Los árbitros también son el karma de la NFL en la temporada 100
Este es un tema que ya había hablado muy mal de la NFL en la temporada pasada. Todos los aficionados recuerdan la final de conferencia de la NFC y esa jugada decisiva que no se marcó como interferencia de pase en contra de Los Ángeles Rams, una acción que, de marcarse correctamente, hubiera enviado a Nueva Orleans al Super Bowl LIII.
Se tomaron medidas: se anunció que, desde esta temporada, se revisarían este tipo de jugadas buscando una solución para evitar polémicas y afectar el futuro de los equipos, en instancias definitivas. Pero lo que se ha visto este año es un bajón en el nivel de los oficiales, que ya está haciendo mucho ruido.
Uno de los que saltó primero esta temporada fue Tom Brady. Una de las máximas estrellas de la liga se quejó públicamente (con un tweet) de «no soportar las ridículas penalizaciones» de los árbitros en el juego de la semana 3 entre Jaguars y Titans. Es que no es solo él, desde el inicio fue evidente que se lanzan muchos pañuelos que impiden el desarrollo normal del juego.
Los analistas de televisión coinciden en lo rigorista de varias decisiones, que no solo interrumpen constantemente el partido sino inciden en los resultados, perjudicando notablemente a algunas franquicias que pierden partidos clave por los errores de los jueces.
El tema se puso muy caliente con la presentación de los jueces en el juego de los Packers y los Lions: la jugada que le marcaron a Trey Flowers en contra (manos en la cara al pasador), prácticamente le dio el triunfo a Green Bay. La expresión del jugador lo decía todo, y los comentarios de los aficionados de los Lions se volcaron inmediatamente a rabiar contra los árbitros.
No solo ellos: el tema definitivamente hizo eco en los protagonistas de la liga, muchos analistas ya hablan de crisis y el desempeño de los oficiales ha mandado a dar explicaciones a directivos de la NFL, a quienes les ha tocado admitir errores en jugadas muy importantes.
¿Se tomarán medidas? Eso esperamos y pronto, porque la NFL no se puede dar el lujo de permitir más cuestionamientos por los fallos arbitrales. Hay un dispositivo tecnológico de revisión que debería asegurar partidos sin tachas, sin errores. ¿Mandarán revisar todo, entonces? No es necesario, pero sí hay que actuar.
Por fortuna, la liga no se queda quiera ante estas dificultades y muy seguramente se anunciarán medidas muy pronto.
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