¡Todo está prácticamente definido en la temporada de la NFL, de cara a los playoffs que ya se vienen! La semana 15 dejó nuevos clasificados, equipos que resignaron sus posibilidades, varios récords rotos y una despedida bastante amarga.

Quedan pocos cupos para la postemporada, con algunos campeones divisionales por definir. La liga es muy emocionante porque no solo se lucha por clasificar: se pelea hasta el final por lograr la mejor ventaja para la postemporada y así, descansar en la ronda de comodines y traer todos los juegos a casa.

Se pelea por ese rayo de esperanza que puede ubicar a nuestro equipo en los comodines o por ese último partido que nos pueda dar el campeonato divisional que se luchó codo a codo.

Hay varias cosas por definir para tener el cuadro con el que se entrará a enero. Esta semana, se clasificaron San Francisco, Seattle, Buffalo, Geeen Bay, Patriots, equipos que se unen a Nueva Orleans, Baltimore y Kansas City como los fijos hasta ahora para ir por los dos cupos al Super Bowl de Miami.

Lo que se viene, pese a ser el final de temporada, es interesantísimo. El camino destinó a llevar a los Cowboys y a los Eagles hasta el domingo, día del partido más importante para los dos este año. El encuentro, que se jugará el Filadelfia, tendrá demasiada atención, porque se podría definir esa irregular división.

Los de Dallas tienen todo para lograr su cupo y eliminar, en su casa, a su tradicional rival. Si vuelven a jugar como contra los Rams, no tendrán problema para avanzar, pues los Eagles han tenido dificultades para vencer a sus otros rivales de zona, mucho más débiles en el papel. Pero con ninguno de estos equipos se sabe bien qué esperar, por lo que es un juego de pronóstico reservado. Esperamos un partidazo, eso sí.

Otro tremendo encuentro que esperamos ver es el de Green Bay y los Vikings, otros equipos, rivales tradicionales, que pelearán a ‘muerte’ por ser campeones de división. Atención, que Minnesota no ha definido su cupo a playoffs y tienen detrás a los Rams. El equipo de Kirk Cousins llega a perder y el sufrimiento de la última jornada no va a estar escrito. En tanto que los Packers van a salir con todo a asegurar su zona y a pelear por una de las primeras siembras en la conferencia.

En el Este de la NFC, sus clasificados 49ers y Seahawks tienen que definir el campeón. Los de Pete Carroll vencieron a los Panthers y recibieron un regalo anticipado de navidad por parte de Atlanta, que venció a su rival directo (San Francisco) y lo mandó al quinto lugar de la conferencia. Tiene un camino más cómodo para ser líder divisional y dejar a los ‘niners’ en ronda de comodines. Todos los ojos puestos en la última jornada y el enfrentamiento directo entre estos dos.

Volviendo a los Rams: tienen opción, pero no pueden perder nada y su juego ante los 49ers no se ve muy alentador, porque los de la bahía tienen todo por disputar y ganar aún. Si Los Ángeles pierde, adiós a sus posibilidades. Pero si gana, aún debe esperar a la última fecha y rogar que Minnesota sea derrotado contra Packers y contra Osos. Casi imposible; los Vikings tienen un altísimo porcentaje de chances para jugar en enero.

Sigo apostando por Nueva Orleans para ser el primer sembrado de la conferencia, recibir los playoffs en casa y ganar el Súper Bowl. Sería un maravilloso fin de carrera para el dueño de todos los récord, Drew Brees, que consiguió ser el Quarterback con más pases de Touchdown en la historia, ante Indianápolis. Sería una temporada redonda para un equipo que merece hace rato levantar el Lombardi.

Otro pedazo de historia nos llevamos el pasado jueves, gracias al joven y futuro MVP, Lamar Jackson: hizo polvo el registro de Michael Vick de QB con más yardas terrestres en una temporada y lideró otra tremenda victoria de Baltimore, que este año se ve firme para llevarse su tercer título en la era del SB. Es casi seguro que serán el primer sembrado de la AFC.

Es una maravilla ver jugar a Lamar, no solo por la capacidad anotadora que ha demostrado, sino por esa versatilidad que tanto disfrutamos los aficionados de la NFL. Tomó ventaja frente a Russel Wilson para llevarse el más valioso de la temporada, así que mis apuestas para este reconocimiento van con el mariscal de los Ravens y su enorme mejoría frente al 2018.

En esta conferencia, se viene otro duelo muy atractivo para este sábado: Bills frente a Patriots. Los de Brady y los suyos no no están tan poderosos, tiene problemas en su línea ofensiva y Buffalo puede seguir soñando por llegar más lejos aún y disputar la división, que ha sido por muchos años propiedad de Nueva Inglaterra. Los dos ya clasificados, pelearán en Foxborough por el primer lugar. Y seamos sinceros: sería interesantísimo que Buffalo le ganara el pulso y ganara su zona, por primera vez desde 1995.

Imágenes: EFE

¡Se volvería loca la ciudad! Aunque, volviendo a la realidad, es poco probable: los Pats siguen siendo la dinastía que no se puede menospreciar por un bajón de temporada. Lo más probable es que ganen y aseguren división. Ganando este juego y teniendo a Miami en la última jornada, aseguran ser el N.2 de la AFC, pese a dudas y críticas. Por ahora, seguirán siendo los Patriots.

Eso nos deja con Kansas City, el casi seguro tercer sembrado (a menos que New England de un paso en falso) y a Houston, favorito para ganar su división gracias a su victoria más importante del año: frente a Tennessee en Nashville. Ese, el partido más atractivo de la semana 15, dejo a los Texans con la mano en la puerta de los playoffs: es solo empujarla, pues la tiene más cómoda que los Titans de cara al final del año.

Esta conferencia nos trae otro final para apreciar: el cupo que falta para los comodines. Seguramente, y pese a su derrota frente a Buffalo, Pittsburgh se llevará ese lugar: ¿sus rivales? Titans, con Nueva Orleans y Houston al frente, dispuestos a hacerlos caer, buscando sus propias aspiraciones. Cleveland, con el peso de ser el peor equipo de la década y la culpa de no responder este año como se esperaba (más el duelo frente a los Ravens el domingo) y los fututos Las Vegas Raiders, que vienen de uno de los golpes más duros de los últimos años.

Sí, la despedida del equipo de Jon Gruden fue muy triste: se perdió un juego que no se supo mantener, que se jugó a no admitir la derrota y los árbitros también tuvieron que ver. El último juego en el Oakland Alameda County Coliseum fue todo, menos lo que un fanático se esperaba. Y volvieron las duras críticas a Derek Carr, las dudas frente al coach y la decepción por la caída frente a un público que ha demostrado ser uno de los más fieles y resistentes del mundo.

Lo que viene para el fanático Raider debe ser, esperanza antes de resignación. Queda un mínimo chance de pasar a playoffs, y si no se da, hay que tener en cuenta los buenos momentos de esta temporada, de cara a un futuro que trae una nueva ciudad, un estadio enorme y muchas expectativas, por lo que el aficionado que en verdad quiere a su equipo, se mantendrá firme en este duro momento y recibirá la recompensa en Nevada.

El tiempo pasó muy rápido y debemos alistarnos para recibir la navidad, en la que algunos de nuestros equipos irán alegres y tendrán su regalo debajo del árbol, pero otros, llorando, tendrán que conformarse con pedir por un 2020 mucho mejor para ellos.