando ilusos diariamente para
complacencia del padrino de la Casa de Nariño, que mas parece guarida de bandidos, es la dolorosa
realidad, colombiana, tapada con el manto oscuro de un cuento macabro titulado, paz, que cerro las
mentes y los ojos de un puñado de insensatos e irresponsables dirigentes, que de eso no tienen idea, son muy inferiores al pueblo.
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ReportarLa prosperidad democratica de Santinflas esta peor que el bien venidos al futuro de la loka del gayviria. En el gobierno de Santinflas los unicos que han tenido prosperidad han sido los narcoterroristas de las farc, las bandas criminales, las águilas negras, Nicaragua, los corruptos, los emmermelados y los chamanes:
http://www.noticiasrcn.com/videos/pese-millonaria-inversion-prometida-prosperidad-sigue-convertida-un-lodazal
http://www.kienyke.com/politica/nombres-y-cifras-de-los-acusados-en-el-carrusel-de-la-reeleccion/
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ReportarEl cuento de que por la desmovilizacion de las farc se acaba el presupuesto de defensa es falso, sin seguridad real el pais no se puede desarrollar porque aparece cualquier hampon con malandros armados a producir cocaina y desplazar gente, la seguridad es el pilar para que la gente regrese a sus regiones a ser productiva y deje de hacinarse a pedir en los semaforos de Bogota, Colombia sigue en guerra solo se organizo un circo para poder sacar gratis a los hampones del secretariado.
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ReportarDebe de ser muy bueno ya que se acabo la guerra y podrán utilizar lo que tenían para defensa en hospitales,carreteras,colegios,en la salud y la educación. Estamos esperando ese gran país,que Juhampa nos va a dejar. Abra plata para todo y para todos.Gracias santraidor.
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ReportarClaro, las cifras nunca cuadran y ahora con un actor politico más, queda mucho menos para inversion social. Cual será el costo real de la «Reparación» y a quienes se va a reparar? A las victimas o a los victimarios…
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